Ya se respira ambiente de vuelta a la normalidad, ambiente pos navideño. No obstante, parece que ha sido un final de año un poco descafeinado, a medio gas , otras navidades sin apenas podernos juntar o juntarnos menos de lo que quisiéramos, pero esta es la nueva normalidad que nos esta tocando vivir desde hace ya casi dos años.
La comunidad educativa regresaba el pasado lunes a las aulas tras las vacaciones navideñas con preocupación e incertidumbre. Con una incidencia disparada . Se desconoce cuántos maestros están de baja, ni cuántos alumnos no podrán asistir a clase y con variaciones en los protocolos tras la explosión de contagios en Navidad. Pero la Comisión de Salud Pública, formada por representantes del Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas, acordó el pasado viernes 7 de enero no hacer cuarentenas del aula completa cuando haya hasta 4 positivos contagiados o menos del 20 por ciento de los alumnos, con el objetivo de garantizar la presencialidad en las aulas.
De este modo, se recomienda cuarentena para todo el grupo siempre que se den 5 casos o más de infección activa en un aula o afectación del 20% o más de los alumnos de la clase en un periodo igual o inferior a 7 dÃas, según ha informado el Ministerio de Sanidad.
Siempre cuando terminamos un año y comenzamos otro nos llenamos la boca de nuevos propósitos para este nuevo, las cosas que te gustarÃa hacer, las que querrÃas cambiar o las que dejarÃas igual que el anterior. Ha sido un año más, de incertidumbres, tristezas y penurias, aderezadas con alguna que otra alegrÃa y, por qué no decirlo, generalmente, con optimismo, en un importante ejemplo de resignación social, de respeto a las normas y a los que oficialmente parece que saben más acerca de los males que nos ocupan: sanitarios, meteorólogos… incluso últimamente, vulcanólogos y geólogos.
Hemos aprendido de muchos temas, por sufrir estas desdichas pero el coste del aprendizaje está siendo demasiado alto, en pérdidas de vidas, problemas económicos, desconcierto acerca de si la tierra se seguirá enfadando y nos echará definitivamente de aquÃ, ¿seremos capaces de revertir este daño?
Hace ya unos años que los Ayuntamientos nos ponÃamos manos a la obra junto con la diputación firmando el Pacto de las AlcaldÃas, un pacto en el que las administraciones locales nos comprometÃamos a realizar acciones en la medida de nuestras posibilidades y algunas veces con ayuda de otras administraciones para evitar esa destrucción masiva a la que estamos llevando a nuestro planeta, y lo estamos viendo dÃa a dÃa, que muchos ayuntamientos están tomando decisiones y realizando acciones en este sentido, cuantas mas mejor.
Y aquà mientras tanto, seguimos, escuchando cómo la oposición insulta y maltrata en el parlamento español, a causa de sus ansias de poder y el tamaño de sus egos, sin hacer ninguna proposición ni arrimar el hombro en los momentos más difÃciles, y luego se quejan de las resoluciones judiciales, el Emérito sigue sin ser juzgado y, por si no fuera suficiente, tenemos a los anti vacunas destrozando medio mundo, despreciando a los cientÃficos que, aunque no lo sepan todo y sigan investigando, saben más que los demás de virus y otras enfermedades.
En fin creo que a estas alturas solo cabe, tras hacer un poco de memoria, desear lo mejor para todos en este nuevo curso, para retomar un poco de halo de esperanza y poder ver a los otros como personas que, como nosotros, también sufren, merecen nuestro aprecio, respeto y admiración por seguir aquà luchando por defender una vida mejor, sea para sus familias o para la sociedad en general. A todos los que se comprometen por el bien común, desde cualquier actividad y posición social, desde la ciencia, la sanidad, la educación y la polÃtica honesta, desde estas lÃneas, que el 2022 sea el inicio de los mejores años que nos queden por vivir.