José Manuel Mora. /EPDAEl otro día, paseando por el Jardín del Turia, presencié en directo el atropello de un peatón que accedía al río, por parte de un ciclista que iba por su carril pero, eso sí, a toda "hostia".
Afortunadamente no pasó nada, y ambos - encantados de haberse conocido - prosiguieron cada cual a lo suyo.
Ipso facto, me vino a la cabeza el artículo que publiqué en este medio el 06/09/2021 titulado
"El carril de los maleducados" (idiotas, imbéciles, tontos, alelados, bobos, necios, estúpidos, ignotos, etc), que son bastantes - ni muchos, ni todos, puntualizo - y me fijé en una señal o marca en el suelo, que estaba en la misma intersección del carril bici con el acceso peatonal : una raya horizontal, un cuadrado blanco y un triángulo isósceles. ¡ He ahí la madre del cordero !
Hace algún tiempo el ínclito concejal de movilidad Grezzi, ya se inventó unas señales de tráfico en los carriles bici de la ciudad, que se vio obligado a retirarlas por no ajustarse a la normativa, como es lógico.
Parece ser que la movilidad en el río no tiene nada que ver con las calles de la ciudad, pues sus inventos señaléticos ahí siguen (ver imagen). Las susodichas marcas o señales - que están a lo largo de los carriles bici del río -, intentan indicar a los ciclistas algo así como "peligro que la peña pasa por aquí". Pues ¡ coño ! pon un Stop o un Ceda el Paso en condiciones y todo el mundo lo entenderá. ¿ O no ?
Al día siguiente, fui al mismo lugar del accidente ( como son muy leves e intrascendentes no suelen ser noticia ni se denuncian, por lo que están exentos de estadística oficial ) con papel y lápiz y, durante una hora de reloj, estuve allí apostado, apuntando los ciclistas que paraban para ceder el paso a la peña paseante. Tan solo dos pararon. Siempre eran los peatones ( la parte más debil del binomio ) los que paraban y dejaban pasar a las bicis o patinetes que, a excesiva velocidad muchos de ellos, pasaban. Exactamente 57 peatones tuvieron que hacerlo para no ser atropellados y a algunos, les vino justito.
Algo demencial.
Está claro que los valencianos utilizamos y disfrutamos cada día más el Jardín del Turia, sobre todo desde que nos dieron suelta cuando nos "enchiqueraron" por la pandemia, pero hay bastantes energúmenos, con bici o con patinete, que lo utilizan cual autopista rápida en la que, como no hay automóviles, se sienten superiores a los viandantes y les hacen aquello que para ellos no quieren que les hagan los coches. Son rudimentarios, sectarios, fanfarrones, supremacistas (en sentido figurado), déspotas... En una palabra, MALEDUCADOS.
Lo mismo pasa en el Parque Natural de la Albufera que, estando prohibido ir en bici por el Estany del Pujol - lugar donde crían aves protegidas como el chorlitejo - no solo pasan por ahí sino que algunos lo hacen "follaos" y así pues tenemos que ir alli, como voluntarios, para proteger a los indefensos pollitos e informar de paso al resto de visitantes, entre otras cosas.
A ver si en las próximas elecciones, vamos a las urnas con más idea y elegimos mejores ediles, que se preocupen más de estas cosas, que son muy importantes.
La mala señalización fomenta los accidentes. /EPDA
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