Mª Ángeles Beaus. EPDA.La despoblación es un problema de estado que está ya prácticamente en todas las agendas políticas de todas las administraciones públicas. La despreocupación por las zonas menos pobladas que no fueran zona costera y el abandonosufrido durante tantos años ha desencadenado que la comarca de La Serranía sea una de las zonas que sufren en mayor medida este gran problema ya no solo demográfico sino social y económico.
Supone ahora un gran desafío para todas las administraciones, porque ya no se trata de romper la brecha entre las zonas urbanas y rurales, se trata de un problema que hay que abordar de forma transversal. Estos últimos años hemos podido contar con los Fondos de Cooperación y Despoblamiento tanto de la Generalitat y como de Diputación y los planes de inversión de Diputación con los que hemos podido diseñar un plan de desarrollo para nuestro municipio tanto de infraestructuras como de mejora del bienestar de la ciudadanía.
El pasado jueves en una entrevista que me hicieron para el periódico Levante, me preguntaban por qué creía que Villar era una de las poblaciones de la comarca donde menos se estaba sufriendo este problema y les explicaba la gran ventaja que tenemos debido a todos los servicios de los que contamos:
Esta serie de servicios, que junto a la calidad de vida que ofrece, su proximidad al hospital de referencia y la buena conectividad por carretera tanto con la ciudad como con las zonas comerciales y de ocio, hacen más atractivo a las familias el poder fijar aquí su residencia. Pero debemos seguir luchando para seguir poniendo en el mapa de inversiones públicas y privadas a nuestra comarca, los recursos turísticos que tanto se han puesto en valor durante la pandemia deben de ser fuente de riqueza y desarrollo para los pueblos de interior. Merecemos una mejora de la red de transporte público, ya no solo con la urbe sino inter-comarcal y también una mejora de la conectividad para fomentar el teletrabajo y crear nuevas oportunidades de empleo.
