Un total de siete carreteras de la Comunitat Valenciana permanecen
cortadas este viernes al tráfico y diez necesitan el uso de cadenas
debido a los efectos del último temporal de invierno, según ha informado
la Conselleria de Obras Públicas.
Entre las carreteras cerradas
figuran dos tramos de la N-232 en Morella (Castellón); la CV-794 entre
Bocairent y el lÃmite comarcal, y la CV-1050 en el acceso a Herbeset, en
los tres casos debido a la acumulación de nieve.
Asimismo, está
cerrada la CV-104 en el acceso a Bel por Rosell, que está inundada por
el desbordamiento del rÃo; la CV-720 en el kilómetro 6'6 por hundimiento
de la carretera, y la CV-755 de Callosa d'En Sarrià a Guadalest.
Entre
las carreteras que requieren cadenas para poder circular, están la
CV-363 de Losilla de Aras a Ademuz o la CV-123 de Olocau al lÃmite de
la provincia, mientras que en la A-23 entre Viver y el lÃmite de la
provincia la circulación es viable pero condicionada a una posible
evolución negativa.