El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado este viernes que la exigencia de tratamiento en frío para los cítricos, principalmente naranjas, de terceros países y donde está presente la plaga de la polilla del naranjo, norma que entró en vigor el pasado 14 de julio, supone "un éxito" para el sector citrícola y un antecedente para el conjunto del sector agroalimentario.
Planas se ha reunido hoy en València con el president de la Generalitat, Ximo Puig, donde han abordado, entre otros, la situación del sector citrícola, "de gran importancia económica y social para esta comunidad", donde aporta alrededor de un tercio de toda la producción agraria, con unos 1.200 millones de euros y cerca de 41.900 explotaciones, así como la política de regadíos sostenibles del Gobierno de España.
Respecto a la política de modernización de regadíos, contemplada en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que contará con inversiones público-privadas por valor de 700 millones de euros, la Comunitat Valenciana es la tercera más beneficiada, con un total de 83,6 millones de euros hasta 2026 repartidos en 7 actuaciones que constituyen para Puig "una gran oportunidad" para un sector "de gran importancia económica y social para la Comunitat y el conjunto de España".
En el encuentro, el ministro ha destacado que el pasado 14 de julio entró en vigor la exigencia de tratamiento en frío para los cítricos, principalmente naranjas, de terceros países y donde está presente la plaga de la polilla del naranjo, "un logro" que ha contado con su implicación personal y con la "máxima colaboración" de la Generalitat que "da respuesta a una demanda histórica" para proteger las producciones agrícolas europeas, no solo los cítricos, frente a la entrada de nuevas plagas.
Ximo Puig ha celebrado la aplicación de este control fitosanitario, que supone un "paso adelante decisivo" y un logro que "parecía que nunca iba a ser posible", y ha agradecido al ministro su implicación personal en las negociaciones en el seno de la UE. Ambos se han mostrado dispuestos a seguir trabajando para extender esta exigencia a otros productos agroalimentarios como mandarinas y pomelos.
Según ha señalado Luis Planas, el sector de los cítricos ha atravesado "una campaña muy difícil", agravada desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, por lo que el ministerio que dirige destina 38,7 millones de euros de ayudas extraordinarias para el sector citrícola, de los que la Comunitat percibirá 24,2 millones, lo que va a beneficiar a unos 30.000 citricultores.
Así, una explotación media de cultivo de naranja, con 5 hectáreas, recibirá 1.500 euros, según el ejemplo que ha puesto el ministro, quien ha apuntado que el citrícola es el único sector agrícola con este apoyo dentro de las ayudas del plan de respuesta a los efectos de la guerra de Ucrania, y ha añadido que estas ayudas ya han sido distribuidas a las comunidades autónomas, que deberán pagarlas antes de final de septiembre.
"Seguimos trabajando en la 'hoja de ruta' del sector citrícola para hacer frente a sus dificultades estructurales. Este plan cuenta con 16 medidas que van desde la inyección de liquidez hasta la mejora de la comercialización y el funcionamiento de la cadena de valor y fue acordada, en abril de 2019, con el propio sector y las comunidades autónomas", ha detallado, al tiempo que ha afirmado que el plan "se está ejecutando conforme a los calendarios previstos".
Por otra parte, ha hecho referencia al sector pesquero y al "complicado" debate sobre la aplicación del reglamento comunitario que fija los objetivos de pesca y que, por tanto, puede ser un factor de riesgo para el sector.
El ministro ha destacado la sostenibilidad ambiental que garantiza los stocks biológicos, la sostenibilidad económica y, muy especialmente, la sostenibilidad social "que tan importante es desde el punto de vista de la identidad de un territorio como la Comunitat Valenciana".
Por eso, el apoyo a la pesca en el Mediterráneo se va a sustanciar en 6,6 millones de euros procedentes de fondos europeos destinados a compensar los días de reducción del esfuerzo pesquero, unas ayudas adicionales a los 0,20 céntimos para el gasóleo profesional y a los 1,4 millones de euros que han llegado a 500 beneficiarios de la comunidad valenciana para paliar el incremento de costes.