Toni Hernández.
El
Pleno del mes de mayo en Puzol ha sido bochornoso. La alcaldesa
socialista Lola Sánchez se ha retratado y ha he dejado en evidencia
que más que gobernar lo suyo es tergiversar.
Vayamos
por partes. Ciudadanos (Cs) presentó
una moción que muestra su apoyo tanto a los niños y niñas que
tienen dislexia como a los profesionales que los atienden. Con esta
iniciativa, pretendíamos instar a la Generalitat a dotar de los
medios necesarios para poder realizar mejor estos trabajos y
conseguir detectar precozmente a los menores que puedan necesitar
ayuda.
Por
otra parte, la moción valora el trabajo de las profesionales que
realizan estas tareas en Puzol; pero que, como nos han explicado en
persona, están sobrecargadas de trabajo y no pueden llegar a todo.
Además,
las dos psicólogas del gabinete están inmersas con otros 10
profesionales que trabajan para el ayuntamiento en un contencioso
legal que está pendiente de la resolución de un recurso de casación
al Tribunal Supremo. Según denunció la Dirección de Trabajo, se
les readmitió de manera incorrecta cuando se extinguió una empresa
del consistorio años atrás. Por eso, todo apunta que en las
próximas fechas el Tribunal podría dictaminar su despido.
Si
a esto sumamos que en la mayoría de municipios donde se ha
presentado esta moción se ha aprobado por unanimidad, no se entiende
la reacción del gobierno municipal. La alcaldesa intentó
desacreditar, como es habitual, al concejal de Cs Rubén Vaquero. Lo
acusó de faltar a la profesionalidad de las trabajadoras que
desarrollan estas tareas y de generar alarma en la población al
plantear la posibilidad de que no haya gabinete psicopedagógico en
el inicio del curso que viene.
Nada
más lejos de la realidad. Es lamentable que desde el equipo de
gobierno se tergiversen las palabras de un concejal de una manera tan
burda. En ningún momento Vaquero hizo tal cosa, más bien al
contrario, reconoció en varias ocasiones la valía de las psicólogas
de Puzol. Lo que hizo el concejal de Cs no fue generar alarma social,
sino plantear una opción real.
Así
las cosas, cabe preguntarse: ¿Generamos alarma social desde Cs o
ponemos encima de la mesa una opción real que podría afectar al
inicio del curso escolar 2018/2019 en este ámbito? Creemos que lo
sensato es valorar lo que puede pasar y planear cómo solucionarlo.
Esto es sentido común.
La
culminación del lamentable comportamiento de la alcaldesa socialista
fue mi expulsión del Pleno por salir en defensa de Vaquero desde el
público. No podía quedarme callado ante unas acusaciones infundadas
contra mi compañero y representante de Cs.
La
tergiversación de las palabras de nuestro concejal y mi expulsión
son un episodio más del trato que recibe la oposición cuando
intenta plantear mejoras sobre las actuaciones que el gobierno lleva
a cabo. Estamos acostumbrados, es lo que el PSOE viene haciendo desde
que entramos en el ayuntamiento.
No
obstante, este maltrato no hace más que darnos fuerzas para seguir,
no nos quedaremos con los brazos cruzados. Desde Cs no cejaremos en
el empeño de seguir proponiendo mejoras para Puzol, de seguir
defendiendo lo que creemos que contribuye al bienestar de nuestros
vecinos, de seguir haciendo política útil.
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