Stephane Soriano, Concejal en el Ayuntamiento de Benaguasil y secretario de Diversidad del PPCV. -EPDAMe pide El Periódico de Aquà que escriba un artÃculo de opinión para su edición de junio y lo hago subido en un avión con el horizonte de fondo.
Un horizonte, pero polÃtico, es el que también va a redibujarse en la Comunitat Valenciana de la mano de Carlos Mazón como próximo President de la Generalitat Valenciana después de un masivo apoyo ciudadano a su proyecto para la Comunitat Valenciana dejando atrás 8 años de tripartito de izquierdas a nivel autonómico.
Carlos Mazón ha estado en numerosas ocasiones en Camp de Túria, me atreverÃa a decir que más que Ximo Puig y sus consellers juntos, por eso conoce perfectamente las necesidades y demandas del municipalismo de esta parte de la provincia de Valencia.
Lo he manifestado en numerosas ocasiones y en diversos medios, Camp de Túria ha sido la gran olvidada en 8 años de tripartito de izquierdas ya sea en materia de transporte público, infraestructuras o programas sociales.
La II fase de la CV-50 lleva 8 años paralizada. El servicio de pediatrÃa del hospital de LlÃria funciona únicamente de 08:00 a 15:00 y de lunes a viernes.
El transporte público comarcal lleva también 8 años sin estar en marcha y muchas son las localidades como por ejemplo la mÃa, Benaguasil, con un Centro de DÃa o residencia por poner en marcha a pesar de las reiteradas enmiendas planteadas a los presupuestos de la Generalitat Valenciana.
Todas esas cuestiones las conoces y le preocupan al próximo President de la Generalitat Valenciana, se ha interesado sobre ellas, ha venido in situ a saber la opinión los alcaldes y estoy convencido que sabrá hacer lo posible para dar respuestas certeras a necesidades irrenunciables de Camp de Túria.
La realidad de la situación económica que deja el tripartito de izquierdas en la Comunitat Valenciana no se conocerá hasta que no funcione el próximo gobierno de la Generalitat Valenciana pero estoy convencido que Camp de Túria y sus localidades vivirán tiempos y horizontes mejores que los que como el avión en el que escribo estas lÃneas, dejan atrás para siempre.
