Una
máquina quitanieves enviada por la Diputación de Valencia se ha
desplazado este viernes a las inmediaciones de la pedanía de Casas
del Río, en Requena, para limpiar de nieve la CV-442, incluido el
acceso al campus educativo de Moragete, donde habían quedado
atrapados en un albergue alrededor de 40 niños y profesores. Tras la
limpieza de la vía, la Guardia Civil ha procedido al desalojo del
refugio, ante las previsiones de fuertes nevadas en toda la zona, en
la que más de 60.000 personas se han quedado sin suministro
eléctrico.
La
Agencia Estatal de Meteorología mantiene la alerta naranja por nieve
en el interior norte de Valencia y por lluvias en todo el litoral de
la provincia. Aunque la red provincial de carreteras, con 1.800
kilómetros de extensión, continúa con un gran número de vías
cerradas o cortadas al tráfico, la situación ha mejorado
ligeramente con
la reapertura de 10 vías: la CV-652 de Moixent a Fontanars dels
Alforins; la CV-654 de Fontanars dels Alforins a CV-652;
la
CV-436 en el acceso a San Benito desde la N-330; en la CV-437, en el
acceso a Alpera desde la N-330; en la CV-441 de Jarafuel a la CV-440;
la
CV-444, en el acceso norte a Campo Arcis; la CV-431 de La Portera a
Requena; la
CV-442, de acceso a Casas del Río desde la N-330; la CV-428 de
acceso a Cortes de Pallás; y la CV-429 de Macastre a La Portera.
La
demarcación de Villar del Arzobispo continúa siendo una de las más
afectadas. En la comarca del Rincón de Ademuz y Los Serranos todas
las vías se encuentran impracticables por la acumulación de nieve,
en esta última sobre todo a partir de Higueruelas. Otra de las
demarcaciones más afectadas es la de Utiel-Requena. Permanecen
cerradas al tráfico por nieve la CV-391 de Requena al Remedio; la
CV-392 de Utiel a las Nogueras; y la CV-395 de Requena a Villar del
Arzobispo. Además están cortadas la CV-465 de Caudete de las
Fuentes a Venta del Moro, la CV-455 de El Pontón a Río Cabriel por
Venta del Moro y la CV-467 de Fuenterrobles a la CV-474.
En
la demarcación de Buñol también hay varias vías cortadas: la
CV-388 en el acceso oeste a Siete Aguas y la CV-425 de Buñol a la
N-330. Por lo que respecta a la demarcación de L'Alcúdia de
Crespins las carreteras que permanecen cerradas al tráfico por nieve
son la CV-584, de Enguera a Casas de Benalí; la CV-589 de Moixent a
CV-590; la CV-794 de Bocairent a Alcoi; la CV-651 de Moixent a Aielo
de Malferit; la CV-657 de Moixent a Beneixama y la CV-665 de
Ontinyent a la CV-651. Además, en la demarcación de Alzira está
cerrada por inundación la carretera CV-543 de acceso a Cogullada
desde Alberic.
En
cuanto a la demarcación de Bétera-Serra también hay un tramo
cortado entre Alfara del Patriarca y Vinalesa en el cruce con el
barranco del Carraixet, en el punto kilométrico 0.850. Asimismo, hay
que circular con especial precaución en las vías en la CV-655 de
Fontanars dels Alforins al Pou Clar; en la CV-656 de Fontanar dels
Alforins a la A-31; en la CV-446 en el enlace de la N-322 con la
N-330 por los Duques; la CV-470 de Utiel a Mira; en la CV-435 de Real
a Dos Aguas; y en la CV-580 de Anna a Dos Aguas.
El
dispositivo especial de la Corporación provincial incluye una
veintena de vehículos, entre ellos retroexcavadoras y máquinas
quitanieves, y un equipo de 400 personas, incluyendo efectivos de las
brigadas de Divalterra, unos medios que, en palabras del diputado
Pablo Seguí, se encuentran a disposición de los ayuntamientos.
Desde el Área de Carreteras se ha señalado que las vías
permanecerán cerradas mientras no estén practicables o por
precaución, y serán abiertas "tan pronto como sea posible" y
siempre que la situación de frío y nieve vaya mejorando.
Junto
al Servicio de Conservación y Explotación del Área de Carreteras
trabajan los brigadistas de Divalterra, que se encargan de prestar
ayuda y asistencia a los vecinos y vecinas de los municipios
valencianos que están siendo especialmente castigados por el
temporal de frío y nieve. Estos efectivos se encuentran en alerta y
a disposición de todos los ayuntamientos de la provincia que
reclamen su ayuda.