Valencia echa el telón teatral

Valencia es la tercera ciudad española en población, pero su posición en oferta teatral es muy inferior. La capital valenciana no sólo está a años luz de Barcelona y, sobre todo, Madrid, sino también de otras ciudades españolas. Esta semana acaba de anunciar el cierre Microteatre València, ubicado en pleno corazón de Ruzafa, en la calle Cádiz, una mala noticia que se une al cierre del Escalante en octubre de 2016 por los fallos estructurales del edificio o al fin de Lluerna Teatre, que también bajaba el telón. ¿Qué le sucede a Valencia?

Valencia tiene casi 800.000 habitantes, pero unidos a los de su área metropolitana, supera los 2 millones. ¿No es suficiente población para mantener o incrementar la oferta teatral, que apenas se sostiene? ¿Dónde está el fallo? O mejor, ¿qué se puede hacer para invertir esta dramática situación? De momento, para comenzar dos propuestas, que estarían abiertas al debate entre las propias salas, las administraciones públicas y los valencianos. La primera pasa por que las instituciones pongan de su parte para favorecer que los ciudadanos vayan al teatro, con campañas publicitarias en los medios, ayudando a los propios teatros y con un gran trabajo en los centros educativos para promocionar el teatro. La segunda sería un gran pacto entre los teatros y los medios de comunicación, una gran campaña continuada en favor de nuestros teatros, en los medios tradicionales, pero sin olvidar las nuevas plataformas digitales y, muy importante, en el área metropolitana de Valencia, puesto que el 'cap i casal' debería liderar la oferta teatral, como sucede con Madrid y Barcelona en sus respectivas áreas de influencia. Ello no debe implicar que no haya una sana competencia con la oferta que ofrecen con mucho esfuerzo numerosos Ayuntamientos; no debe ser incompatible, sino complementario.