El Ayuntamiento de Gandia junto a la Policía Local han hecho un primer balance de actuaciones de los agentes en la ciudad durante las pasadas fiestas de Navidad. Se puso en marcha un plan de trabajo específico pensado para hacer frente a los posibles problemas de ruido y seguridad ante el aumento de población en esas fechas festivas. El dispositivo especial empezó a principios de diciembre, cuando se reforzó el número de agentes de policía, algunos de ellos vestidos de paisano, y ha continuado hasta el día de hoy con controles preventivos.
La concejal de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Àngels Pérez, ha calificado el balance de las actuaciones como "muy esperanzador y positivo. A estas alturas hemos hecho la valoración de los resultados de la campaña y consideramos que los resultados son esperanzadores, sobre todo para esos vecinos y vecinas que vienen sufriendo la problemática del ruido y la carencia de educación y de civismo en determinadas zonas de la ciudad. Así pues, se plantearon varias problemáticas que se podrían generar, como son: estacionamientos indebidos en cargas y descargas y en zonas para peatones, robos o hurtos, venta ambulante, consumo de alcohol a la vía pública y ruido, gritos y otras actitudes incívicas. Estos problemas son los que se decidió actuar de manera contundente para conseguir que nuestra ciudad sea más amable y conciliadora".
El plan de actuación policial se ha llevado a cabo en diferentes zonas de Gandia. Así, se ha actuado en la zona del Centro Histórico, en la Plaza de Prado y calles adyacentes, en los centros comerciales como son la zona de Carrefour, La Vital, Plaza Mayor y el polígono Myo, y en los mercados de la ciudad.
Con los datos en la mano hay que destacar que en horario de ocio se han impuesto un total de 61 denuncias por mal estacionamiento en zonas para peatones, situación que se espera que mejore con la reactivación de los pivotes desde el 1 de febrero. Hay más datos significativos que ha detallado el jefe de la Policía Local, Marc Cuesta, quien ha afirmado que "si comparamos la campaña del 2014-2015 con la del 2015-2016 podemos concluir que los datos son muy esperanzadores. En cuanto a gritar en la calle y hacer ruido hemos pasado de 7 a 38 denuncias, en en cuanto al botellón de 14 a 69 denuncias y por hacer necesidades en la vía pública de 9 a 65 denuncias. Estos datos han sido posibles gracias a la implicación absoluta de todos los agentes de la policía y también por tener más agentes de paisano. Quiero destacar el elevado grado de cumplimiento con la ley de los locales de la ciudad. Sólo habido 4 denuncias por sacar los vasos en la calle. Los empresarios están muy concienciados y ya tienen personal para evitarlo".
Desde la Policía también se ha asegurado que en general las quejas de los vecinos respecto a los locales ha bajado notablemente y que ahora la mayor parte son sobre todo por molestias de viviendas. Como ejemplo se ha explicado que el fin de semana pasado se registraron 10 llamadas por molestias en viviendas en toda Gandia y también en el Grau y la playa.
La concejal Àngels Pérez se ha mostrado satisfecha por el trabajo hecho y ha asegurado que "hemos actuado junto a los vecinos y contra quienes no respetan las normas. Considero que estamos en una línea de actuación que parece acertada para tratar por un lado, de prevenir con la presencia policial, determinadas conductas incívicas, y por otro lado, ayudar a mejorar las relaciones entre los hosteleros de las zonas de ocio y el vecindario. Primero, siempre, se ha informado y no se ha ido directamente a poner denuncias".
En ese sentido, para concienciar a la población de las posible molestias que se pueden ocasionar, se instalará próximamente un Semáforo de Sonido en la calle Vallier. Así, quienes disfrutan del ocio podrán saber que cuando se ponga en rojo se están superando los decibelios permitidos y se está molestado el vecindario. Este Semáforo de Sonido se probó con éxito a la plaza del Beat e irá colocándose de forma itinerante en los puntos que se consideran problemáticos en la ciudad.
