Colillas en la playa de Canet. / Angie Melero. - Winsting: me encanta que me apaguen y me entierren en lo más hondo de la arena de la playa. Es pura magia. La ceniza ni se ve; se funde grácilmente con los granitos y piedrecitas. Y la colilla desaparece de forma suave como arrastrada por tierras movedizas.
-Ducadis: yo me lo paso mejor en mojado. No soy de secano; me gusta que me bañen en café antes de morir. ¿Ese que queda en el fondo de la taza?, con sus posos y resto de azúcar, ummm. ¡Qué olor deja a tierra mojada!
-Fortunis: ¡pues no os lo vais a creer! pero yo prefiero que me deje “estampao” como un sello de 2€ en la puñetera acera. Gozo con un pisotón fuerte y certero. Y ya me “flipa” cuando me tiran entre una caquita de perro y un chicle. ¡Es como morir en compañía!
- Lackis: a mí me chafan contra la nívea pared y después me lanzan cual bola de fuego apagada dándome una toba bien dirigida hacia el verde césped. Es una muerte acolchada, fresca y perfumada.
- Angie: ¡a ver, colillas cigarreras! ¿alguna sabe cuánto tiempo “adornáis, embellecéis y alfombráis” calles, parques y playas?, ¿alguna se ha parado a pensar todo lo que contamina? Y no hablemos de lo que afecta a la salud. Se lleva a la tumba 140 vidas al día.
La ley antitabaco de 2025 acaba de ser aprobada en Consejo de Ministros. Incluye, entre otras medidas, la prohibición de fumar en terrazas de bares, zonas de juego infantil, exteriores de ocio o marquesinas; regula productos como los cigarrillos electrónicos, las bolsitas de nicotina para uso oral, las 'shishas' y otros dispositivos de tabaco calentado, y tendrán las mismas restricciones. ¡cuidado papás de menores: hay multas de 100 a 600 €. ¡Rápido por favor!
Comparte la noticia
Categorías de la noticia