Discurso íntegro del secretario general del PSPV y candidato a la presidencia de la Generalitat, Jorge Alarte:
''Compañeras y compañeros,
Buenos días a todos y a todas,
Miembros del Comité Nacional de los Socialistas Valencianos, quiero en primer lugar dar cuenta formalmente en nombre de la CEN del informe de gestión del conjunto de las áreas de la dirección del partido en el período del 27 de febrero a hoy, fecha en la que celebramos el último Comité Nacional Ordinario. Pero sobre todo, quiero hacer varias propuestas para el debate en este Comité Nacional.
Los datos son atronadores. Conforme avanza la dura crisis económica sobre nuestra Comunitat, el estado de alarma, el deterioro de todos los parámetros de funcionamiento de nuestra economía, y la pérdida progresiva y acelerada de confianza en nuestras instituciones y en la capacidad de nuestra economía es alarmante.
Hemos perdido ocho puntos con respecto a la media nacional en el periodo 2000-2009 en el PIB per cápita, o sea, en la riqueza de cada uno de los valencianos y valencianas. Lejos de que la Economía valenciana converja con la media nacional y la UE, nos alejamos progresivamente.
Nuestra población ha aumentado y, sin embargo, nuestra productividad va en retroceso. Nuestras exportaciones se estancan y se alejan todavía más de la media nacional. La inversión extranjera directa en nuestra Comunitat cae también en relación al resto de España. El gasto en investigación, desarrollo e innovación ejecutado por el sector privado está muy por debajo de la media nacional y alejado de la media de Europa al igual que el gasto público.
La tendencia que se inició al principio de la crisis de que nuestras tasas de paro estuvieran por encima de la media nacional, se ha consolidado acercándose peligrosamente al 24% de paro. La tasa de temporalidad es también peor y esta escalada de fuerte deterioro de nuestra economía y de pérdida de posiciones relativas en relación a la economía española y europea se ha consolidado y ampliado la brecha.
El futuro de los valencianos y valencianas con estos datos está seriamente amenazado.
Y una de las razones principales y fundamentales que nos han llevado a esta situación, tremendamente peor que el resto de España, es la nefasta política económica y la gestión de la Generalitat Valenciana que la ha empeorado. La Sindicatura de Cuentas ha certificado definitivamente hace unos días, lo que de tratarse de una empresa, no podría por más que denominarse quiebra de la Generalitat Valenciana y del sector público valenciano.
Esta es además una situación estructural de la economía valenciana que el PP ha ido construyendo en los últimos 15 años y que la crisis ha puesto al descubierto de manera dramática, pero que venía de lejos. Ni siquiera la época de bonanza supuso un avance para nuestra economía, incluso en esas épocas siempre estuvimos por detrás de la media española en esos parámetros.
Hoy más que nunca, el principal compromiso de los Socialistas Valencianos ha de ser liderar la salida de la crisis y la creación de empleo en nuestra Comunitat y por eso, quiero dar especialmente cuenta de haber cumplido el compromiso más importante que asumimos en el Comité Nacional del 27 de febrero.
Sentamos las bases en aquel Comité Nacional para definir el Programa de Saneamiento y Reforma de la Economía Valenciana que presentamos en mayo, que sin duda es la iniciativa política más importante de la dirección de los Socialistas Valencianos.
Somos la única fuerza política de esta Comunitat que ha puesto encima de la mesa un programa serio y amplio para sacar de la crisis a esta Comunitat.
Doy cuenta formal de haber cumplido aquel compromiso y de la intensa tarea para que este amplio programa de reformas de nuestra economía sea un instrumento útil para crear empleo, para aumentar la competitividad y para aumentar el futuro y la confianza y sentar las bases para una nueva prosperidad y un nuevo tiempo para la sociedad valenciana.
La Generalitat es un factor de riesgo y de incertidumbre para nuestra economía. Tiene que dejar de ser una gran máquina de malgastar dinero, de generar deuda, de despilfarrar, en definitiva, y de hundir a las empresas valencianas porque no les paga y porque amenaza su futuro.
Necesitamos acometer una gran operación de saneamiento basada en una profunda reestructuración del sector empresarial público, reduciendo las 130 entidades a no más de 30, saneando a fondo CIEGSA, Grandes Proyectos Temáticos y el ente RTVV.
