Lunes
de resaca electoral, acaÂbamos de conocer los resultados de las
elecciones andaluzas, y no podÃan ser más desoladores, los de
siempre, el bipartidismo suma un total de 80 diputados de los 109 que
hay en el cámara autoÂnómica andaluza. El PSOE pese a que
pierde votos, no pierde ninÂgún escaño.
Los
de siempre, los de los ERE y Gürtel, siguen mandando en España,
como si fuera una pesadilla de la que no podemos despertar. La
relación entre caÂsos de corrupción y votos es diÂrectamente
proporcional. A más imputados y causas judiciales, más votos. Los
españoles parece que jamán condenaremos en las urnas a quien hace
de lo público su particular cortijo, nunca meÂjor dicho.
Parece
que no importa que PP y PSOE sigan sin reformar la Ley Electoral, sin
despolitizar la jusÂticia, sin reformar el Estado, sin elimiÂnar
aforamientos. Todo sigue igual.
PermÃtanme
exÂpresar desde estas lÃneas mi tristeza. Tristeza porÂque
el único partido decidido a combatir la corrupción, UPyD, el
partido que se ha gastado más de 280.000 en querellas contra los
corruptos, no ha obtenido repreÂsentación.
Llevamos
demasiados años exportando a la polÃtica el modeÂlo literario
de la picaresca, y paÂrece ser que lo que da votos es seguir en
él, agitar las banderas de los sentimientos y las idenÂtidades
en lugar de hacer polÃÂtica. Sin embargo, no nos resigÂnamos,
somos muchos los que seguiremos demostrando que se puede, y se debe
hacer polÃtica de otra manera, se lo debemos a nuestros
conciudadanos.