El conseller de Sanidad, MIguel Mínguez, posa durante la entrevista con EFE. EFE-Archivo
La Conselleria de Sanidad ha iniciado el "rescate" de médicos de familia y pediatras que están en edad de jubilación para brindarles acogerse a la jubilación activa, trabajando a jornada completa o media jornada y ofreciéndoles incentivos económicos, con el objetivo de "potenciar la Atención Primaria".
Así lo asegura el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, quien en una entrevista con EFE avanza que desde principios de febrero ya han contactado con 259 profesionales de Medicina de Familia y Pediatría de Atención Primaria que han superado los 66 años y cuatro meses, la edad legal de jubilación, para que la demoren hasta los 70 años.
De momento se han recibido 33 solicitudes de compatibilidad de personal que se encuentra en situación de prolongación en activo, y 2 de reincorporación tras la jubilación. Además, otros 31 profesionales que se van a jubilar este año también podrían solicitar acogerse a la jubilación activa.
Esta figura, creada recientemente, permite a los médicos que quieran acogerse que puedan percibir las retribuciones por el trabajo desempeñado y, de forma simultánea, el 75 % de su pensión de jubilación, algo que Mínguez considera un "buen aliciente económico".
El conseller destaca a EFE que el hecho de poder acogerse solo al 50 % de la actividad, y en lugar de trabajar cinco días a la semana hacerlo tres, "es llevadero y permite mantener el sistema".
Según explica, en la actualidad hay muchos médicos en edad de jubilación y como entre los años 2010 y 2019 no se ha formado de manera suficiente a médicos en estas especialidades, "hay un desequilibrio y no hay suficiente para cubrir las bajas", por lo que desde Sanidad hay que actuar "con todos los medios disponibles".
"Tengo mucha ilusión en esta gente porque es la que inició la Atención Primaria de verdad y tienen mentalidad de médico de familia comunitario, y que eso lo puedan transmitir a los médicos jóvenes es importantísimo", subraya Mínguez, para quien uno de los "leitmotiv" de la Conselleria que dirige es "rescatarlos para potenciar la Atención Primaria".
Según el conseller, "entre 65 y 70 años tenemos muchos médicos y la balanza solo la podemos equilibrar fidelizando muchísimo a todos los que acaban", y en este último aspecto ha indicado que en mayo acabarán la residencia unos 170 médicos de familia. "Quiero que se queden con nosotros y tengo que ponerme en contacto con ellos y ofrecerles trabajo", añade.
A esta posibilidad, que nace de la modificación de la Ley General de la Seguridad Social aprobada el pasado 28 de diciembre, pueden sumarse el personal de Medicina de Familia y Pediatría de Atención Primaria de los servicios públicos de salud que se jubilaron a partir del 1 de enero de 2022 o que están en situación de prórroga en el servicio activo, tras alcanzar la edad legal de jubilación.
El conseller también avanza que los sindicatos CCOO, UGT y CSIF han propuesto a Sanidad elaborar un convenio único para los trabajadores de los hospitales que han sido revertidos a la sanidad pública, personal laboral a extinguir cuyas reivindicaciones van enfocadas a unificarse con el personal estatutario.
"Para mí es un tema importantísimo, y haya o no elecciones lo voy a abordar para intentar solucionar el problema de los trabajadores que tenemos con contrato indefinido en los hospitales revertidos", subraya.
Según el conseller, en este momento el Hospital de Alzira y el de Torrevieja tienen convenios diferentes y trabajadores con nóminas muy distintas, y también Eresa y los trabajadores de las resonancias disponen de otros convenios, cuando la mayoría de las reivindicaciones de este personal a extinguir "van enfocadas a unificarse con el personal estatutario".
"En cinco años, con Alzira no ha habido posibilidad de llegar a un acuerdo, en Torrevieja ocurre lo mismo y los trabajadores se inquietan y nos lo piden, y lo mismo ocurrirá con el Hospital de Dénia. Si pudiéramos hacer un pacto y un acuerdo único, se acabaría gran parte de la incertidumbre y el problema", asegura.
Mínguez explica que los sindicatos le han propuesto hacer un equipo de trabajo para negociar de forma única el problema y se pueda dar una solución a los trabajadores afectados, alrededor de 3.000, y ahora tienen que sentarse las partes para determinar cuál es la vía legal para hacerlo.
Preguntado por si cree que el Partido Popular podría volver a privatizar los departamentos revertidos, señala que este partido fue el que potenció la privatización y agrega que "un gobierno puede, en menos de un año, volver a privatizar lo que ahora no lo es e incluso potenciar la privatización de otras cosas".
