Dispositivo para evaluar la capacidad abrasiva del pavimento, con el objetivo de reducir las lesiones por accidentes. / EPDALa Universitat Politècnica de València y la empresa Becsa han diseñado un innovador dispositivo para evaluar la capacidad abrasiva del pavimento, con el objetivo de reducir las lesiones por accidentes de ciclistas, usuarios de patinete y motociclistas, al tiempo que se garantiza la seguridad en la conducción.
El nuevo sistema patentado es sencillo, reproducible y de bajo coste. "Su sensibilidad para detectar diferencias entre pavimentos y su fácil aplicación lo convierten en una herramienta útil para mejorar la seguridad de las infraestructuras destinadas a ciclistas, motoristas o personas usuarias de patinetes, que son los colectivos más vulnerables en el caso de accidentes", según explica el profesor David Llopis Castelló, desde el Grupo de Investigación en Ingeniería de Carreteras de la Universitat Politècnica de València (GIIC-UPV).
Infraestructuras más seguras
Las ciudades registran cada vez más desplazamientos en Vehículos de Movilidad Personal (VMP) – bicicicletas, patinetes eléctricos- que requieren de infraestructuras seguras. "Esta nueva movilidad favorece la seguridad y la accesibilidad en las ciudades y causan menos accidentes mortales, pero también genera nuevos riesgos", asegura la profesora Ana María Pérez Zuriaga, del GIIC-UPV.
El equipo de la Universitat Politècnica de València y Becsa aporta un enfoque pionero, pues por primera vez en la evaluación de pavimentos se puede garantizar el necesario equilibrio entre la resistencia al deslizamiento y la prevención de la abrasión.
"Prácticamente todos los accidentes de tráfico en los que están implicados este tipo de vehículos comportan una caída con abrasiones, de gravedad dispar, desde raspones hasta lesiones que pueden alcanzar el hueso. El fin del sistema que hemos diseñado es establecer ciertos umbrales para minimizar la gravedad de las lesiones, al tiempo que se proporciona un nivel de seguridad adecuado respecto a la resistencia al deslizamiento del pavimento", destaca Carlos Alonso Troyano, investigador del GIIC-UPV.
Simular la piel humana
El dispositivo patentado utiliza un material que, al ser arrastrado a una velocidad constante, trata de simular las propiedades de la piel humana. Este material, la cera de parafina, posee unas propiedades resistentes conocidas y estables, es cuantificable, fácil de adquirir, de bajo coste, moldeable y biodegradable.
La prueba reproduce el proceso de abrasión ocasionado por una caída, cuantificando la pérdida de cera de parafina que se produce durante su arrastre a lo largo de una longitud determinada, a una velocidad constante de 15 km/h, lastrada con un peso conocido.
"La principal ventaja del método es su capacidad para proporcionar una evaluación continua del pavimento a lo largo de un tramo, frente a los ensayos tradicionales de carácter puntual. Además, se trata de un procedimiento sencillo, reproducible y de bajo coste, fácilmente aplicable en condiciones reales de servicio", explica Pablo Álvarez Troncoso, jefe del Laboratorio de Asfaltos e I+D+i de Becsa.
Patente concedida
Una vez validado el éxito del sistema y patentado, el profesor Alfredo García indica que el siguiente paso consistirá en "aplicarlo a distintos tipos de pavimentos, con diferentes estados de conservación, para establecer umbrales que permitan determinar en una escala cualitativa su nivel de abrasión".
Desde el GIIC-UPV y Becsa, esperan que su uso se extienda. Aida Marzá Beltrán, técnica de Normalización, Control de Calidad e I+D+i del Laboratorio de Asfaltos de Becsa, señala que "tras la concesión de la patente y el establecimiento de los correspondientes umbrales de seguridad, el método de ensayo pueda ser incluido en las normas de diseño de pavimentos, con el fin de conseguir infraestructuras más seguras y respetuosas con los usuarios más vulnerables".
El dispositivo y metodología patentados son fruto del proyecto ReCyclingLane - Estudio de Pavimentos Reciclados para Carriles Bici Mediante el Aprovechamiento de Residuos Cerámicos y Material Recuperado de Fresado, una colaboración entre la UPV y Becsa financiada por el IVACE+i, que ya ha obtenido otros importantes resulados, como el diseño de un pavimento más sostenible para carriles bici a partir de materiales reciclados de residuos de construcción.
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