Zona del Alt Túria. FOTO: DIVALDiversos municipios de la Zona del
La Reserva de la Biosfera del Alto Turia comprendería, por un lado, los municipios de Aras de los Olmos, Benagéber, Casa Altas, Casa Bajas, Chelva, Titaguas y Tuéjar, dentro de la Comunidad Valenciana. Y, por otro lado, dentro de la Comunidad de Castilla – La Mancha, Santa Cruz de Moya. Unidos, todos ellos, por el curso alto del río Turia.
Cada una debe cumplir una serie de requisitos de tipo ecológico y administrativo para ser seleccionada como Reserva, entre los que se encuentran:
- Ser representativa de una región biogeográfica.
- Contener paisajes, ecosistemas, especies o variedad de animales y plantan que requieran ser conservados.
- Tener entidad propia que garantice la gestión del programa MAB.
- Brindar la oportunidad de estudiar y mostrar el desarrollo sostenible dentro de la región.
- Tener un tamaño apropiado.
- Disponer de una o varias zonas legalmente constituidas.
- Tener disponibilidad para colaborar con otra Reservas de la Biosfera pertenecientes a la red nacional.
- Disponer de mecanismos organizativos.
Uno de los principales propósitos de las Reservas es investigar para encontrar modelos de uso del territorio que mejoren el bienestar humano sin degradar el medio ambiente. Todo con el objetivo de proteger la biodiversidad, los hábitats naturales, las especies animales y silvestres, mantener el equilibrio del ecosistema, aprender sobre el sistema natural y su evolución e intercambiar experiencias y conocimientos sobre cómo gestionar los recursos naturales.
Las reservas de la Biosfera son áreas que pertenecen a ecosistemas terrestres o costeros representativos, cuya importancia para el suministro de conocimientos prácticos, científicos y de valores humanos puedan contribuir al desarrollo sostenible. Constituyen espacios de encuentro entre las políticas de conservación y de desarrollo local, de forma que la experiencia adquirida pueda extrapolarse a otros territorios.
De igual modo, la población local juega un papel esencial en la toma de decisiones, participando en la búsqueda y desarrollo de formas sostenibles de explotación. Esta dimensión humana hace de las Reservas de la Biosfera un pacto entre la población local y la sociedad en su conjunto.
Ser reconocido por la UNESCO beneficiaría a los habitantes de núcleos urbanos y rurales, a los agricultores, ganaderos, cazadores y pescadores, en cuanto a protección de suelo, recursos básicos, estabilización de la economía, el fomento del empleo y tener más influencia en las decisiones sobre el aprovechamiento de la tierra se refiere. Pero también estimula la investigación, ofrece a los científicos una base de dato a partir de la cual se pueden elaborar nuevas hipótesis y experimentos.
