Rescatemos personas, además de bancos y la encrucijada de España de resistencia para evitar seguir a Grecia

Los españoles estamos ya hasta los huevos de la crisis y los mercados, un eufemismo de puta madre para referirse a las fuerzas del mal que dominan el mundo, no nos quieren dar tregua.

Nos bombardean con noticias negativas todos los días sobre nuestro nivel de endeudamiento, la primea de riesgo, el rescate y el fantasma de Grecia, donde la clase media está desapareciendo, el pueblo pasa hambre y la falta de esperanza ha disparado los suicidios.

Es cierto que hemos cometido excesos -los ciudadanos anónimos, las empresas y el Estado-, pero los mercados no pueden aprovechar nuestra debilidad para hundirnos en la más absoluta miseria, como han hecho con Portugal y Grecia, anteponiendo la recuperación del dinero prestado sobre los ciudadanos.

La economía se ha quitado la careta y ya se ha convertido en el Gobierno mundial. La democracia, como 'gobierno del pueblo', es una ficción, como ha quedado en evidencia en Grecia -paradojas de la vida, donde se inventó- o en Italia, donde gobierna un equipo de tecnócratas que no fueron elegidos por el pueblo. Es un golpe de Estado propiciado por las fuerzas del mal de los mercados, las multinacionales y los países poderosos, que han resucitado en occidente la esclavitud de sus ciudadanos.

Quieren matar el Estado del Bienestar. Y es cierto que no se sostiene si no hay un nivel de producción y productividad elevados. También es verdad que debemos reducir déficit y hacer ajustes. ¡Y se están haciendo! Pero al mismo tiempo se debe plantear un programa de reactivación económica que genere empleo y despeje el horizonte. De lo contrario, habrá que resistirse y decirle a los mercados: ¡Y una mierda! Y a Europa ¡por ahí no pasamos!

Pensemos en rescatar personas, además de bancos.

En Twitter: @perevalenciano

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