Alumnos en clase. EPDALa Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de Valencia (FCAPA) sale al paso de unas declaraciones de Vicent Marzà en las que el conseller afirma que los alumnos deberían poder cuestionarlo todo, «incluso la ideología de sus padres», y que «los centros deben de ser espacios libres de todo tipo de odio y discriminación» porque consideran que no es coherente con sus hechos. "¿Se refería el Conseller a empezar a respetar a quienes eligen hablar en español o cursarla asignatura de Religión, por ejemplo?, se pregunta FCAPA en nota de prensa.
Estas asociaciones de padres recuerdan que "el Conseller ostenta el dudoso 'honor' de que en sentencia firme del TSJCV se le reconozca como responsable de la aplicación de una «distinción arbitraria e injustificada entre las dos lenguas oficiales de la Comunitat Valenciana» que «vulnera derechos susceptibles de amparo constitucional... así como por vulnerar los derechos educativos reconocidos en el art. 27 de la Constitución Española...».
FCAPA afirma que lleva ya más de 4 años sin haber sido recibida por el Conseller de Educación, para el que mantiene su petición de dimisión o cese por su sectarismo ideológico. También responsabiliza a Puig y Oltra de las políticas puestas en marcha por Marzà. Al president le reprocha que tampoco haya encontrado tiempo en más de 3 años para recibir a FCAPA ni a la Mesa por la Educación en Libertad.
