Estimado Sr. Presidente, gracias por haber aceptado conceder una entrevista a nuestro periódico.Como saben, en los últimos cinco años se han llevado a cabo reformas democráticas a gran escala en nuestro país. El concepto de "Nuevo Uzbekistán" se está plasmando en la realidad. Como jefe de Estado y principal reformador, iniciador y centro de todos estos procesos públicos y políticos, ¿cuál es para usted la esencia de una renovación tan fundamental?
En primer lugar, hay que señalar que cualquier nación, cualquier pueblo que se haya propuesto construir una sociedad justa, una vida libre y próspera en su país, atraviesa un complicado y espinoso camino de desarrollo. Y la nación uzbeka, que siempre ha mirado con confianza y gran esperanza hacia el futuro, superó con determinación todas las pruebas, realizó su acariciado sueño el 31 de agosto de 1991: nuestra Patria obtuvo la independencia estatal. Dentro de unos días, celebraremos solemnemente el 30º aniversario de esta fecha histórica.
En vísperas de esta gloriosa festividad, se hacen grandes preparativos en el país. Se está llevando a cabo un amplio trabajo de creación y embellecimiento sobre el terreno. En particular, en el territorio adyacente a la capital, con una superficie de más de 100 hectáreas, se está creando el Nuevo Parque de Uzbekistán y se está levantando el singular Complejo de la Independencia. Este año, es aquí donde celebraremos nuestra mayor y más querida fiesta.
No cabe duda de que durante los años de independencia, nuestro país ha recorrido un largo camino histórico de construcción de un nuevo Estado y sociedad, y ha alcanzado altas metas gracias a la inquebrantable voluntad y el enorme potencial de nuestro valiente y noble pueblo. Se ha redactado y aprobado una ley básica, la Constitución.
La República de Uzbekistán, como Estado soberano, ha ocupado el lugar que le corresponde en la comunidad mundial. Se sentaron las bases del Estado moderno y se formó un orden constitucional. Se establecieron tres poderes independientes: legislativo, ejecutivo y judicial. Se ha establecido un Estado constitucional en el pleno sentido de la palabra Se han creado unas Fuerzas Armadas capaces de defender de forma fiable la soberanía e independencia del país, la inviolabilidad de sus fronteras, la vida pacífica de nuestro pueblo y sus intereses nacionales. Se ha introducido una moneda nacional, el soum, y se han creado reservas de oro y divisas.
Nuestra historia antigua, nuestro rico patrimonio cultural, nuestra identidad nacional y nuestros valores espirituales han revivido Me alegro de haber tenido la oportunidad de participar activamente en estos procesos inolvidables de nuestra historia contemporánea.
Debemos admitir que, junto con nuestros grandes logros en el desarrollo independiente, nuestro camino no ha estado exento de algunos errores y omisiones. Tiempos angustiosos y ambiguos, procesos encaminados al rechazo del régimen totalitario y al establecimiento de una sociedad democrática, diversos problemas a los que no nos habíamos enfrentado antes nos han planteado nuevos y complicados retos. Gracias a nuestros conocimientos y experiencia, a nuestra voluntad y firmeza, la mayoría de las veces hemos podido resolverlas, pero no siempre.
Por lo tanto, se ha convertido en una necesidad objetiva, en la tarea estratégica más importante para nosotros, llevar el desarrollo del país a un nivel nuevo y más alto, aplicar nuevas reformas con este fin. Debo decir que la palabra "nuevo" tiene un significado especial para nosotros. Recordemos, por ejemplo, que una de nuestras fiestas más antiguas se llama Nowruz, el Nuevo Día. Sus valores y tradiciones están tan arraigados en la vida que durante siglos nuestro pueblo ha vivido con una esperanza y un sueño que, como se decía en palabras del gran poeta y pensador Alisher Navoi, cada día fuera como Navruz.
Es bien sabido que a principios del siglo pasado nuestros antepasados-patriotas salieron audazmente al ruedo de la lucha bajo la bandera de las ideas del jadidismo, el movimiento por la renovación y la libertad, la justicia y la igualdad, la ilustración y la conciencia nacional. La palabra "Jadid", por cierto, se traduce como "nuevo". El objetivo de toda la vida de estas personas abnegadas era sacar al pueblo de Turquestán del retraso y llevarlo al camino del desarrollo, dotándolo de conocimientos seculares y profesiones progresistas.
Las escuelas de nuevo tipo, los teatros, las bibliotecas y los museos, los periódicos y las revistas fundados por los jadides, así como las sociedades de caridad para enviar a los niños de Turquestán a estudiar al extranjero, despertaron a nuestro pueblo de la ignorancia y le dieron una fuerza sin precedentes para el movimiento de liberación nacional. Desgraciadamente, la instauración de la dictadura bolchevique en nuestro país y la continuación de la política colonial zarista en la nueva formación no permitieron a nuestros antepasados aplicar plenamente sus ideas. Pero sus nobles aspiraciones han sobrevivido en la sangre y en la memoria histórica de nuestro pueblo y siguen vivas en la actualidad.
En este sentido, no sería erróneo afirmar que la idea del "Nuevo Uzbekistán", que tomó un lugar fuerte en la conciencia y el corazón de nuestros compatriotas y que hoy se ha convertido en un movimiento nacional, encarna los sueños y las aspiraciones de nuestros grandes eruditos y pensadores, que sentaron las bases del primer y segundo Renacimiento en nuestra antigua tierra.
