El dia 8 de octubre de 2024, los aficionados a la tauromaquia nos enteramos de una notícia muy triste para nuestra plaza de toros y por ende para todo taurino. El presidente de la diputación, Vicente Mompó, concedió una rueda de prensa en los interiores de la plaza, donde, con gran pesar para todos, anunció el cierre del coso para el año venidero -actual 2025-. A partir del mes de mayo la plaza permanecería cerrada hasta mínimo, Fallas 2026; a consecuencia de una reforma, catalogada posteriormente por el aficionado de "faraónica". Con un presupuesto de 1,2 millones de euros, se renovará la iluminación de manera íntegra y los techos que cubren la naya. El periodo de reforma es de 9 meses, esperemos que el niño que ha de nacer, sea poco más que de San Ildefonso.
Hablaré en nombre de los abonados, entre los cuales me encuentro yo, porque somos los que mantenemos la fiesta y la plaza, cargando un gran peso a nuestras espaldas. Todos pensamos que la idea de dejar la plaza sin temporada taurina 2025
-¿2026?-, era obra del actual empresario del coso, Rafael García Garrido. Así se pensó puesto que la Feria de Julio supone una gran carga y pérdida económica al empresario, pero no. Días después de conocer la notícia, invitaron a RGG a los
estudios de intereconomía para intervenir en el programa -El séptimo toro- y allí dejó claro que este proyecto era obra de la diputación y se limitó a decir: La diputación ordena y manda y yo acato las ordenes.
A partir de ese día quedó claro a todo el mundo que la diputación manda más de lo que pensamos y que el empresario está más cercado de lo que parece. A la memoria se me vino la jugarreta que le hizo Isidro Prieto al bueno de Sebastián Rodriguez.
Se acercaban las fechas navideñas y eso significaba que los carteles ya estaban en el horno a punto de presentarse públicamente; según el pliego de condiciones el empresario tiene que presentar los carteles a la diputación para que ésta dé el visto bueno, ¿Pero quién los iba a aprobar si en diputación no había encargado del CAT
-centro de asuntos taurinos-? Ahora sabemos que se estaba encargando el Sr Toni Gazquez, curtido en este mundo y para sorpresa de nadie se aprobaron unos carteles nefastos. A su vez tuvimos conocimiento de que el matador de toros Jose María Manzanares junto con empresa e instituciones, recalcó, instituciones, se harían cargo de la realización del festival a beneficio de las víctimas de la DANA.
Pasaba el tiempo y no se tenía ningún conocimiento sobre este evento, sin embargo en otras localidades no afectadas por la DANA, si se estaban realizando festivales, destacando el celebrado en la plaza de Carabanchel con el lleno de no hay billetes. Tenemos que destacar la labor del maestro Soro, presentando un elenco magnífico de festivales, en uno de ellos lleno hasta la bandera. Una mañana de fallas y 4 meses después del anuncio de la organización del festival, sin previo aviso se presentó en las redes sociales el cartel que llenaría la plaza, según los organizadores. Cartel exclusivamente valenciano, a la cabeza las figuras del torero retiradas, Enrique Ponce y Vicente Barrera que se volverían a vestir y hacer el paseillo por su tierra. La fecha y hora del festival dejó descolocado a más de uno;11 de Mayo a las 18:00H, misma fecha y misma hora que la procesión de la virgen de los desamparados -día grande en Valencia-.
Tanto la fecha como la hora se aceptó, pero sin embargo no ocurrió lo mismo con los precios, desorbitados, de corrida de toros de maximo postín y para colofón, con el comienzo de la publicidad se anuncia un cambio de hora y se traspasa a las 12H, con el lorenzo radiando en su máximo esplendor. Parecía una broma pesada; siendo posible la devolución de entradas pasó lo que pasó. Menos de media plaza de entrada y caras de pena en los actuantes -con posteriores reproches-.
Habiendo finalizado este desacertado festival, las puertas de la plaza se cerraron a los actos taurinos de manera definitiva en 2025, no se hacía de igual manera al resto de espectáculos. Parece ser que a la diputación no le corre tanta prisa por comenzar las obras y entre concierto y concierto los aficionados al toro, sentados en casa. No debemos de pasar por alto que en la pasada Feria de Fallas, se
suspendieron dos corridas de toros -una de ellas, de máximo interés-, porque se había quedado sin arena, en una plaza de primera categoría, no había arena. En ese momento, como en otros tantos, se le recrimina a la empresa la falta de previsión, pero no debemos de olvidar, que uno de los despachos que se ocupan en la plaza, es para Pepa Rodriguéz, coordinadora de la Plaza de Toros -puesto que establece diputación-. Y así se queda la plaza hasta el año que viene -o eso espero-
PD. La tauromaquia valenciana no se encuentra en su mejor momento, ni en manos de las mejores personas, como para mantener la plaza cerrada y sin espectáculos taurinos.