No cabía ni un alfiler. Así se encontraba el salón de plenos del ayuntamiento de Paterna cuando se celebró el polémico pleno en el que el equipo de gobierno del PP aprobó en solitario los presupuestos para el próximo ejercicio de 2012, que implican el despido de un total de 27 trabajadores interinos de la plantilla municipal.
Al grito de “manos arriba, esto es un traco” centenares de trabajadores y ciudadanos de Paterna mostraron su rechazo al sistema de recortes planteado y apoyado por el alcalde, Lorenzo Agustí, y el resto de concejales del PP. Los abucheos, interrupciones y descalificaciones al equipo de gobierno fueron constantes. Los afectados cuestionaron “el reparto de fondos en la empresa pública Gespa” y exigieron otras alternativas para hacer frente a la crisis, que no incluyan el despido de trabajadores.
Y ante esta situación, los trabajadores no descartan convocar una nueva huelga para protestar por estos nuevos despidos. “No descartamos una próxima convocatoria de huelga para los próximos días” ,aseguraba Ángel Serrano, delegado de CSI·F en el Ayuntamiento de Paterna, tras la polémica sesión plenaria. Será hoy cuando el CSI·F y el resto de sindicatos de la Junta de Personal decidan en una asamblea sobre el futuro de las protestas.
Por su parte, el primer edil destacó que la decisión es provisional y argumentó que estudiarán en los próximos días las propuestas planteadas por el resto de fuerzas políticas en el pleno y que implican no realizar despidos.
Reducciones
El nuevo presupuesto de 2012 ha permitido reducir en gastos 8 millones de euros con recortes en el capítulo de Personal, Servicios, competencias impropias y subvenciones.
Además del despido de 27 interinos, el PP también ha eliminado en los presupuestos las pagas extraordinarias por concepto de productividades.
Las cuentas aprobadas finalmente suponen 52,5 millones de euros en el apartado de gastos por 60 millones de euros de Ingresos, con un superávit inicial de 7,5 millones de euros, para asumir el déficit del ejercicio anterior, dentro de un plan de ajuste que caracterizará los próximos ejercicios hasta 2015, tal y como explicó Agustí.
El primer edil mostró su “máximo respeto a las manifestaciones de defensa del colectivo funcionarial, ya lo ejerza a través de manifestaciones en la calle, huelgas o encierros; no obstante somos responsables de garantizar la estabilidad presupuestaria del Consistorio según marca la reciente reforma constitucional, así como del mantenimiento de los servicios que el Ayuntamiento debe prestar a sus ciudadanos”.
En este sentido, Agustí recordó que “la elaboración del presupuesto de 2012 se ha elaborado con la mayor justicia distributiva de la que hemos sido capaces. Se trata de un año muy complicado y el mayor esfuerzo lo hacen los ciudadanos, pues recortamos un 39% las subvenciones, no se harán inversiones y además eliminamos aquellos servicios de los cuales el Ayuntamiento no tiene las competencias ahorrando así más de 5 millones de euros”.
Respecto a la reducción del capítulo de Personal recordó que “los funcionarios no pueden seguir cobrando productividades que ascienden a 1,8 millones de euros, ayudas a la compra de prótesis, gafas o empastes dentales ni tampoco pueden seguir pidiendo las pagas extraordinarias 15 y 16 porque no es coherente con la crisis económica que vivimos”. Sobre la amortización de plazas, el primer edil recordó que “tenemos la obligación de hacer cumplir los servicios a la ciudadanía desde la máxima eficiencia y eso incluye también ajustar la plantilla de personal a la realidad de lo que ingresa el Ayuntamiento, por muy doloroso que sea”.
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