Hacer un gobierno racional, bien dimensionado y austero, con no más de 7 departamentos y un vicepresidente. Acabar con el despilfarro y reestablecer el principio de eficiencia en el gasto público reduciendo un 15% todo el gasto corriente excepto en sanidad, educación y política social. Y tenemos que dar ejemplos de austeridad claros como mensaje al conjunto de la sociedad.
El ingente aparato de propaganda y de control que el PP ha construido en el núcleo mismo de nuestras instituciones tiene que ser saneado. Reduciremos el 50% de todos los cargos de designación directa de la Generalitat Valenciana.
Es hora de esfuerzo, de responsabilidad, de trabajo y de valentía en la toma de decisiones. Es nuestra propuesta. Es el Programa de Saneamiento y la Reforma de la Economía y es mi compromiso con el conjunto de la sociedad valenciana, cambiar el actual gobierno de la Generalitat Valenciana, un gobierno ineficaz, mentiroso y autoritario, por un nuevo gobierno que lideremos, solvente, responsable y eficaz.
Y que a nadie se le olvide. Sanear la Generalitat Valenciana no es sólo algo que importe a las instituciones, o a las fuerzas políticas, o a los empleados de la función pública, interesa al conjunto de la sociedad. La Generalitat Valenciana tiene que pasar de ser un lastre a ser un impulsor de desarrollo. Así que lo que le pase a la Generalitat incide directamente en el empleo y en la nueva prosperidad de los valencianos y valencianas.
Y nuestro proyecto económico para la Comunitat exige un amplio programa de reformas en las instituciones económicas como el Instituto Valenciano de la Vivienda para reducir el fuerte stock de viviendas. Necesitamos con urgencia una ordenación del territorio, consensuada, real, dialogada, coherente y sostenible, y la necesitamos ya. Es imprescindible y necesaria.
Necesitamos reinventar para este nuevo tiempo el IVEX, los institutos tecnológicos y un amplio paquete de reformas. Un nuevo SERVEF y un cambio de las políticas activas de empleo desde la cooperación con el Gobierno de España, y un gran plan de mantenimiento, reparación y construcción de colegios, institutos y hospitales, y planes de rehabilitación de vivienda dirigidos sobre todo al empleo de los menores de 35 años.
Es tiempo de decidir si cambiamos el proyecto fracasado del PP y Camps, de la economía voluble, de los pies de barro, de la dependencia de la economía especulativa y financiera, de la globalización descontrolada, de la destrucción del tejido empresarial industrial, del abandono a su suerte de la agricultura, del urbanismo descontrolado y de la ambición desmesurada de unos pocos, generalmente siempre amigos del PP y Camps.
O, por el contrario, planteamos, como venimos trabajando desde mayo, saneamiento, reformas, solvencia, liderazgo, eficiencia y pagar inmediatamente las facturas a los proveedores de la Generalitat. Y que no haya ninguna duda, honradez y propuestas negociadas, consensuadas, sostenibles y sólidas, que pasen página al enfrentamiento por el enfrentamiento, para ser fuertes, sumar a todos y para garantizar una nueva prosperidad y un nuevo futuro de democracia y empleo para nuestra sociedad.
Por eso, el Comité Nacional del 27 de febrero no sólo definía estas grandes líneas de nuestro Programa de Saneamiento y la Reforma de la Economía Valenciana sino que también nos mandataba para hacerlo de una manera determinada.
Elegimos ese nombre para nuestro programa evocando directamente los pactos de La Moncloa y lo que representaron.
Y a pesar de la cerrazón de Camps y de que hoy no hay gobierno de la Generalitat Valenciana, o peor el peor de los gobiernos de la Generalitat, hemos venido insistiendo en la necesidad de propuestas consensuadas, sólidas y sostenibles. Y en ese objetivo, hasta once veces hemos insistido en la iniciativa de un gran pacto, de arrimar el hombro. Porque como decía Ximo Puig en el último Comité Nacional, es más importante que los valencianos encuentren empleo a que ganemos las elecciones, aunque sin duda, los valencianos no encontraran empleo sin que nosotros ganemos las elecciones.
