La X solidaria en la Declaración de la Renta

Estas semanas nuestro principal quebradero de cabeza es la Declaración de la Renta, una cuestión obligatoria y necesaria. Los contribuyentes nos esmeramos estos días por conocer a fondo los entresijos de cada ejercicio, los movimientos que desgravan y multitud de detalles que nos convierten temporalmente en expertos y expertas fiscales.

Pero hay un detalle que no se nos puede escapar y que muchísimas personas desconocen. La Declaración de la Renta también es un ejercicio de Solidaridad. Marcar la casilla de "Actividades de interés social", más conocida como la X solidaria, es un gesto que no le cuesta nada al contribuyente y tampoco modifica su aportación a Hacienda, bien sea positivo o negativo el resultado.

La X Solidaria reclama al Estado una cantidad económica para ejercer la justicia social. El 20% de los fondos recaudados se gestionan desde el Gobierno Central y el 80% desde las distintas autonomías. Pero al final, lo más importante es que esa partida se dedica a quien verdaderamente más lo necesita, a través de proyectos que llevan a cabo las Organizaciones no Gubernamentales más significativas de nuestro país.

Valencia se beneficia enormemente de estos programas: familias, infancia, personas con diversidad funcional, empleo, personas mayores, migrantes y refugiadas, mujeres. Y todo gracias a quienes marcan la casilla "Actividades de Interés social" en su declaración de la renta.

Otra cuestión que siempre se plantea es la decisión de la contribución a la Iglesia Católica. Pues bien, se pueden marcar ambas casillas de forma simultánea y esto implica incrementar la aportación a proyectos de las ONG y a la Iglesia Católica hasta el 1,4% del IRPF.

Ya son más de 11 millones de personas las que marcan la X Solidaria en su declaración en España. Pero se podría aumentar más el presupuesto de las ONG sumando un mayor apoyo. Yo creo que sí es posible conseguirlo, y sobre todo, sabiendo que no nos cuesta nada.

Es el momento de dejar la pasividad a un lado, y, como ciudadanos y ciudadanas, decirle al Estado dónde queremos que se destine el dinero de nuestros impuestos, y por supuesto, convertirnos también en contribuyentes activos y solidarios.