El expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus, durante su comparecencia en la comisión de investigación de Les Corts Valencianes sobre contrataciones fraudulentas, financiación ilegal y blanqueo de capitales en el marco del caso Imelsa. EFE El expresidente de la Diputación de València y del PP provincial Alfonso Rus ha asegurado este lunes que nunca ha organizado ni participado de ningún "chanchullo", ni ha dado órdenes a nadie para ello ni ha conocido ninguna "trama".
En su comparecencia en la comisión de Les Corts que investiga contratos de la Generalitat con la supuesta trama corrupta destapada en el caso Imelsa, Rus ha insistido en que nunca ha formado parte de la Administración autonómica.
Rus ha comparecido en la comisión acompañado de su abogado, dado que se encuentra investigado en varias piezas del citado caso Imelsa, aunque en ningún momento le ha recomendado dejar de responder ninguna de las preguntas formuladas por los diputados.
Sobre las grabaciones hechas por el exgerente de Imelsa y autodenominado "yonqui del dinero", Marcos Benavent, que supuestamente le incriminan en el cobro de "mordidas", Rus ha dicho: "Que me expliquen de cuándo son y en condición de qué se dirigen a mí".
"Nunca he participado en el reparto de dinero, menos aún para financiar al partido, y quien lo diga, que lo demuestre", ha agregado.
La diputada de Podemos Fabiola Meco le ha leído parte de la acusación que realiza la Fiscalía Anticorrupción en su contra, a lo que éste ha ironizado: "Dicen que tengo dinero en Brasil, pero llevamos tres años, comisiones rogatorias, y el dinero no llega, y yo estoy más pelado que una rata".
"Dicen que tengo solares y chalés en Brasil, como si yo fuese Berlusconi... Y no he ido en cuarenta años", ha agregado para negar haber favorecido a ninguna empresa con las adjudicaciones de la Diputación o el Ayuntamiento de Xàtiva, del que fue alcalde: "Si me han invitado a comer siempre ha sido a cambio de simpatía".
Sobre Benavent, que fue concejal en Xàtiva mientras él era alcalde, Rus ha asegurado: "No quedamos bien. No quería estar toda la vida de concejal, pero había que oxigenar".
Sin embargo, ha admitido que posteriormente le colocó en Imelsa sin que nadie se lo indicase porque "tenía buen carácter, era afable, la oposición le hacía la ola... Todo aprobado".
"Pero al final cambió, se hizo de Podemos, admirador de Podemos pero cobrando del PP. No sé lo que le pasó. Antes de irse de la Diputación me pidió que le despidiese, que le pagara 70.000 euros y así tendría dos años de paro. Yo le dije que me explicara por qué se quería ir... No me dijo nada, sólo que no quería salir esposado de Imelsa", ha detallado Rus.
"Nos enteramos de que se había ido a Ecuador cuando llegó a la Diputación una factura de 10.000 euros de ese país", según el exdirigente del PP.
"Yo estuve un día o dos en el calabozo y el 'yonqui del dinero', que dice que ha robado, no. Eso es injusto; ha robado, pacta lo que le da la gana y se le cree. Menos mal que yo creo en la justicia, si no lo hiciera me hubiese pegado un tiro", ha apuntado.
Preguntado por si sigue poniendo "la mano en el fuego" por Francisco Camps, Rus ha respondido que sí, y que si se la quema ya se pondrá crema suavizante.
La diputada socialista Clara Tirado le ha preguntado por "cómo de alargada era su sombra", a lo que Rus ha respondido en otro de sus comentarios jocosos: "Pues 1,59 metros".
Ha mencionado en varias ocasiones la detención de su homólogo socialista Jorge Rodríguez por supuestas contrataciones irregulares en la corporación provincial, y ha advertido de que "sigue estando en el PSPV" y en la alcaldía de Ontinyent.
En su intervención final, Rus ha hecho referencia -con la oposición de varios de los diputados presentes- a unas informaciones sobre el supuesto cobro irregular de comisiones por parte de la Diputación de Valencia en 1983, cuando estaba bajo el control del PSPV-PSOE.
El diputado del PP Fernando Pastor ha reflexionado sobre la complejidad de una causa que alcanza ya los tres años de instrucción y que se encuentra dividida en ocho piezas y ha tildado de "alucinante" que esta comisión, "sin disponer de los mecanismos de la autoridad judicial", pretenda redactar y "exhibir públicamente en pocos meses un dictamen que va a afectar al honor de las personas".
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