El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, ha anunciado hoy la apuesta de la Conselleria que dirige por convertir al Hospital de la Ribera, ubicado en la localidad valenciana de Alzira, en "un referente" de oncología radioterápica para toda la zona de Xàtiva, Ontinyent y la propia Alzira.
Así lo ha trasladado durante su visita al servicio de radioterapia del Hospital Universitario de La Ribera para conocer la reciente incorporación de equipamiento de alta tecnología para el tratamiento oncológico, ha informado la Generalitat en un comunicado.
Concretamente, se trata de un tercer acelerador lineal, un equipo 'puntero' de última generación diseñado para abordar todo tipo de cánceres, tanto primarios como metastásicos, mediante técnicas avanzadas de radioterapia.
En conjunto, este equipo mejora significativamente los resultados clínicos, optimiza el uso del tiempo y permite ofrecer tratamientos más personalizados y de alta calidad, lo que se traduce en "una atención más precisa y eficaz para los pacientes", ha destacado el conseller.
Además, Marciano Gómez se ha referido a la nueva construcción: "Ya estamos en fase de licitación del proyecto del Centro Oncohematológico de Día del Hospital de La Ribera, otro nuevo compromiso de la Generalitat con el cáncer para intentar avanzar en la mejora de la calidad y de la expectativa de vida y conseguir que el cáncer se acabe convirtiendo en una patología crónica".
Para Gómez, todo ello demuestra la apuesta de la Conselleria por la Sanidad y el cáncer: "Se trata de cómo se hace, porque buscamos la calidad percibida, que el paciente mejore, que los indicadores de morbimortalidad sean excelentes".
El nuevo acelerador, que permitirá atender a unos 1.400 pacientes al año, ha supuesto una inversión total de 4.747.284 euros. De esta cantidad, 2.220.350 euros se han destinado a la adquisición del equipo, financiado a través de fondos europeos del Plan Inversión en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT), mientras que 2.546.934 euros han sido invertidos por la Conselleria de Sanidad para la construcción de un nuevo búnker subterráneo con instalaciones amplias y modernas que "garantizan una mayor eficiencia en los tratamientos y una experiencia óptima tanto para los pacientes como para los profesionales".
Este tercer lineal está destinado principalmente al tratamiento de técnicas de alta complejidad, como la radiocirugía y la radioterapia estereotáxica extracraneal, procedimientos especialmente útiles en áreas delicadas o de difícil acceso, ya que minimizan el daño al tejido sano circundante.
Del mismo modo, el nuevo equipo reduce el número de sesiones necesarias para un gran número de tratamientos, agilizando a su vez los tiempos de respuesta.