Datos de la asociación en Sagunto. EPDA
Han transcurrido 80 años desde la
fundación en Estado Unidos de Alcohólicos Anónimos y, desde entonces, se han
creado miles de grupos que copian su método para tratar distintas formas de
adicción. Hoy en día, la comunidad está presente en 180 países, donde realizan
una labor social fundamental. Hace un año que Alcohólicos Anónimos se
constituyó en la capital del Camp de Morvedre, doce meses de reuniones en un
local cedido por la parroquia El Salvador de Sagunto, de compartir, de escuchar
y de ayudar a todas las personas que se han acercado a esta comunidad para
plantarle cara a la enfermedad.
“El único requisito para ser miembro de
Alcohólicos Anónimos es el deseo de dejar la bebida”, cuentan desde la entidad.
Y este deseo lo comparten las diez personas que durante este año han querido
dar este paso acercándose a la comunidad. Quienes están ahí tienen algo en
común: su dependencia del alcohol. Aunque vienen de distintos sectores de la
sociedad y tienen distintas ocupaciones e historias de vida, todos ellos saben
muy bien de lo que hablan, comparten “su mutua experiencia, fortaleza y
esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del
alcoholismo”.
Así, después de meses de trabajo discreto
pero no invisible, “porque lo que importa es que la gente sepa que estamos aquí
y que pueden acudir a nosotros”-remarcan-, el grupo de Alcohólicos Anónimos
celebró su primer aniversario en el centro cultural Monreal de Sagunto. Durante
el acto, se pudieron escuchar testimonios de alcohólicos, tras tocar fondo,
dieron el paso de reconocer que tenían un problema, se pudo conocer el terrible
sufrimiento que la adicción puede provocar en los familiares de la persona
enferma… Un acto cargado de dureza y emoción pero también de esperanza porque “se
puede salir del alcoholismo”.
A la conmemoración también estuvieron
invitados el alcalde de Sagunto, Francesc Fernández, la concejala de Bienestar
Social e Igualdad, Mónica Caparrós, el gerente del Departamento
de Salud número 4, José Luis Chover Lara y el
párroco de El Salvador, José Miguel Péris. Todos ellos destacaron la labor
desarrollada por la comunidad y les ofrecieron el apoyo de las distintas
instituciones a las que representan.
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