VICENTE JAVIER MÁS TORRECILLAS /EPDA Parto de una evidencia: los vecinos de Castellón vemos cada día menos policía en la calle. Es un dato objetivo. Lo es de forma empírica, porque la observación diaria de los castellonenses así lo evidencia; y lo es de forma científica, porque se ha reducido el número de efectivos policiales.
El esfuerzo que hacen a diario los agentes de la Policía Local roza a veces la heroicidad, por no decir casi siempre. Menos medios, menos efectivos y más leyes restrictivas hacen que su autoridad sea cada vez más contestada y menos respetada. Aún tenemos suerte los vecinos de Castellón de que muchos de estos agentes tengan un espíritu vocacional en el ejercicio de su cargo.
¿De dónde viene, pues, el alarmante y escandaloso aumento de la delincuencia en Castellón? De la negligente e incapaz gestión de quienes nos gobiernan. Esto suena a afirmación típica y a ataque político habitual, pero no. Es tan cierto que incluso el propio equipo de gobierno de Begoña Carrasco lo oculta con sigilo casi delictuoso. Hace unos meses se hizo una fotito (algo que les gusta mucho a estos peperos) para decir que aumentaba la plantilla de la Policía Local. Humo. El humo cutre de la venta de humo y el embuste, algo habitual en su mandato. Fue una consolidación de empleo, es decir, se pasó de interinos a plaza de funcionario. No aumentó, para nada, el número de agentes que se visten cada mes de uniforme.
Pero esto es lo menos importante de la peligrosa gestión de la Carrasco, que está llevando a la ciudad a convertirse en un foco de delincuencia permanente. Porque lo que esconden en realidad es que no están reponiendo las plazas de agentes de Policía Local que jubilan. Si de una plantilla de aproximadamente tres centenares de agentes restan una veintena que ha pasado a la jubilación en los tres últimos años, se darán cuenta del desastre. ¿Creen que esto es un peligro? Pues abróchense los cinturones. En los próximos tres años se espera que alrededor de 40 agentes dejen también el cuerpo al convertirse en jubilados.
Para poder cubrir esas plazas, el Ayuntamiento debería haberse puesto ya en marcha, porque el proceso puede durar entre una año y medio y dos años y medio. ¿Creen Ustedes que el consistorio está tramitando algo? Ni lo piensen. Carrasco está en hacer que todos los fines de semana suene música de fiesta por las calles; al pequeño mandarín se le está poniendo cara de Aldama con el cine Rex y las cosas de Urbanismo; Camela de España se dedica a eliminar bibliotecas de referencia como la del Patronato de Deportes; Maica Hurtado se dedica a discriminar a las mujeres del baloncesto local para favorecer a los hombres (muy cercanos al PP, por cierto); Paco Cabañero prepara el asalto a su plaza de funcionario en el mismo departamento del que es concejal; … y los vecinos padecen, mientras tanto, el aumento incontrolado de la delincuencia, a pesar del gran esfuerzo de la Policía Local por realizar su trabajo.
Sin medios, ni materiales ni humanos, los agentes poco pueden hacer por mantener a ralla al delincuente. ¡El salvaje Oeste ha llegado ya a la ciudad!
PD: Atención, pregunta: ¿quiénes son los enchufados por Camela de España en el Consell Municipal de Cultura? Busquen los nombres, busquen. Seguro que no se sorprenden, por desgracia para Castellón.
PD2: Otra pregunta para Camela de España: ¿Alguien sabe por qué ha estado escondida durante días la máxima responsable de Educación tras la negligente y peligrosa gestión de la DANA en Castellón? Los directores de los centros escolares recibieron una curiosa y sonrojante llamada el día anterior al diluvio universal, agua que duró una hora, de ocho a nueve de la mañana, y que provocó que la Carrasco apretara el botón de alarma cuando el sol lucía en el cielo a las 11 horas. Muchas deberían acompañar a Salomé Pradas al destierro político por negligentes
Comparte la noticia
Categorías de la noticia