La DGT continúa actualizando sus métodos de vigilancia para que los conductores tengan miedo a saltarse el reglamento de conducción. Primero fueron los radares de velocidad y los helicópteros que controlan el tráfico y los adelantamientos, después llegaron las cámaras de alta definición que permiten ver si llevamos o no el cinturón puesto, y ahora anuncia una nueva arma tecnológica para vigilar una infracción muy común y que muchos damos por inofensiva, pero que según la Dirección General de Tráfico causa unos 11.000 accidentes al año en España.
Se trata de saltarse un STOP, una infracción que está penada con 200 euros de multa y la retirada de 4 puntos del carnet, pero que rara vez se sanciona ya que hacen falta testigos fiables de que ese ha sido el origen del accidente.
Sin embargo eso va a cambiar gracias a la instalación de nuevas cámaras de alta definición que grabarán a los vehículos que se acercan al cruce regulado por la señal y que enviarán automáticamente a la DGT sus imágenes cuando el vehículo no se detenga a la llegada a la señal.
Cabe destacar que estás cámaras esperan registrar la detención total del vehículo a la llegada al cruce, por lo que considerarán infracción, tal y como por otra parte marca el reglamento, la práctica habitual de reducir la velocidad y, si no viene nadie por la otra calle, e incorporarse como a la carretera como si fuera una señal de Ceda el Paso.