Algarroba-EFE
La recolección se adelanta cada vez más debido a los robos que se producen en las últimas campañas ante el mayor valor del producto, informa en un comunicado esta organización agraria.
Ese descenso en la cosecha podría elevar los precios al alza y, en consecuencia, aumentar los robos en las fincas. Por ello, y ante los primeros hurtos detectados, la Unió va a solicitar a la Delegación del Gobierno un plan especial de vigilancia.
También pedirá la colaboración entre la Guardia Civil, Policía Autonómica y Mossos d'Esquadra para las zonas limítrofes de la Comunitat Valenciana y Catalunya, donde existe una gran producción de algarrobas.
"Los robos se producen porque existe un mercado negro consolidado con compradores seguros que se quedan con la mercancía", por ello se pide "mayor control y vigilancia en los campos durante la época de recolección y que posteriormente se controle la procedencia de las algarrobas en la distribución comercial".
Es muy importante que se controlen los puntos sospechosos de venta de esa posible mercancía robada, verdadero centro de atención para acabar con estos robos porque "si se roba es porque alguien compra", lamentan desde la Unió.
Los agricultores se quejan de que para poder vender su producción en la cooperativa, organización de productores o comercio han de cumplir requisitos de trazabilidad, es decir la entrega de la documentación que acredite la propiedad, variedad, kilos, polígono y parcela, lo que contrasta con la "facilidad e impunidad con la que los ladrones venden después la algarroba".
La algarroba se consideraba una producción marginal y con precios que no compensaban su cultivo, pero en los últimos años está siendo un complemento de renta para los productores al tener mayor demanda, ya que de ella se obtienen espesantes o conservantes, y también edulcorantes o productos para la industria farmacéutica.