Nosotros no somos como Rajoy y como el PP, estamos al servicio de la gente, al servicio del conjunto de la sociedad valenciana, da igual cuál sea la posición institucional o política en la que los valencianos hayan decidido que estemos, en la oposición o en el gobierno. Por eso, mi propuesta de que unamos al Programa de Saneamiento y Reforma de la Economía Valenciana, este concepto de propuestas sostenibles, sólidas y consensuadas porque nuestros problemas son de fondo, de reconocer que el mundo ha cambiado, de que hay un mundo nuevo por construir y necesitamos sumar a todos porque de esa manera y basados en la confianza en los valencianos y valencianas superaremos esta situación.
El lunes pasado insistí una vez más, y parece que, por fin, nuestra iniciativa va a tener frutos. Insistí a un Presidente del que creo que la historia dará cuenta muy en negro, a un Presidente en el que no confío, en el que hace tiempo que debió de haber dejado de ser Presidente. Por su autoritarismo, por su falta de respeto a las reglas democráticas y por su falta de honradez, digámoslo con claridad.
Pero todo eso, siendo sustancial ha de ser compatible con decirle a la gente que cuentan con nosotros, con decirle a la gente que los casi 600.000 parados son nuestra preocupación y que nadie ni tan siquiera Camps y un Presidente que no merecemos será excusa para que no nos dirijamos a todas las instituciones, incluido él, para plantear respuestas y para plantear opciones para salir de la crisis y para liderar la creación de empleo.
Pero este es el trabajo iniciado: construir un proyecto económico para salir de la crisis, explicárselo a los valencianos y valencianas. Y la tarea pendiente es obtener su confianza en las urnas para el 22 de mayo y entretanto forzar al Gobierno de la Generalitat Valenciana en que este tiempo que queda hasta el 22 de mayo no sea un tiempo perdido.
Pero hoy sobre todo, querría lanzar una propuesta nueva que hemos avanzado en algún momento y hoy quiero concretar. Quiero que a todo ese Programa, a nuestra idea de construir propuestas, consensuadas, sostenibles, unamos un elemento básico para la idea central de nuestro proyecto político del 22 de mayo: una nueva prosperidad. Y no habrá una nueva prosperidad, aunque pusiéramos en marcha el mejor de los programas económicos, sino fuéramos capaces de definir una posición clara en uno de los grandes debates para el futuro.
Y en eso quiero que centremos nuestro Comité Nacional de hoy, porque esta es nuestra nueva propuesta que añado como prioritaria para el futuro.
Tenemos que elegir cómo vamos a ser más competitivos, cómo vamos a crear empleo para el futuro en este mundo que ha cambiado.
Hay dos opciones. Reducimos los costos laborales, medioambientales y sociales, o sea, renunciamos a avances que nosotros los socialistas hemos liderado, reducimos derechos y conquistas de la gente; O volvemos a crear empleo y desarrollo económico, porque somos capaces de apostar por la enseñanza como pieza fundamental de la nueva prosperidad que proponemos. Porque seamos capaces de formar mejor a nuestros jóvenes, para hacer las cosas mejor desde el talento, la excelencia y la innovación.
Quiero centrar mi discurso, en eso. En las próximas semanas os propondré nuestro compromiso con las universidades y el desarrollo del sistema valenciano de ciencia, tecnología y empresa.
Pero los socialistas hace ya 135 años que aprendimos que la formación y la educación de la gente es el camino para que los ciudadanos sean más libres, más críticos y capaces de construir una senda de prosperidad. Así que incorporemos a la enseñanza valenciana, no sólo como un fin en sí mismo y un derecho, sino también como nuestra opción y un instrumento para salir de la crisis, para crear empleo y para hacer nuestra economía más competitiva.
No vamos a consentir que Camps y el PP cometan otro grave error que ponga en jaque el futuro de generaciones y generaciones de valencianos y valencianas. La enseñanza valenciana no es un gasto ni una pesada carga, no es vendible ni transmisible y no vamos a consentir que la desmantelen, ni tampoco que la pongan en manos del primer amigo que pase por allí.
Porque no sólo atentarán contra un derecho básico, sino que si hacen eso, ya no será un instrumento para crear empleo y riqueza. Hago un llamamiento al conjunto de la sociedad valenciana, no sólo para mantener una oposición frontal a la idea del PP y Camps de entregar suelo público para que alguien construya las escuelas y gane dinero a costa de comprometer el futuro colectivo de todos.
