El ciclo de conferencias "Los retos estructurales de la economía española", organizado por Cajamar e Ivie, dedicó su cuarta sesión al análisis del turismo, con la intervención del vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Óscar Perelli. Bajo el título"El turismo, en su encrucijada", la ponencia puso el foco no solo en el impacto económico del sector, sino también en las crecientes tensiones sociales que genera.
Perelli ofreció una radiografía del momento actual: España ha sido históricamente afortunada por la elevada demanda turística, pero no siempre ha sabido gestionar ese éxito. La Comunitat Valenciana, por ejemplo, es la región que más ha crecido en términos turísticos (14% más), lo que implica beneficios económicos, pero también nuevos desafíos en cuanto a sostenibilidad y convivencia con la población local.
Presión creciente y cambio de paradigma
Según los datos expuestos, en 2024 un 8,7% de la presión humana media en las principales comunidades autónomas costeras se debe al turismo, cifra que asciende al 15,1% en temporada alta. Esta presión se percibe especialmente en Baleares y Canarias, donde la afluencia turística no va acompañada de una contribución proporcional al PIB regional. Esta situación está provocando un cambio de paradigma: ya no se trata solo de gestionar el turismo en los destinos, sino de integrar el turismo dentro del sistema económico, social y territorial.
En este contexto, las encuestas revelan un aumento del rechazo ciudadano. En Barcelona, solo el 59,6% de la población considera que el turismo es beneficioso (frente al 85% en 2011). En Mallorca, el 35,5% cree que el turismo mejora la calidad de vida, un dato que ha caído 17 puntos desde 2023.
Hacia una gestión más inteligente y segmentada
Ante esta realidad, Perelli propuso varias líneas de acción: segmentar mejor la promoción turística para atraer al perfil deseado, evitar las horas de mayor congestión y fomentar la inversión en productos de mayor valor añadido situados en lugares menos saturados. "Debemos alinear y orientar los elementos del sistema para saber qué producto turístico queremos ofrecer", señaló.
Durante la ronda de preguntas, Perelli fue crítico con la gestión institucional y remarcó que el fondo de recuperación del turismo ha sido "un fracaso", subrayando la falta de eficacia en su ejecución y su escaso impacto transformador. La aportación económica del turismo sigue siendo crucial -más de 207.000 millones de euros en 2024-, pero el modelo, según concluyó, necesita una reforma profunda y urgente.