Hace unos dÃas, como espectadora de un programa de televisión quedé estupefacta cuando, a raÃz del tan importante tema de la salud mental, el presentador, el Ãnclito Mejide, hacÃa apologÃa pública de promoción única del partido de Iñigo Errejón, como si éste hubiera sido el precursor en exclusiva de este tan importante asunto en España. Más allá de preguntarme, por suerte pocas veces, dónde queda la independencia periodÃstica, la cuestión que subyace es que parece que en el espectro mediático se haya "descubierto" ahora que la salud mental es un gran problema y reto afrontar por los gobiernos de las naciones como algo novedoso, a raÃz del fallecimiento de una gran actriz, que si bien nos ha conmovido a todos, no obvia que el problema viene de muchos años atrás y ha estado enraizado en nuestra sociedad, excesivamente silente, dañando por el camino, infinidad de veces, a demasiadas personas anónimas.
Desde prácticamente sus comienzos como formación, Ciudadanos ponÃa la salud mental sobre la mesa en sus programas y actuaciones. El 14 de noviembre de 2015, el lÃder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, escribÃa en el diario El PaÃs un artÃculo titulado 'La salud mental, una inversión prioritaria'. En este artÃculo, Luis Garicano ponÃa el acento en lo crucial que es incrementar sustancialmente el gasto en salud mental, ya que, apenas entrados en el Siglo XXI, de acuerdo con un estudio de 2002 de la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad mental habÃa sido ya responsable del 50% de todas las discapacidades en Europa Occidental, habiendo supuesto una repercusión en España del 8% del PIB (83.000 millones de euros). Este coste económico es la punta del iceberg pues el gran problema es el sufrimiento de los enfermos y, a tenor de las opiniones de los expertos, que la enfermedad mental es responsable de más infelicidad incluso que la pobreza.
Todos estos postulados los llevamos desde Ciudadanos inicialmente a cabo sin atisbar que podrÃa arrasarnos una pandemia en el futuro. Ahora, a las estresantes dinámicas que nos presionan a gran parte de la población en nuestro dÃa a dÃa, se le añaden los efectos devastadores de la COVID-19. Esto hace más preciso que nunca que los gobiernos de los paÃses pongan en marcha estrategias, planes y medidas concretas para combatir los problemas de salud mental que afectan a la población. Por desgracia, en España, el Gobierno de Pedro Sánchez está más pendiente de tumbar las propuestas de la oposición, que de gobernar para todas y todos. A tenor de lo dicho, en febrero de 2021, el segundo pleno del Senado del año dio la espalda a una importante iniciativa de Ciudadanos en materia de salud mental, relativa a un Plan Nacional de Prevención del Suicidio y a una mayor inversión en prevención.
A partir de la negativa del Senado, de manera inmediata, desde Ciudadanos insistimos en llevar varios textos al Congreso de los Diputados, instando a aprobar una Estrategia Nacional de Salud Mental, para invertir en los profesionales sanitarios especializados y en medidas de desestigmatización de los problemas relacionados con la salud mental. En septiembre de 2021, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, instó al Gobierno de España a implementar la Estrategia de Salud Mental del Ministerio de Sanidad, aprobada en julio de 2020, y pendiente todavÃa en la fecha del debate, al que Ciudadanos añadió la insistencia en la necesidad de mejorar las capacidades del sistema actual en términos de prevención y detección de estos problemas. Este mismo 14 de diciembre, en el Parlamento de Cataluña, el presidente del grupo parlamentario de Ciudadanos, Carlos Carrizosa, ha liderado el debate sobre salud mental, recordando que, en la anterior legislatura, nuestro partido liberal ya presentó una iniciativa sobre este crucial asunto.
A esta crónica de hechos que evidencian que para Ciudadanos la salud mental ha sido y es una prioridad antes, durante y tras la pandemia, he de añadir que en nuestro partido contamos a nivel nacional, autonómico y local con gran un grupo de personas expertas en la materia, que hacen posible que nuestra formación lidere este debate a nivel de todos los parlamentos. Sin ir más lejos, en el I Consejo Nacional de Coordinación Territorial de Ciudadanos, celebrado el sábado 11 de diciembre en Madrid, organizado por el responsable de PolÃtica Municipal de Ciudadanos y portavoz de nuestra formación en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, uno de los temas que se trataron en profundidad fue la salud mental, brillantemente expuesto por nuestro compañero de València, y también concejal de la capital del Turia, Javier CopovÃ.
Pero no sólo la salud mental y todo lo que la rodea está siendo un gran reto sanitario y social para afrontar en esta época presente y de cara al futuro. Existen otros retos y exigencias sociales, ante los cuales los gobiernos locales, autonómicos y nacional van a tener que hacer frente, buscando consensos y agilidad ejecutiva y no confrontación. Por ejemplo, en materia de empleo, especialmente el empleo juvenil, va a ser un reto presente y futuro para abordar, asà como los planes de formación y recolocación de personas mayores de 55 años. Las polÃticas de protección social y las polÃticas de atención a nuestros mayores como la asistencia domiciliaria y combatir la soledad no deseada son y serán otro gran reto. En materia de pensiones no vale ya solo con lamentarse de que la pirámide poblacional se está invirtiendo. Habrá que tomar decisiones garantistas y a su vez innovadoras como no solamente pensar en conceptos de cambios paramétricos, como los abordados hasta la actualidad, sino también, pensar en cambios sistémicos, como podrÃa ser introducir conceptos nocionales, que han supuesto un éxito en paÃses como Suecia desde el año 1991.
La pobreza en todas sus dimensiones, especialmente la pobreza severa, relativa y moderada son una realidad en nuestra sociedad, asà como la precariedad. Conocemos personas que, incluso trabajando, son pobres. Y qué decir de la pobreza energética, enmarcada consecuencialmente dentro de los factores de pobreza. En estos años venideros la necesidad y el fundamental papel de las ONG y del tercer sector se va a hacer mucho más evidente, en una época donde su financiación pende de un hilo. Habrá que ahondar en una responsabilidad social real de las grandes corporaciones y fortunas. Las nuevas economÃas más sociales, solidarias, colaborativas y circulares han de tener más papel en la sociedad, pero han de tener marcos regulatorios claros.
La brecha digital es un gran problema para muchas personas mayores, en un mundo en continua digitalización. Asà mismo, las consecuencias del cambio climático ya son visibles y ahondan aún más los problemas por resolver de los núcleos rurales en continua despoblación; un problema al cual se está llegando ya tarde y que lamentaremos en forma de triste desaparición de los pueblos pequeños, asà como desabastecimientos futuros en las ciudades y una alimentación de peor calidad.
En definitiva, he esbozado grandes retos de presente y futuro a los cuales, como he evidenciado claramente en materia de la salud mental, desde Ciudadanos estamos trabajando continuamente para aportar soluciones, diálogo y consenso en cada una de nuestras actuaciones. Abordamos los retos desde el conocimiento, la capacidad de gestión y la practicidad. Esa es nuestra receta para solucionar los problemas de los españoles. Por eso me siento orgullosa, entre otros muchos cientos de motivos, de pertenecer a mi formación y por eso les invito continuamente, desde estas lÃneas, a confiar en nosotros.