No estoy planteando una posición doctrinaria de lo público por lo público, creo firmemente que una sociedad moderna próspera y avanzada como la que queremos construir tiene que formar a sus jóvenes para que sean los mejores y los de mayor talento y los de mayor excelencia. Y dejarlos abandonados y sin futuro, que es lo que Camps quiere hacer, es condenarlos a que no haya futuro.
No habrá despegue económico en esta Comunitat si no cambiamos radicalmente la penosa realidad educativa que padecemos. Educación y Desarrollo son dos conceptos que están totalmente unidos. La hipoteca del déficit educativo es tan grave como la hipoteca financiera. Si no se saldan con urgencia esas deudas, nuestra economía tiene un futuro más que incierto, nuestros conciudadanos, hombres y mujeres valencianas, una complicada existencia.
La enseñanza valenciana como instrumento para crear empleo:
1. La modernización de la formación profesional valenciana.
Nuestra formación profesional tiene que ir dirigida a la capacitación para una economía distinta. No podemos ofertar la misma formación profesional que antes de la crisis. La crisis lo ha trastocado todo, también nuestras necesidades de formación profesional. Los nuevos retos económicos, competitividad, sostenibilidad, la reindustrialización moderna, la innovación requieren nuevas opciones y nuevas propuestas formativas.
Es absolutamente necesario y perentorio coordinar ideas, reflexiones y demandas entre los agentes sociales, los empresarios y sindicatos para que la Generalitat determine las acciones formativas. Es tiempo de recuperar los observatorios territoriales, donde empresarios, sindicatos y Generalitat determinen las necesidades de personal cualificado en el momento y en el lugar para hacer posibles procesos de desarrollo productivo. La formación profesional, sin abandonar su vertiente formativa de las personas y ciudadanos críticos debe estar al servicio de las necesidades económicas de la comunidad y tener capacidad de responder con carácter flexible e inmediato a sus demandas de cualificación profesional.
2. La lucha contra el fracaso escolar y el abandono escolar.
Un sistema educativo que no es equitativo, garantía de igualdad de oportunidades ni justo, que cada uno reciba lo que necesite, es un sistema fracasado. Y esto es lo que le sucede al sistema educativo valenciano. Menos gasto por alumno, mayor tasa de fracaso en la adquisición de todas las competencias básicas, mayor tasa de abandono escolar y la menor tasa de graduados en la educación secundaria obligatoria, sólo el 62%, existiendo un diferencial entre chicos y chicas graduadas siendo ellas 16% mas.
La pregunta es si todas las comunidades autónomas están sujetas a las mismas leyes educativas, se aplican los mismos reales decretos en sus contenidos básicos, tienen el mismo sistemas estructural educativo, la pregunta es: ¿por qué entonces en la Comunitat Valenciana se dan tan malos resultados?… Porque Camps y el PP creen que la enseñanza Valenciana es un campo de batalla para imponer sus valores ideológicos y desprecian, miran a otro lado y no es su prioridad el futuro de nuestra enseñanza.
Es hora de una nueva planificación educativa, de dotar de medios a nuestro sistema educativo, de construir los colegios e institutos que tanta falta hacen y de darle la dignidad, la prioridad presupuestaria que corresponde a un instrumento clave para el futuro de nuestra sociedad.
3. La educaciones infantil 0-3 años.
Es hora de que reconozcamos la educación 0-3 años como parte plena de nuestro de sistema educativo público. Y como tal, sea parte del derecho de las familias y de los niños y niñas valencianas a la enseñanza. La generalización de la educación infantil 0-3 años, será un instrumento potente contra el fracaso escolar. No queremos guardar niños, sino educar ciudadanos críticos y responsables desde los 0 años. La Ley Orgánica de Educación determina que los entes locales deben asumir una alta cuota de responsabilidad, por eso, nuestra futura Ley Valenciana de Educación infantil sentará las bases para la generalización del derecho a la enseñanza 0-3 años junto a los ayuntamientos valencianos.
