En
las celebraciones que se han mantenido, los banquetes reúnen a un reducido
número de comensales -entre 10 y 15 adultos y la misma cantidad de niños- y,
pese a que los establecimientos organizan la separación de las mesas y guardan
las medidas sanitarias establecidas, "la gente tiene miedo", según
afirma a EFE el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería y
Turismo de la Comunitat Valenciana (CONHOSTUR), Manuel Espinar.
Esta
reducción del número de banquetes y de comensales se traduce en una disminución
de la mano de obra tanto directa como indirecta, ya que profesionales como los
músicos, los técnicos de sonido, los sastres y modistas, los floristas o los
decoradores mantienen una estrecha vinculación con esta actividad de la
restauración y han sentido las repercusiones de la suspensión de eventos.
LAS
BODAS SE APLAZAN A 2021
La
paralización del sector de la hostelería desde el 13 de marzo hasta principios
de junio provocó la anulación de las bodas programadas en ese periodo y algunas
se aplazaron a los meses posteriores con las fechas de julio como las previstas
para la vuelta a la normalidad.
Pero
en julio no se hizo efectiva esa "normalidad" y más del 80 % de las
bodas que había para julio se anuló y se dejaron para el año que viene,
mientras que las programadas para septiembre, octubre y noviembre también
"se han ido al traste" en un 95 % debido a las restricciones horarias
que limitan a la una de la noche la apertura de locales.
Ese
pequeño porcentaje del 5 % que ha mantenido la celebración se ha recolocado en
banquetes a la hora de la comida, pero hay novios que han decidido suspender la
boda después de haber hecho dos movimientos de fecha.
Entre
las causas que han motivado las cancelaciones, según el presidente de la
Asociación de Banquetes, Ignacio Aliño, están el temor por la seguridad, ser
persona de riesgo, las restricciones de desplazamiento desde otras provincias
españolas o desde el extranjero para los invitados o "lo poco atractivo"
que puede resultar casarse "en un ambiente de mascarillas".
"Todo
el mercado de bodas está prácticamente perdido este año" y se ha
trasladado a 2021, a la primavera, a partir de marzo, ya que pocas bodas se
plantean para los meses de enero y febrero, ha comentado Espinar.
En
opinión de Aliño, aunque la cartera de reservas para el próximo año arrojara
cifras superiores a las habituales, es "de perogrullo" que dependerá
de la evolución de la crisis sanitaria, y el sector de banquetes "ya
firmaría que estuviesen en el 20 o 30 % por debajo de 2019".
Si
la evolución no es positiva, los novios acabarán trasladando la boda a 2022 o
celebrándola con un número más reducido de invitados; una cuestión que a nivel
empresarial derivará en cierre de negocios y los que sobrevivan podrían
registrar un crecimiento a costa de "heredar" la actividad de los
competidores cerrados, advierte Aliño.
LAS
COMUNIONES: ALGUNAS SÍ, OTRAS PARA 2021
Algunas
primeras comuniones previstas durante el estado de alarma se han celebrado en
julio y agosto, y también en septiembre y octubre, en un número equivalente al
60 % del total de las programadas para abril, mayo y junio. El resto,
coincidirá en 2021 con las correspondientes a ese año.
Se
ha dado la circunstancia de que algunas familias intuyeron en julio que
septiembre podría ser peor y decidieron celebrar la comunión ese mismo mes,
mientras que otras organizadas por colegios se han dejado para el próximo año.
LA
NAVIDAD QUE VIENE
Las
cenas de empresa que tradicionalmente se celebran en la época navideña están
paralizadas ante "un horizonte poco claro" y "nadie da el paso
para contratar" pero el presidente de CONHOSTUR mantiene la esperanza de
que, en menor o mayor cantidad, se hagan reservas a última hora.
"España
es un país muy, muy tradicional, y todos estamos esperanzados en que habrá
reservas de última hora aunque no sean lo multitudinarias de otros años",
ha manifestado.
Respecto
a reuniones de empresa o de congresos, el teletrabajo y las videoconferencias
han dejado a los restaurantes con "cero" clientes de estos ámbitos,
así como a las empresas de cáterin. "La gente no viaja, no va a hoteles,
ese flujo de negocio se ha perdido".
LOCALES
SEGUROS
Desde
el sector empresarial lanzan un mensaje de seguridad: ha habido pocas incidencias
relacionadas con el coronavirus en el sector del ocio y la hostelería, son
lugares reglados que respetan las normas de prevención.
"Hacemos
un poquito de policías", señala Aliño, a la vez que Espinar recuerda que
la hostelería en general, y los salones de banquetes en concreto, son "los
sitios más seguros" ya que, en caso de alguna incidencia, tienen los datos
de trazabilidad de los clientes.