El enólogo Pedro Olivares. -EPDAUn destacado grupo de referentes en el ámbito turístico y gastronómico de Bélgica han podido conocer de manera virtual una selección de vinos autóctonos naturales de diferente tipología maridados con productos gastronómicos de la Comunitat Valenciana. Esta iniciativa, realizada ya en otros mercados como el británico o el alemán con una gran aceptación, está promovida por Turisme Comunitat Valenciana en colaboración con el Consejo de Cámaras Oficiales de Comercio Industria Servicios y Navegación CV.
La exquisita cata virtual Bio Sense ha sido inaugurada por Rafael Chamorro, consejero de Turismo responsable de la Oficina Española de Turismo en Bruselas. Esta velada virtual estuvo moderada por Raúl Andrade, Promotion & Travel Industry Relations en la embajada española de Bélgica y guiada por el enólogo Pedro Olivares. Ambos han recibido telemáticamente a los asistentes, agradeciéndoles su participación en un evento tan novedoso como atractivo y exclusivo
El proyecto Bio Sense tiene como objetivo promover y dar a conocer internacionalmente las singularidades y el potencial del turismo y la gastronomía sostenible, así como la economía circular, fomentando las particularidades del territorio valenciano.
La cata ha consistido en una descripción detallada por parte del sumiller Pedro Olivares de los vinos y productos autóctonos, así como de los territorios valencianos de los que provienen.
Así, a medida que se desarrollaba el evento, los referentes gastronómicos belgas asistentes, han podido seguir las instrucciones e indicaciones del maridaje gracias a que contaban previamente con un lote de todos los productos que fue enviado por la organización del encuentro telemático.
Estos productos seleccionados para la promoción del proyecto son 100% procedentes de la Comunidad Valenciana y su selección se realiza estrictamente mediante el análisis sensorial, determinado maridajes culturales y de contraste entre los productos seleccionados.
Así, la cata ha dado comienzo con un vino aromatizado con hierbas mediterráneas, seguido de un vino blanco semi-naranja y un vino tinto dulce fondillón. Todos los vinos han sido acompañados de un maridaje compuesto por productos que evocan una tradición histórica de la Comunidad Valenciana.
