Crisis, desacuerdos de todo tipo, cambios en vuestras vidas que afectan la relación, la falta de comunicación… Son muchas las señales que pueden mostrarte que vuestra relación podría beneficiarse de una terapia para volver a encontrar el equilibrio. Aquí te presento algunas de esas señales, aunque la lista no es completa.
Terapia: varias señales de advertencia
Es posible que te encuentres atrapado en los mismos argumentos una y otra vez. A medida que discutes con tu pareja, nada parece cambiar: no se logra ningún compromiso real, ni se llega a una solución que marque una diferencia. Solo queda la sensación de agotamiento. Las discusiones se repiten, y sientes que estás en un ciclo interminable, defendiendo siempre los mismos puntos.
En ese momento, esperas que tu pareja se dé cuenta de lo que te atormenta, que reflexione sobre lo que está mal, sin considerar que tal vez el detonante podría venir de ti. Las discusiones parecen haberse vuelto irremediables y los conflictos se sienten inevitables. Este podría ser el primer indicio de que necesitas considerar la terapia de pareja, especialmente si te resulta difícil comunicarte de otra forma que no sea con tensión o agresividad.
Poco a poco, las palabras cariñosas han sido reemplazadas por reproches y conversaciones cargadas de hostilidad. La terapia de pareja es una alternativa que puede ayudar a ambos a reconectarse y a encontrar una solución al problema. El terapeuta actúa como un mediador neutral que sabe cómo guiar la conversación y mantener la calma en las discusiones, evitando que caigas en otro conflicto más.
Otra señal importante es que ya no soportas a tu pareja. Todo te molesta: su forma de ser, sus hábitos, cómo come, cómo habla, sus expresiones… Sin embargo, al principio de la relación, esas mismas cosas pasaban desapercibidas. Ahora, cada detalle te saca de quicio. Antes de pensar en dejar la relación, trata de recordar lo que te gusta de tu pareja. La terapia puede ayudarte a redescubrir las cualidades de la persona que eliges para compartir tu vida. De nuevo, la comunicación y el diálogo son cruciales en este tipo de crisis.
Cuando la monotonía se instala en una relación, el cansancio emocional no tarda en aparecer. Si te sientes más como un compañero de cuarto que como una pareja romántica, es hora de replantearte la relación. La seducción, la sorpresa y la espontaneidad son esenciales para mantener una relación viva y plena. Si no sabes cómo reavivar esos elementos o si la comunicación se ha roto por completo, un terapeuta puede guiarte para redescubrir la pasión que alguna vez tuvieron.
La sexualidad también puede verse afectada. El conflicto y la falta de seducción pueden llevarte a perder el deseo por tu pareja. Si tu libido está en baja, la terapia de pareja puede ayudarte a recuperar el deseo de seducir, y a encontrar las claves para amar y comprender a tu pareja nuevamente. El deseo no ha desaparecido por completo, solo necesitas un poco de ayuda para reencontrarlo.
Por supuesto, hay muchos signos que pueden indicar la necesidad de terapia, y cada pareja es única, pero algunos patrones se repiten con más frecuencia.
¿Cómo es una consulta de terapia?
Para empezar una terapia de pareja en Barcelona, es crucial elegir juntos a un terapeuta de confianza como el de Proyecto ART. La comodidad y confianza en el profesional son fundamentales para el éxito de las sesiones. El objetivo principal de la terapia es ayudar a la pareja a comprender sus problemas desde una perspectiva común, analizando cómo estos afectan tanto su relación como su vida familiar. Cada sesión dura aproximadamente una hora, durante la cual cada uno tiene la oportunidad de expresar sus frustraciones y dificultades, mientras que la otra persona escucha sin juzgar ni interrumpir.
Existen diferentes enfoques terapéuticos, entre los cuales se destacan tres principales: la corriente analítica, la sistémica y la conductista. Cada terapeuta puede tener su propio estilo y técnicas, como ejercicios de escritura, juegos de roles, o la recreación de discusiones pasadas para facilitar la reflexión y la comunicación. En algunos casos, el terapeuta puede grabar las sesiones para mostrar cómo las percepciones de cada uno pueden distorsionar la realidad.
El éxito de la terapia depende del compromiso de ambos miembros para participar activamente y con honestidad. En cuanto al costo, una sesión suele rondar los cien euros, y la cantidad de sesiones necesarias varía según cada pareja. Aunque la terapia de pareja no está cubierta por la Seguridad Social, algunas aseguradoras privadas ofrecen reembolsos parciales, por lo que es recomendable consultar con la tuya para verificar si puedes acceder a este beneficio.
¿Qué beneficios se van a poder disfrutar?
Para que la terapia de pareja realmente funcione y sea efectiva, es fundamental que ambos miembros de la pareja estén comprometidos y deseen participar. No se puede revivir una relación si uno de los dos no está dispuesto o ya no tiene interés. Los principales objetivos en este proceso son identificar las dificultades que enfrentan, ayudar a superarlas, y proporcionar herramientas y consejos útiles para avanzar juntos.
Es importante también tener en cuenta que la terapia puede marcar el final de una relación, y eso no significa que haya sido un fracaso. A veces, el éxito de la terapia reside en entender que lo mejor para ambos es separarse, pero hacerlo sin resentimientos y con claridad sobre lo que cada uno necesita.
Durante la terapia, es crucial practicar la empatía y la compasión, y no esperar a que la situación sea insostenible para buscar ayuda. Ser auténtico y transparente con el terapeuta es clave para que el proceso tenga éxito.
El mayor beneficio de la terapia de pareja es la oportunidad de identificar los problemas que están afectando la relación. Esto les permite a ambos no solo conocerse mejor a sí mismos y al otro, sino también valorar de nuevo lo que el otro aporta a la relación.
El terapeuta te proporcionará herramientas para manejar los conflictos y evitar errores comunes. Así, podrás mejorar la comunicación, logrando una relación más sana y satisfactoria. En resumen, la terapia ayuda a recuperar la conexión inicial, pero con bases más sólidas y maduras.