Unión Progreso y Democracia de la Comunitat Valenciana afirma que el recorte presupuestario de 440 millones de euros que está imponiendo el Consell en la sanidad pública es un ejemplo más que corrobora el desmantelamiento del Estado del Bienestar en nuestra tierra. Para el partido, es insostenible que más del 40% del ajuste de 1.057 millones de euros que presentó el gobierno del PP para ahorrar provenga de la partida sanitaria.
Para el coordinador territorial de UPyD de la Comunitat Valenciana, Romain Muzzati, "la Generalitat tiene multitud de opciones para recortar en gastos superfluos, dar ejemplo de austeridad y ser un buen pagador con los proveedores. En cambio, ahora, los centros de salud abrirán solo de lunes a viernes. Esto es un disparate. El PP nos prohíbe enfermar los sábados".
Muzzati sostiene que el conseller de Sanidad, Luis Rosado, falta a la verdad cuando dice que esta medida se aplica "sin perjuicio de la calidad asistencial que se presta a los ciudadanos". "Es evidente que los políticos del PP no usan la sanidad pública, ni creen en ella. Esta decisión supondrá que un resfriado con fiebre mal curado o una indigestión aguda acabe colapsando las urgencias de los hospitales los sábados". Para la formación magenta, si se atienden a estos enfermos se demora la atención de las consultas y eso provoca un aumento de las listas de pacientes.
UPyD recuerda que se ha cumplido un año de la puesta en marcha, de manera deficiente e incompleta, del nuevo Hospital La Fe con un resultado desigual porque si bien las instalaciones son nuevas habitaciones individuales, el personal sanitario sigue descontento, 300 enfermeras han pedido de manera fulminante un traslado, las manzanas que rodean el centro son un mero descampado, persisten los problemas de aparcamiento y las enormes dimensiones del complejo dificultan las tareas de los trabajadores. Además, sigue sin resolverse el futuro del edificio de La Fe de Campanar puesto que los vecinos reclaman que se aprovechen las instalaciones para consolidar un hospital de barrio en condiciones.
El programa electoral de UPyD defiende que la Sanidad sea competencia del Estado aunque la gestión la sigan ejerciendo las comunidades autónomas. El documento insiste en la racionalización del sistema, en beneficio del paciente y del profesional y propone la implantación de una tarjeta sanitaria única que permita recibir atención sanitaria en cualquier parte de España. Además, propone un sistema informático común a todas las administraciones para el establecimiento de una historia clínica única.
Para UPyD es necesario crear sistemas que expliquen a los ciudadanos cómo usar adecuadamente el sistema sanitario, en qué casos debe acudirse a los centros asistenciales. La actuación de los propios profesionales sanitarios, debidamente instruidos en la materia, favorecería la eliminación de un porcentaje importante de visitas a los Centros de Salud y Urgencias de los hospitales. Esto redundaría en un trato más eficaz al paciente que realmente necesita los servicios asistenciales.
