El expresident de la Generalitat Ximo Puig ha afirmado este jueves que el actual Gobierno valenciano sufre una hipoteca "moral y reputacional" que es "muy difícil levantar" con un liderazgo "tan socavado" como el de Carlos Mazón tras su gestión de la dana del pasado 29 de octubre.
Puig ha señalado en los Encuentros SER que es "obvio" que, si según algunas encuestas el 80 % de los valencianos consideran al president de la Generalitat "un problema" para la Comunitat, este debería asumir "alguna responsabilidad", y se ha preguntado cómo puede dormir cada noche Mazón tras esta tragedia que dejó 228 fallecidos.
El exdirigente socialista ha afirmado que en la dana de la Vega Baja de 2019, cuando él gobernaba, los protocolos eran los mismos que en la del 2024, pero entonces se hizo "lo que había que hacer" y el Cecopi se convocó con mucha antelación, las clases se suspendieron 48 horas antes de las inundaciones y la Generalitat ejerció sus responsabilidades.
Puig ha afirmado que le gustaría "que la crispación no fuera el elemento clave" de la política valenciana, pero el PP "vive de la confrontación", mientras que preguntado sobre su encaje en el futuro del PSPV-PSOE, del que fue el secretario general, ha bromeado con ser un "jarrón Ximo".
Ha admitido que ha vivido "con conmoción y profunda tristeza" la polémica que ha salpicado al excomisionado del Gobierno para la reconstrucción, José María Ángel, del que ha dicho que no le eligió como secretario autonómico de Emergencias por su titulación, sino por su conocimiento en la materia y su trayectoria como alcalde.
Sobre la investigación a su hermano, Francis Puig, a quien la Fiscalía le reclama cuatro de prisión por presuntas irregularidades en la concesión de ayudas al fomento del valenciano por parte la Generalitat, ha afirmado que a nivel político está tranquilo y ha considerado que si no fuera su hermano "no estaría donde está".
Puig, quien desde hace un año y medio es embajador de España ante la OCDE, ha afirmado que el mundo se encuentra en "estado de shock" después de la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos y ha opinado que, ahora mismo, "la incertidumbre es la única certidumbre".