El nepotismo despótico de Ribó

Y, además, creando problemas donde no los había al no permitir, de repente, que se aparcara por la noche en los carriles bus, medida que favorecía mucho la movilidad en la ciudad y,sobre todo, de toda el área metropolitana, al no haber bus a esas horas, y que venían a "Valencia la nuit" a disfrutar de ella, así como a la, hoy, maltrecha economía de bares, restaurantes, cines, teatros y ocio nocturno.

Por si fuera poco todo esto, peatonaliza sine die y de forma provisional, la plaza del Ayuntamiento, a base de burdos maceteros hechos de tubería troceada de fibrocemento (más pastita per als nostres) más feos que Pichote, y sin consenso alguno. Una plaza que es, y debe seguir siendo, la plaza icónica de la ciudad, se convierte, de momento, en algunos domingos y festivos, como receptora de un mercadillo de bragas y calzones, de verduras, frutas y hortalizas y de "cutres eventos" para mayor gloria de Compromís. En fin, un auténtico desastre.

No conforme con todo esto, en los ratos libres se dedica a "soñar despierto" en clave megalómana : Uniremos el Parque Natural del Turia con el de la Albufera, conectándolos a través del Nuevo Cauce - tete, que eso se hizo para evitar riadas catastróficas como la del 57 - y así articular transversalmente los barrios del sur, sin pensar que puede llegar una gran avenida de agua (riuà) y todo lo que su ensoñación coloque ahí, se irá a "fer la má".

Y mientras, a boicotear la legal y necesaria ampliación del Puerto de Valencia, para mayor gloria y grandeza del de Barcelona y de sus hermanos compinches de ERC, con la gran actividad económica y puestos de trabajo que ello conlleva y que se irían al garete. 

Ah, se me olvidaba, en su equipo también tiene a un concejal ventrílocuo, Galiana, que habla en inglés para vergüenza internacional, y a otro, Fuset, reprobado por el mundo fallero, por intentar meter sus zarpas en el valenciano que se usa en els Llibets de les falles, por intentar saber de qué pie político cojeaban los falleros contraviniendo la Ley de Protección de Datos, e imputado - con accidente laboral mortal de por medio - por el affaire del Festival de Viveros. Éso sí, de dimitir "nastic de plastic".

Por todo lo expuesto, y algunas cosas más que me habré dejado en el tintero, ya está bien de soportar, y sufrir en silencio, a este Equipo de Gobierno, como a las almorranas. Es el momento de operar, de utilizar el bisturí, de actuar políticamente de forma contundente, para que este infumable alcalde que tenemos, junto con sus  socios de gobierno, estando como están en tiempo de descuento, no repitan otra vez por un puñadito de votos (unos 5.000 más o menos) como lo hicieron en las últimas elecciones.

Señores de la oposición : Que no os vuelva a pasar. Espabilen que hay "movida". Es inexorable y sobran las explicaciones. Es como si la abeja le tuviera que explicar a la mosca que la miel es mejor que la mierda.

Es la hora de Valencia, de su Ayuntamiento y de la Comunidad Valenciana.

A ver si esta vez "va de bó".