Las rebajas de verano han dado el pistoletazo de salida oficialmente en Valencia. Como cada año, El Corte Inglés de la calle Colón se ha convertido en uno de los epicentros del comercio de la ciudad. Desde primera hora de la mañana, un centenar de personas aguardaba bajo la sombra frente a sus puertas, impacientes por encontrar una buena ganga.
Minutos antes de abrir, el interior de la tienda rebosaba de actividad. Dependientes colocando los últimos productos, etiquetando precios, contando monedas en las cajas registradoras de sus mostradores y organizando las bolsas. La tienda presentaba un genial aspecto con espejos relucientes, moquetas impecables y suelos brillantes. Cuatro minutos antes de la apertura, a las 9:56 horas, todas las luces de todas las marcas se encendieron por completo, señal de que las puertas estaban a punto de abrirse.
Al hacerlo, todas las plantas se llenaron rápidamente. El ambiente era dinámico y en él predominaban usuarios revolviendo prendas de ropa, clientes comparando productos y trabajadores atentos a lo que éstos pudieran necesitar. La mayoría buscaba aprovechar los descuentos, aunque algunos, como Teresa, huían del húmedo calor que afecta a la capital del Turia: "Vine a cambiar un pijama y a buscar algo interesante para mi marido. A ver si encuentro algo bueno, bonito y barato", comentaba entre risas.
La figura de los clientes ha sido variada. Es cierto que las personas de la tercera edad prevalecían sobre el resto, pero también había turistas y paseantes. Los trabajadores, por su parte, afrontaban la jornada con entusiasmo. Una dependienta con 12 años de experiencia señalaba que encara estas rebajas "con ilusión", esperando "clientes locales, sobre todo los habituales". Otra, con tres décadas en el sector a sus espaldas, predecía unas rebajas distintas "porque las ofertas están presentes durante todo el año".
Por su parte, Víctor Hernández, director de Comunicación, Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de El Corte Inglés en la Comunitat Valenciana, valoraba de forma positiva el arranque: "Esperamos una buena campaña de rebajas, en la línea de años anteriores. Toda la temporada está siendo buena y durante estos días incrementa notablemente la afluencia".
Asimismo, Hernández explicó que, conforme avanza la temporada, el foco cambia hacia otro tipo de compras. "La moda impulsa los primeros días, pero después el interés se traslada a la sección hogar, como electrodomésticos o muebles, donde el cliente ya piensa más y valora el descuento", indicó.
Acerca del impacto turístico, reconoció que aunque las rebajas han sido tradicionalmente un fenómeno más local, el auge del turismo en Valencia ha hecho que "cada vez más turistas nacionales e internacionales se sumen a la campaña". Por otro lado, aunque El Corte Inglés no publica estimaciones propias del ticket medio, Víctor Hernández se refirió a los cálculos de asociaciones de consumidores, que lo sitúan en torno a 100 euros.
Con este inicio cargado de movimiento, ofertas y abundante calor, las rebajas de verano en Valencia prometen una intensa temporada.