La SerranÃa, esta bella valenciana tan desconocida. Se trata de una extensa comarca de interior de la provincia de Valencia, en la que desde hace décadas, tanto sus habitantes como sus dirigentes, hemos venido usando nuestras desdichas (algunas reales otras imaginarias) para reivindicar nuestra existencia en vez de resaltar las muchas virtudes con que cuentan nuestros pueblos, que además se complementan entre ellos.
Es obvio que si en algunas ocasiones se transmite una falsa imagen negativa de La SerranÃa, la mayorÃa de esas veces se hace por unas pocas personas. Individuos que siempre hacen prevalecer sus intereses particulares intentado notoriedad, al albur de algún movimiento sociopolÃtico o idea de moda aquà prescindibles, sin tener en cuenta la forma de vida ni el progreso de esta variada comarca. Este territorio, y por tanto sus gentes, son grandes proveedores en muchos campos, no sólo para nuestra provincia y su capital, sino también para toda la Comunidad Valenciana, para el resto de España, y para más allá de nuestras fronteras. Y no solamente me refiero a que somos abastecedores de materias primas, de energÃa, de productos manufacturados, de bienes y servicios, etc…; que también, sino que aludo a bienes precisos intangibles que tienen muchÃsimo valor pero ningún precio, y a bienes no comerciables. Precisamente esto mismo no ayuda, más bien lo contrario, a dar a conocer esta comarca castellano hablante valenciana.
Ya viene siendo hora, y creo que ahora es muy buen momento en esta época post-pandemia, que todos pongamos el foco en todo lo muchÃsimo bueno que tiene La SerranÃa, y nos sintamos orgullosos de ello y asà lo propaguemos dentro y fuera de nuestros más de 1.400 Km2, para que todo visitante y futuro habitante de esta bella tierra pueda vivir intensamente la vida que disfrutamos aquÃ. Aprovechemos también la estela de El Periódico de Aquà La SerranÃa. Ya toca poner en valor La SerranÃa. Lo que no se conoce no se ama. Somos imprescindibles. Los grandes pueblos y ciudades necesitan de los pequeños pueblos de interior.