Se calcula que en torno a dos millones de personas padecen algún tipo de discapacidad visual y por un mal diagnóstico y un erróneo tratamiento ésta puede agravarse. Además, según el grado de baja visión, la enfermedad no siempre está reconocida como tal, quedando el paciente desamparado por el sistema sanitario. Es por ello que la SEEBV celebra estas jornadas que dan voz a ópticos optometristas y profesionales sanitarios, así como a afectados, a través de diversas presentaciones y mesas de debate.
En esta edición tendrán especial importancia las nuevas tecnologías. Los expertos están desarrollando dispositivos que incorporan técnicas de realidad virtual y aumentada para mejorar la calidad de vida de los pacientes y facilitar su día a día. En este sentido, la firma Pixium Visium expondrá los avances en cuanto a implantes epi-retinales que restauran parcialmente la percepción visual de aquellas personas que han perdido la visión por problemas de distrofias de retina externa. Por su parte, Essilor presentará el dispositivo Orcam MyEye que se adapta a las monturas de las gafas y reproduce en tiempo real lo que se está viendo.
También se divulgarán nuevas técnicas de rehabilitación y diagnóstico y se hará especial hincapié en dar a conocer las experiencias de pacientes con baja visión. En esta línea, el domingo se celebrará una mesa redonda en la que participarán asociaciones de pacientes y Daniel E. Geffner, portavoz de la Comisión de Sanidad y Consumo de las Cortes Valencianas.
¿Qué es la baja visión?
La baja visión es la condición visual que padece una persona que tiene una reducción importante de su visión que no mejora utilizando la adecuada corrección en gafas, lentes de contacto e incluso acertados tratamientos médicos, farmacológicos o quirúrgicos, mermando su calidad de vida y dificultando su día a día. Esta pérdida visual puede tener su origen en diferentes enfermedades que afecten al nervio óptico o a la retina, manifestándose con pérdidas en el centro o en la periferia de la visión.
Las patologías más frecuentes causantes de la baja visión en los países desarrollados son: degeneración macular asociada a la edad (DMAE), retinopatía diabética y glaucoma.