4. La incorporación de las nuevas tecnologías y el uso de otras lenguas en la enseñanza valenciana.
Un alumno, un ordenador. Las nuevas tecnologías deben ser el instrumento habitual y ordinario de trabajo de nuestros niños y nuestros jóvenes en las escuelas. La miopía política y la ignorancia tiene que acabar porque solo condenan a nuestra gente al infradesarrollo y al analfabetismo tecnológico. Y tenemos que ser capaces de abordar con seriedad el uso del inglés con carácter general y de otras lenguas, pero las dos herramientas para los jóvenes de la globalización y de un mundo cada vez más interconectado, han de ser el ingles y el uso de las tecnologías.
5. La cooperación entre administraciones.
Camps ha extendido el victimismo y la confrontación gratuita a todos los terrenos de su acción política incluida la enseñanza, sin menoscabo de nuestro autogobierno, de nuestra capacidad de decidir, y de ejercer con plenitud absoluta las competencias de nuestro Estatuto de Autonomía, tenemos que pasar pagina para relacionarnos con el Ministerio de Educación en clave de cooperación, corresponsabilidad, y de esfuerzo compartido. El reto es tan grande que se necesita el esfuerzo de todas las administraciones.
6. Por un nuevo ambiente escolar, diálogo, participación y negociación con la comunidad educativa.
La ofensa, la crispación, el menosprecio, no son compatibles con el buen hacer escolar. Y esto es lo que hemos tenido en los últimos años de gobierno del PP y de Camps. La Educación para la Ciudadanía con traductor en inglés, expedientes disciplinarios incoados con criterios políticos que luego tumban los tribunales, la modificación sustancial de la composición del máximo órgano de participación, el Consejo Escolar Valenciano, ausencia de dialogo, desprecio público hacia las organizaciones sindicales y hacia las direcciones de centro, hacia las asociaciones de padres y madres, utilización del cuerpo de inspectores como agente amedrentador, insultos al profesorado (caso del Presidente de la Diputación de Valencia jaleado por la dirección de su partido), etc…
Quiero asumir el compromiso político y ético de restaurar unas buenas relaciones entre los agentes de la educación valenciana. No es posible una enseñanza de calidad sin este requisito, solo así podremos dejar de ser la comunidad con mayor fracaso escolar y con el índice mayor de abandono escolar.
Quiero proponer al conjunto de la sociedad valenciana y especialmente a la comunidad educativa que alcancemos un compromiso explícito para determinar las acciones necesarias que cada una de las partes deben hacer con el fin de superar este lamentable estado. Colegiadamente tenemos que poder definir que tienen que hacer los padres y las madres, a qué mínimos está obligado el profesorado, qué medidas han de ser reguladas y qué medios ha de aportar la Generalitat.
Tenemos que explicar de aquí al 22 de mayo que es necesario llevar al Consejo Escolar Valenciano, en el que previamente modificaremos su composición para evitar el excesivo control y devolver el protagonismo a la comunidad educativa y a este nuevo Consejo Escolar Valenciano llevar el Documento de Bases para una Enseñanza Valenciana de Calidad, para abrir un amplio debate y elevar a las Cortes Valencianas el resultado de este amplio proceso de participación para decidir cómo construir una enseñanza de calidad, para crear empleo y nuevas oportunidades para nuestros jóvenes. Sólo así, la Comunitat Valenciana tendrá un futuro.
Cal que sigam conscients i no ho deixaré de repetir tots els dies fins el 22 de maig, que som més. Hui vos he proposat que fem un debat econòmic per a parlar també de l’ensenyament valencià de qualitat, sigau conscients de que som més els valencians i valencianes que volen el millor ensenyament per als seus fills i les seues filles. Som més els valencians que volen el acord, la cooperació i el consens. Som més els valencians que no volen barracons i també som més els valencians i valencianes que exigim l’enssenyament 0-3 anys, i som més els valencians i les valencianes que volen que els seus fills aprenguen per a tindre millors oportunitats, en una escola moderna on les noves tecnologies siguen tan normals com tindre una taula. I som més, els valencians i les valencianes que volen una formació professional d’acord amb els temps que vivim i amb la nova economía. I sí, som més els valencians i les valencianes que volen que a les nostres escoles e insituts que la Generalitat no siga qui cree els problemes i els conflictes sino qui els resolga i qui lidere el millor ensenyament de qualitat. Una vegada més, el repte es liderar per al canvi als valencians i valencianes que som més.
