Si hace una semana
escribÃa sobre À Punt y el problema que tenÃa con sus dos programas estrella de la temporada, Bona Vesprada y A la Ventura, la cadena pública valenciana parece haber encontrado en el morbo y el amarillismo sus dos mejores armas para mejorar aquellos datos (1% y 1'6%). La bronca en las calles de Valencia por jóvenes, en su mayorÃa de extrema izquierda y antisistema, en defensa del rapero Pablo Hasel tras su encarcelación, ha sido aprovechada por el programa presentado por el ex ministro Mà xim Huerta para subir el viernes hasta un 2'4% de cuota de pantalla, mientras el presentado por Marta Ventura llegaba al 3'8% de share, haciendo un cara a cara entre una vÃctima del terrorismo y un condenado precisamente por
enaltecer el terrorismo, Valtonyc. Este hecho, además de subir la audiencia por el morbo, ha incendiado todo el sábado las redes sociales con mensajes mayoritariamente en contra de esta estrategia del 'todo vale' por la audiencia. Todo ello en medio de una gran polémica polÃtica en la que incluso el alcalde de Valencia ha acusado a la policÃa de actuar de forma desproporcionada contra los manifestantes.
''Yo si fuera una vÃctima del terrorismo me humillarÃa muchÃsimo que se banalizara el terrorismo haciendo pasar a raperos por terroristas y que se pusieran al nivel a un rapero...''. Con estas palabras Valtonyc encendÃa a Consuelo Ordóñez, vÃctima del terrorismo y presidenta de una asociación de vÃctimas del terrorismo, quien supo de este careo con el condenado en directo, un hecho que incluso le ocultaron. La presentadora, además, daba paso a la publicidad justificando que ''queremos mostrar todos los argumentos'', poniendo al mismo nivel a una vÃctima del terrorismo con quien ha sido condenado por enaltecerlo.
La televisión pública valenciana tiene un problema al no conectar con la audiencia, salvo con los informativos de las 14 horas y un puñado de programas, de ahà que esta semana haya buscado el morbo a través de la crónica negra, como la emisión del 'Caso Alcà sser', un documental de Netflix, emitido en castellano, y que alcanzó también el 3'8% de share el pasdo martes en horario de prime time, recordando uno de los episodios más tristes, volviendo a llevar el dolor a las familias de las niñas de esta localidad de l'Horta Sud, que no puede pasar página.
Sólo las inclemencias metereológicas -lluvias torrenciales, vientos huracandos o nieve- mejoran la audiencia general de À Punt. ¿Habrá encontrado la tele valenciana otro filón con el morbo y el amarillismo? ¿Será la crónica negra la nueva estrategia de la dirección de À Punt para sumar décimas en un mes de febrero desastroso? ¿Recuperarán Tómbola? ¿Parle vosté, calle vosté? A este paso, todo es posible.