UPyD, un partido al que las encuestas le dan representación en les Corts Valencianes y en ayuntamientos tan importantes como Valencia en las próximas elecciones de 2015, sufre la enésima crisis interna, al votar la mayoría de los militantes en contra del informe de gestión del Consejo Territorial (90 a favor, 134 en contra y 30 abstenciones). Un total de 262 afiliados de Unión Progreso y
Democracia de la Comunitat Valenciana han participado en la Asamblea
Territorial del partido que se ha celebrado este sábado en Valencia, en
la Fundación Universitat Empresa ADEIT.
Durante
el acto, se ha debatido el Informe de Gestión presentado por el Consejo
Territorial (CT). El documento ha sido respaldado por 90 afiliados, 134
han votado en contra, 30 personas se han abstenido y se han
contabilizado tres votos en blanco. Además, se ha aprobado el acta de la
Asamblea del año pasado y se han ratificado tres de los cinco nuevos
miembros del Consejo Territorial.
Según
el coordinador territorial, Romain Muzzati, "hoy es un día en el que
los afiliados han tomado la palabra. Con los medios limitados que
tenemos, me siento muy satisfecho de la labor que ha desempeñado el CT
durante el último año. El objetivo es que nuestro partido siga
creciendo, aumentar la afiliación, las actividades y nuestra presencia
en los medios de comunicación". Muzzati añade que "el ciudadano es el
centro del nuestro partido y trabajamos para llevar el programa de UPyD a
las instituciones".
El
contenido del Informe de Gestión -un documento de 50 folios- se
trasladó a los afiliados para que conocieran de primera mano el trabajo
realizado en las áreas de organización, expansión, análisis político,
comunicación y finanzas, entre otras.
La
formación magenta en la Comunitat cuenta con 730 afiliados y 227
simpatizantes.En opinión de Muzzati, "UPyD es un partido serio que
pretende seguir caminando y avanzando". Los afiliados abonan una cuota
mensual de 20 euros, menos los estudiantes, desempleados y personas con
dificultades económicas que pagan siete.
El partido es muy estricto a la hora de introducirlo en los municipios, lo que está lastrando su penetración en las localidades valencianas.