La línea de subvenciones a ciudades inteligentes de la Diputació de València ha evolucionado desde la primera convocatoria a esta segunda, aumentando el presupuesto de los 250.000 euros iniciales a los 750.000 actuales. Si en la primera experiencia se subvencionaron hasta 20.000 euros por cada iniciativa, ahora se ha aumentado hasta los 30.000 euros con la solicitud de un proyecto de como mínimo 37.500 euros para poder optar al máximo de la ayuda. Los pueblos y ciudades han podido presentar hasta 3 proyectos por entidad.
Si en la primera convocatoria se presentaron 50 solicitudes, de las cuales se subvencionaron 16, en esta se ha llegado a las 91 solicitudes y el presupuesto ha llegado para financiar 39 propuestas, con un mayor interés de los pueblos y ciudades, puesto que se ha pasado de 38 municipios solicitantes a 72.
"En nuestra vocación de ayuda a los municipios, especialmente a los medios y pequeños, queríamos romper con el mito de que las smartcities solo podían ser las grandes ciudades, y no es así, porque los servicios municipales, como la recogida de residuos, riego, alumbrado o la gestión del ciclo integral del agua afectan a cualquier pueblo sea cual sea su tamaño o número de habitantes", ha explicado la diputada de Informática, Mentxu Balaguer.
"Y lo hemos hecho desde la Diputació de València porque las dificultades técnicas y económicas, especialmente en las poblaciones pequeñas y medianas, como el elevado coste de plataforma y los requerimientos técnicos y tecnológicos mínimos, hacen que las corporaciones locales no puedan hacer más en este sentido o sencillamente no lo priorizan dentro de las actuaciones que les permite su presupuesto municipal", ha añadido la diputada.
La vicepresidenta de la Diputació y responsable del área de Medio Ambiente, Mª Josep Amigó, ha explicado también que estas ayudas "convierten a nuestros pueblos y ciudades, no solo en más inteligentes sino también en más eficientes, en más seguros, y en más sostenibles. Unas ayudas que las tenemos que ver, no como subvenciones a proyectos locales sino como una herramienta más de cohesión territorial y de colaboración entre los pueblos y la Diputació".
El área de eficiencia de recursos ha sido la más solicitada con un 54% de las demandas, donde se invertirán 403.262 euros, la medio ambiental con un 27% de las solicitudes donde se invertirán 200.967 euros y la de movilidad con un 19% de las demandas y a la que se destinarán 145.474 euros.
Los ejes temáticos han sido la eficiencia energética en edificios y piscinas, alumbramiento público, rutas escolares seguras, afluencia de personas, gestión de la movilidad, gestión del agua, gestión del ruido, pasos de peatones inteligentes, aparcamiento y riego inteligente, prevención de incendios, calidad del aire y meteorología o recogida de residuos.
Desde hace un par de años la Diputació de València está desarrollando una apuesta decidida por las ciudades inteligentes con una política de subvenciones planificada según las lecciones aprendidas en el análisis de la situación. Un programa de ayudas que complementa la estrategia para dotar de inteligencia a los servicios municipales mediante la instalación de una plataforma Smart de código abierto que se pone a disposición de todos los ayuntamientos en forma de Cloud, totalmente gratuita, y a la que podrá acceder cada entidad local de forma individualizada, incluso sin haber sido beneficiaria de la ayuda.
