A pesar de que hay elementos que escapan al control del consumidor, como las averías fortuitas o la obsolescencia programada, sí existen otros factores que dependen de los hábitos de consumo. -EPDADe media, se estima que un ordenador portátil puede presentar una vida útil de aproximadamente cuatro años, momento que se ha fijado como un punto de inflexión en la durabilidad y rendimiento de los componentes.
A partir de ese momento, los expertos coinciden en que se suele producir un desgaste simultáneo y paulatino de algunos de los compuestos de sus circuitos, lo que acaba propiciando una escalada de roturas y averías que puede acabar con el ordenador en un centro de reparaciones técnicas.
A pesar de que hay elementos que escapan al control del consumidor, como las averías fortuitas o la obsolescencia programada, sí existen otros factores que dependen de los hábitos de consumo y de ciertas manías a la hora de utilizar estos dispositivos.
Los profesionales del sector hacen un repaso acerca de los principales consejos para mantener funcionando a pleno rendimiento el ordenador portátil por más tiempo y evitar tener que desembolsar una suma de dinero considerable sustituyéndolo por otro modelo.
Uno de los principales consejos que siempre es mencionado por los profesionales dedicados a la instalación y el mantenimiento de ordenadores portátiles tiene que ver con la batería. Se trata de un elemento crucial para el funcionamiento del mismo pero que está expuesto a un tremendo deterioro precisamente porque el PC se suele utilizar en sesiones de trabajo maratonianas.
"Existe la creencia de que un portátil puede utilizarse como un ordenador de sobremesa, lo cual es un error, ya que una torre debe permanecer conectada a la corriente de manera indefinida para funcionar, pero la batería de un ordenador portátil debe poder ser autosuficiente y generar la cantidad de energía necesaria para garantizar que, al menos, el usuario puede utilizar el dispositivo en sesiones de entre dos y tres horas", explican los expertos.
Además, hay que tener en cuenta, según se desprende de sus declaraciones, que las baterías de ion-litio, la principal combinación de componentes que dan forma a las baterías de los dispositivos electrónicos actuales, tienden a deteriorarse por estar expuestas al calor o a cargas recurrentes.
"Uno de los principales motivos de que la vida útil de un ordenador portátil se deteriore es estar conectada a la red eléctrica mientras ya se mantiene por encima de su nivel de carga, lo que la expone a un calor nada beneficioso mientras es incapaz de absorber más energía, por lo que el litio se oxida con mayor facilidad", explican desde JVS-Informática, firma especializada en proporcionar soluciones técnicas profesionales a ordenadores y dispositivos informáticos desde hace más de 10 años.
Los ordenadores portátiles han sido diseñados para ser llevados a cualquier lugar. Tanto en vacaciones como en momentos donde ha reinado el formato telemático de trabajo, lo cierto es que han servido para trasladar en un pequeño maletín equipos informáticos profesionales. Pero esa comodidad tiene un precio: el cambio constante de las condiciones ambientales.
"Durante los viajes, sobre todo en los que se producen en aviones, los choques térmicos suelen ser muy pronunciados y los aparatos electrónicos no suelen llevarse bien con este tipo de fenómenos, ya que dilatan y contraen algunos componentes especialmente sensibles y causan problemas de funcionamiento con bastante frecuencia", comentan desde la firma. "Por eso, recomendamos utilizar siempre un equipo aislante incluido en maletines profesionales, a fin de proteger del polvo, la suciedad y de los cambios de temperatura repentinos el ordenador", añaden.
Las fuentes de calor son, por lo general, las principales causantes de acelerar el deterioro del equipo. "El calor no es un agente patógeno para la propia batería, sino que tiene repercusiones negativas en todo el equipo y puede causar un mal funcionamiento cuyos efectos pueden llegar a ser incluso permanentes, por lo que recomendamos alejar estos dispositivos lo máximo posible de cualquier fuente de calor que pudiese encontrarse cerca", apuntan desde JVS-Informática.
Quienes están acostumbrados a trabajar con ordenadores y con plazos agresivos sabrán lo que es pulsar las teclas del teclado con ahínco y frenesí. Eso conlleva, en muchas ocasiones, aplicar una fuerza excesiva sobre las teclas que, en un teclado convencional, puede ser insignificante.
"Cada teclado tiene una vida útil de varios millones de pulsaciones, lo que garantiza que el teclado sufrirá roturas solo a partir de un determinado momento, una garantía de calidad muy asociada a otros periféricos informáticos, como ratones", explican desde a firma cántabra.
Sin embargo, tal y como ellos mismos explican, los teclados de los equipos de sobremesa cuentan con un recorrido en las teclas que permiten amortiguar las pulsaciones, lo que actúa a favor del mantenimiento del accesorio.
"Se trata de una característica que, por cuestiones de diseño, no implementan los ordenadores portátiles a pesar de los avances experimentados en el campo tecnológico", comentan los expertos de JVS-Informática.
"Esto, a efectos prácticos, impide utilizar de la misma manera el teclado de un PC portátil del de un equipo de sobremesa, más que nada porque aplicar esa fuerza en el teclado de un ordenador portátil puede conllevar una rotura o deformación permanente por las características que presentan estos finos paneles que, todo hay que decirlo, pueden ser de calidad dispar en función de la gama de cada equipo", sentencian.
Desde hace más de una década, JVS-Informática ha sido la referencia en el diseño y ejecución de trabajos de mantenimiento de multitud de equipos informáticos, proporcionando soluciones para ordenadores de todas las clases y ejerciendo una labor de divulgación especialmente útil en el plano digital.
La precisión de los datos, la transparencia con la que trabajan y la profesionalidad demostrada en todos estos años de trayectoria no ha hecho más que consolidar a la firma como una de las mejores opciones a la hora de precisar soporte técnico para el arreglo o la revisión de un ordenador portátil.
