Jaime Navarro. EPDAY no sólo porque el genio de Dalà era mucho más valenciano meridional que septentrional, no hay más que ver su éxtasis, su cachondeo internacional y su sublime desmesura, incluidas las auténticas fallas surrealistas que se exhiben en su museo de Figueras. Si no porque del Ampurdan hasta Murcia no hay pueblo más generoso, más festivo y más alegre que el valenciano sureño que espléndido nunca ha renunciado del todo a contagiar con un poco de su luz a los grises pero tan amados, valencianets del nord.
Poco a poco, sin embargo el seny se ha ido imponiendo y ya todos desde que Manolo GarcÃa desde el Raval cantara aquello tan popular de " irse a comer un arrocito a Castellón...", se han ido viniendo de la manita todos los del condado a darse un baño de color e inspiración en nuestra mÃtica Valencia del Sur. Que hasta los rockeros barceloneses del grupo "Los Rebeldes" a la luna de Valencia, se enamoraron, según confiesan, de nuestra mescalina mi amor cuando estás dentro de mi...uno de sus temas más populares y celebrados. Por cierto.
Porque no son sólo las decenas de miles de jóvenes del condado que durante veinte años se estuvieron viniendo de finde desde el norte pujolista hasta nuestro vanguardista sur, para rutear por las discos más locas del mundo, si no que desgraciadamente expiradas las mismas, hace tres lustros, en los últimos tiempos son ya hasta los propios empresarios y hasta los banqueros de postÃn los que ahora buscan su asilo al pie del Benacantil o molt propet de la Maredeueta.
Por eso desengañate Rufian, que de Paisos Catalans rÃan de rÃan. Valencians, en tot cas.
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