Manuel Martínez Recientemente he escuchado decir al presidente del gobierno en funciones que va a iniciar una nueva ronda de contactos al tiempo que una de sus ministras decía en alusión a la investidura
que no se iban a tirar a la piscina si no había agua.
Pasan los meses (ya llevamos tres) y seguimos igual... o peor, ya que no sabemos si habrá gobierno
o volveremos otra vez a depositar nuestro voto en las urnas debido a que unos señores han sido
incapaces de ponerse de acuerdo para formar gobierno.
Una persona muy querida por mí me dijo un día que esto debería ser como los cónclaves papales,
permaneciendo recluidos los diputados en el hemiciclo hasta que hubiera “fumata blanca” a
lo que yo le contesté que no era necesario, bastaría simplemente con que el sueldo de estos políticos
nacionales, que no es pequeño, empezara a partir de que el país contara con nuevo presidente,
creo sinceramente que así sería más fácil llegar a un acuerdo, cuando a estos señores les tocara
el bolsillo y no al resto de españoles.
Otra opción podría ser hacer una segunda vuelta como ocurre en algunos países de nuestro entorno
pero lo que subyace de todo esto es la falta de calidad política.
Si hablas de democracia y no la practicas dentro de tu partido algo falla, si hablas de entendimiento
y culpas de todos los males siempre al vecino algo falla, si hablas de consenso y te enrocas en tu posición algo falla... y es que lo que realmente falla en este país es la clase política.
Seguramente es una utopía lo que voy a decir pero espero que algún día los políticos hagan autocrítica y se den cuenta de que no van por el camino adecuado y si esto ocurre, espero que la sociedad sepa castigarlos claramente en las urnas.
Ojalá algún día llegue este momento, hasta entonces, seguiremos la tónica habitual de estos
días, deseando felices vacaciones a todos, incluso por si sirve de algo en el futuro, también a aquellos que no han hecho sus deberes.
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