Rafa Escrig.
Una de las cosas más tristes que puede acontecernos es dejar que
pase el día sin haber aprendido nada nuevo ni haber hecho nada
interesante. Según una encuesta realizada por la prestigiosa
compañía Gallup en España, el 43% de la población adulta confiesa
no haber aprendido ni hecho nada de interés el día anterior, ¡nada!
Así que, después de conocer esta encuesta ya no hace falta que nos
lo preguntemos, es real el hecho de que gran parte de las personas
mayores se aburren considerablemente por no saber encauzar su interés
por nada. Tal vez muchos de los que estén leyendo estas líneas
confirmen su hastío.
Tal vez estén leyendo esto y, al verse
reflejados, sientan curiosidad por si al final del artículo incluyo
alguna receta mágica con la que poder combatir ese tedio diario, ese
no hacer nada. Si es así, siento desilusionarles pues esa receta ni
la expide un médico, ni se la puede dar ningún iluminado. La
solución está en uno mismo; en su voluntad de romper con la rutina
de ver pasar las horas. Se trata de proponernos un cambio real para
abandonar definitivamente el desinterés y la apatía diaria. Esa
profunda y morbosa apatía en la que uno puede llegar a preguntarse:
¿Para qué he de levantarme de la cama? La vida de las personas
tiene sentido si la llenamos diariamente de contenido. Pensar y
actuar cada uno en la medida de sus posibilidades, pero nunca, nunca,
dejar de tener un proyecto. ¿Quién sabe cuánto vamos a vivir?
Todos sabemos que no seremos eternos, pero vivir cada día con un
proyecto a corto y medio plazo nos hará la vida más intensa y
agradable. No es suficiente con salir al sol, eso ya lo hacen las
plantas y los animales.
Hoy he hablado por teléfono con un amigo y me he preocupado al
comprobar que está cayendo en ese terreno del ¿para qué?, que va
camino de todo esto que censuro. He intentado darle los ánimos que
precisa porque, a veces, lo único que necesitamos es que alguien nos
de un empujoncito y nos haga reaccionar, algo tan sencillo como eso.
Me ha prometido que va a hacer el esfuerzo. Espero que así lo haga.
Espero que sea lo mismo para todos aquellos que se encuentran en ese
escenario en que el cansancio intenta vencernos. A todos ellos les
digo que tomen su vida por las riendas y se propongan no dejar pasar
un solo día sin haber aprendido algo nuevo, o haber hecho algo de
interés. Hagámoslo aunque sólo sea para tumbar esa encuesta de la
compañía Gallup y, sobre todo, hagámoslo por nosotros mismos
porque eso es vivir, lo contrario es vegetar.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia