El Congreso ha aprobado este jueves el texto de reforma del Estatuto valenciano que se debatirá y votará en el pleno de la próxima semana y que ha salido adelante con el respaldo de todos los grupos, excepto de Ciudadanos, que se abstuvo al considerar que es "un engaño" e "inaplicable".
La Comisión Constitucional ha votado el dictamen que se prevé aprobar la semana que viene en la Cámara Baja, antes de su paso al Senado, con la participación por primera vez en un proceso similar de una delegación de las Cortes autonómicas, en este caso valencianas.
El texto recoge, en una nuevo aparado en el artículo 52 del Estatuto, que las inversiones del Estado en la Comunitat Valenciana tendrán que ser acordes al volumen de la población, una cuestión sobre la que todos los grupos han insistido que habrá que vigilar si se concreta en los presupuestos generales del Estado.
El diputado de Ciudadanos Ignacio Prendes ha argumentado que se trata de un texto que "engaña" a los ciudadanos valencianos, genera "falsas expectativas", es jurídicamente engañoso y "políticamente inaplicable", ya que no obliga al Estado a realizar este nivel de inversión.
Todo el resto de partidos ha considerado que se trata de un acuerdo importante y han destacado la "cuasi unanimidad", en palabras del diputado de Compromís Joan Baldoví, conseguida para sacar adelante esta reforma después de siete años de tramitación en el Congreso, tras ser aprobada la iniciativa en 2011 por Les Corts Valencianes.