Abuso de las zapatillas de estar por casa, sedentarismo o, incluso, practicar deporte en casa, con las limitaciones que implica, han afectado a los miembros inferiores, han advertido estos profesionales en un comunicado.
"Las personas que durante este tiempo han optado por un
estilo de vida sedentaria
nos encontramos que se ven afectados por molestias en los talones y la sensación de tener abierto el pie. Esto se produce por dejar de utilizar un calzado sujeto de calle a uno abierto, no sujeto y con el talón libre, lo que produce un desequilibrio en la musculatura del pie y provoca fascitis plantar", ha explicado Pilar Nieto, presidenta del
ICOPCV
.
"Sin embargo, las personas que durante el
confinamiento
o, incluso ahora reducen sus salidas al exterior, se han tenido que adaptar a realizar su rutina en un espacio más pequeño realizando muchas gestos repetitivos continuos en las articulaciones".
"Además, han alterado su
pisada habitual
debido a que están en un espacio diferente y han sufrido lesiones por exceso de carga y un terreno ambiente inadecuado para el entrenamiento", ha continuado Pilar Nieto.
En este segundo grupo, las
lesiones
más comunes son esguinces, tendinitis y fracturas.
"En este último año, hemos detectado un incremento en las consultas de dolores en el talón, uñas encarnadas y papilomas. Con el tema de los papilomas no tenemos clara la causa, aunque todo parece apuntar a los cambios de hábitos y a los cambios en el sistema inmunológico", ha declarado la presidenta del ICOPCV.
Desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana se
recomienda
que durante el tiempo de teletrabajo se utilice un reposapiés para evitar cruzar las piernas o entrecruzar los pies. De esta forma, se favorece la circulación del riego sanguíneo y la adopción de posturas más favorables para las articulaciones. Además, en el caso de las personas que pasan todo el día en casa, es importante evitar las babuchas o calzado suelto de tobillo.
Desde el ICOPCV la
respuesta
es que sí es adecuado caminar descalzos en el caso de que tengamos unos pies sanos. En estos casos, se aconseja utilizar un calcetín (cuando todavía no hace calor). Caminar descalzo activa la musculatura del pie y estimula la propiocepción.
"El problema aparece porque podemos dañarnos el pie por estar desprotegido o lesionarnos por falta de costumbre, necesitamos adaptarnos para caminar descalzos", asegura Pilar Nieto.
En el caso de las
personas mayores
o con cualquier problema en los miembros inferiores, se recomienda utilizar en casa un calzado con suela de goma que sea flexible en la zona de los dedos y que se adapte lo mejor posible al empeine, que se abroche y no sea destalonado.
Los podólogos han recalcado que es importante evitar cualquier calzado que quede demasiado ancho. EFE
Imagen de archivo - EPDA
