Agentes de la Policía Nacional en Alzira trasladaron urgentemente a
un bebé, de 15 meses, que se ahogaba tras al parecer ingerir una
pastilla de un bote que había cogido al descuido de su abuela.
Los
hechos ocurrieron la tarde del día 21 de diciembre en Alzira cuando
los agentes que realizaban labores de prevención observaron como un
coche circulaba a gran velocidad, con los cuatro intermitentes
puestos, y esquivaba al resto de vehículos, por lo que le dieron el
alto.
Del
vehículo se bajó un hombre muy nervioso manifestando a los policías
que le ayudasen y que le acompañasen, ya que su sobrina se estaba
ahogando, por lo que éstos emprendieron la marcha abriéndole paso
con las señales acústicas y luminosas encendidas, debido a la
densidad de tráfico que había en esos momentos.
Una
vez en el lugar, los agentes observaron a dos mujeres que se
acercaban corriendo y llorando con un bebé en brazos que se
encontraba muy pálido, con respiración pausada y débil y echando
espuma por la boca.
Ante
tal situación, los policías trasladaron al bebé, a la madre y a la
abuela en el coche policial hasta el hospital, y durante el trayecto
conocieron que el menor podría haber ingerido alguna pastilla de un
bote que había cogido en un descuido de su abuela.
Una
vez en el hospital, los servicios sanitarios se hicieron cargo del
bebé, de 15 meses, que recobró la normalidad en la respiración y
tonalidad natural de la piel.
Al
parecer, la pastilla ingerida no resultó ser nociva para la salud
del menor pero sí que pudo ser el factor causante del
atragantamiento.