Companys i companyes, vos propose aquest nou eix de debat en l’ensenyament valencià de qualitat com a instrument per a eixir de la crisis i com a part de la nostra proposta d’una nova prosperitat.
Pero vull fer-vos també una reflexió de fons. Estem ací per a reafirmar la nostra elecció com a ciutadans i ciutadanes lliures. Una elecció d’esperança per damunt de la incertessa, un elecció de diàleg i del consens per damunt de les amenaçes i del poder autoritari de Camps, una elecció per l’espai públic i per l’espai col•lectiu per damunt de les individualitats egoistes. Un compromís d’unitat de la societat valenciana per damunt de la discordia, del conflicte i del victimisme esteril. Hem de guanyar la confiança dels ciutadans i ciutadanes entre tots i totes.
Y nosotros, para terminar, somos sobre todo un partido de ideas y valores. Y en esta tierra también habrá que pedir para el futuro, no sólo sanear nuestra economía, reformarla a fondo para construir una nueva prosperidad, para crear empleo y para apostar por una enseñanza de calidad como instrumento de transformación económica y de igualdad de oportunidades.
Es hora también de que le digamos a la gente que nosotros somos, por supuesto Democracia, por supuesto Honradez, por supuesto Compromiso con la gente y somos LIBERTAD. Porque todos esos valores son también necesarios para esta tierra. Queremos un gobierno para todos y al servicio de todos y queremos que la gente viva “sin miedo en el cuerpo”.
Y acabo leyendo algo que no es mío, que leí hace poco en una agrupación de Valencia, que ha escrito un joven valenciano que vota al PSOE aunque no sea muy ortodoxo en sus formas y su texto dice:
“Vivir con el miedo en el cuerpo”
- Los directores de Instituto no denuncian la terrible situación en la
que está la educación pública porque son expedientados. Los
contratistas de obra, media hora después de decir en público que la
Generalitat no les paga desde hace dos años, reciben una llamada
amenazadora desde la Plaza de Manises. Los sindicatos críticos dejan de
recibir las aportaciones y se les eliminan los liberados sindicales.
Los médicos no se quejan de las condiciones en las que trabajan en los
hospitales públicos porque son llamados al orden. Los empresarios son
presionados para que acudan a actos sin sentido, se quiten la corbata y
aplaudan al President. Las ONGs no denuncian que la Conselleria les
obliga a dar el 1% de las ayudas que reciben a una empresa determinada,
porque el año que viene no tendrán ninguna subvención. Los periodistas,
vistos desde arriba o abajo de la azotea, no cuentan todo lo que saben
por miedo a que deje de llegar publicidad institucional y su empresa
tenga que cerrar. Las bandas de música no denuncian que muchas tendrán
que cerrar porque si lo hacen, lo más probable es que acaben cerrando
todas. Los actores que dejarán de actuar en los teatros públicos, si se
quejan, no trabajarán en ningún teatro. Nuestro portavoz parlamentario
que denuncia la corrupcion y exige la transparencia, la honradez y la
responsabilidad con el dinero de la gente es perseguido e investigado.
Las empresas que trabajan para los Socialistas Valencianos nos imploran
que nadie se entere de que son proveedores nuestros.
Los valencianos y las valencianas no nos merecemos tener miedo. El
Partido Popular ha basado su gobierno en el clientelismo y la amenaza.
No, no es el diálogo de una película sobre la mafia italo-americana,
sino la realidad que sufren los valencianos y valencianas.
Y tenemos que hacer que todo esto cambie, lo tenemos que hacer todos
juntos. Todos y cada uno de los valencianos y las valencianas al mismo
tiempo, porque ellos saben que por separado somos más débiles. Pero
juntos somos más. Los valencianos y las valencianas que somos honrados,
honestos y que queremos un futuro mejor y más próspero, somos más. Por
eso podemos cambiar y acabar con el chantaje, porque somos más.
Hagámoslo. El próximo 22 de mayo, los valencianos y las valencianas, si
estamos juntos y unidos, dejaremos para siempre de tener miedo en
nuestra propia casa. Ser libres es ser felices y la felicidad es no
tener miedo.