-Angie: ¡Mari!, estoy intentando desesperadamente meterme el bikini, pero 100 gramos más y ¡lo reviento!.
-Mari: claro, con tanta cañita que te tomas en los chiringuitos de la magnÃfica playa de Racó de Mar… ¡ya te lo advertÃ! Esta brisa y este mar engancha, te da hambre y sed. No en vano la elegiste entre todas las de la costa mediterránea.
- Jose: nena, es que esta playa ha conseguido 34 veces consecutivas la bandera azul, nada menos que desde 1991. Por eso Angie aterrizó aquà después de leer que Canet era y es una referencia turÃstica en toda la Comunidad Valenciana.
- Pepa: ya cari, pero a mà también me da vergüenza lucir el "michelÃn" y la panza cervecera por la playa, por muy maravillosa que sea. Llevo toda la semana viendo en Insta y Face a todos los coach deportivos enseñando ejercicios para mayores de 60 desde la silla, "sin esfuerzo", dicen, jajaja. Tendré que hacer algo de eso.
- Angie: ¡eres más ilusa que una medusa! Sin embargo, Mari Carmen ha hecho la dieta intermitente. O sea, comer un chuletón de medio kilo dÃa sÃ, dÃa no, y ha llenado tres bikinis juntos. Dieta del "tri-kini".
Angie baja a la playa con su bañador deportivo (que aprieta más la tripa) y recuerda que atrás dejó el asfalto y el cemento de las plazas de Madrid, donde también tomaba sus vermús. Aguirre, Botella, Gallardón, Ayuso y Almeida la han empujado hasta aquÃ. El mar, el paseo marÃtimo con tantos árboles y césped bien cuidado; las dunas y palmeras la relajan. Pero sigue reteniendo en su retina el Museo del Prado, la Biblioteca Nacional o Neptuno. También añora a sus colegas del Barrio de las Letras y Lavapiés.