La historia de la humanidad atestigua que los procesos de despertar espiritual en la vida de cualquier nación conducen a una conciencia de identidad nacional y sirven para el desarrollo.
Es bien sabido que el territorio del Uzbekistán contemporáneo fue en la antigüedad la cuna de las dos grandes épocas del Renacimiento: el Primer Renacimiento (siglos IX-XII) y el Segundo Renacimiento (siglos XIV-XV). Este es un hecho histórico probado y reconocido por la ciencia mundial.
En la actualidad, también se está produciendo en nuestro país un importante proceso de renacimiento económico, cultural y espiritual. Desde este punto de vista, las palabras "Nuevo Uzbekistán" y "Tercer Renacimiento" son armoniosas y están en sintonía con nuestra vida contemporánea. Este fenómeno social único nos abre nuevas perspectivas.
Hoy, Uzbekistán es un país de transformación democrática, de grandes oportunidades y de asuntos prácticos. Creo que este proceso es el resultado más importante de las reformas en curso. Al fin y al cabo, la claridad de los objetivos es el factor clave para garantizar una acción eficaz Para caracterizar brevemente la esencia y el contenido de la Estrategia de Acciones que adoptamos hace cinco años, en este documento político hemos definido nuestro objetivo estratégico: construir el Nuevo Uzbekistán y la fundación del Tercer Renacimiento.
Quisiera subrayar que la construcción del Nuevo Uzbekistán no es un deseo subjetivo, ni una campaña de relaciones públicas, sino una necesidad objetiva que tiene bases históricas fundamentales, dictadas por las condiciones políticas, jurídicas, socioeconómicas y culturales-humanitarias actuales, y que responde a las aspiraciones seculares y a los intereses nacionales de nuestro pueblo.
El nuevo Uzbekistán es un Estado cuyo objetivo principal es garantizar la libertad, la prosperidad y el bienestar de nuestro pueblo multiétnico. Es un Estado que se desarrolla en estricta conformidad con las normas universalmente reconocidas en el ámbito de la democracia, los derechos humanos y las libertades, basándose en los principios de amistad y cooperación con la comunidad internacional.
No creo que haga falta decir mucho sobre los resultados que hemos conseguido en un período de tiempo históricamente corto. En los medios de comunicación nacionales y extranjeros se publican con regularidad las opiniones al respecto de autorizadas figuras estatales y políticas, expertos y analistas.
Nos alegramos de estas valoraciones tan objetivas. Al mismo tiempo, me gustaría subrayar que aplicamos las reformas democráticas no para caer bien a alguien, no para que nos elogien o nos incluyan en diversas clasificaciones, sino porque necesitamos los procesos democráticos como el aire, los llevamos a cabo en beneficio de nuestro pueblo, en primer lugar, para cuidar el presente y el futuro de la generación joven.
Nosotros, los ciudadanos de Uzbekistán, sentimos directamente los rápidos cambios en la vida política y jurídica, social y económica de nuestro país, la formación de nuevas relaciones en la sociedad y nuevas oportunidades. Cabe destacar que hoy en día nociones y valores democráticos fundamentales como "los derechos humanos y las libertades", "el Estado de Derecho", "la apertura y la transparencia", "la libertad de expresión", "la libertad religiosa", "el control público", "la igualdad de género", "la inviolabilidad de la propiedad privada" y "la libertad de actividad económica" se están convirtiendo en una realidad de nuestra vida.
Hay que tener en cuenta que el proceso de reforma se amplía día a día, y la rapidez con que cambian los tiempos nos plantea retos aún mayores. La vida misma nos enseña mucho. Por eso estamos en constante búsqueda. Por supuesto, en el transcurso de este trabajo, ha habido fracasos y omisiones junto con éxitos.
Dice el refrán que "el camino se hace al andar". Lo principal es que hemos superado la etapa más difícil, es decir, hemos trazado nuestro camino y hemos empezado el trabajo duro. Ahora debemos continuar con determinación el curso de las reformas y llevarlas a su conclusión lógica. Por supuesto, esto no es fácil, pero todo está en nuestra mano. Es importante que para la realización de una tarea de tal envergadura y responsabilidad se haya creado en los últimos años el marco político y jurídico, socioeconómico y organizativo-institucional necesario.
Durante la aplicación de estas reformas, se da prioridad al principio: "No el pueblo sirve al Estado, sino que los órganos del Estado deben servir al pueblo". ¿Cómo se pone en práctica este principio hoy en día?
Durante muchos años he trabajado en puestos de responsabilidad en todos los niveles del Gobierno, desde los más bajos y medios hasta los más altos, y he sido diputado del Oliy Majlis. Por lo tanto, puedo decir con absoluta confianza que conozco más que nadie todas las carencias y defectos del antiguo sistema de gobierno, los problemas que aquejan a la población.
Hay un profundo significado en el sabio dicho inscrito en el portal del palacio Oqsaroy del Amir Temur en Shakhrisabz: "La justicia es la base del Estado y la ley es para los gobernantes".
Es bien sabido que nuestros antepasados han instruido durante siglos a la generación joven: "No hagas el mal; construye un templo de justicia y equidad para el pueblo". Al reformar el sistema judicial y legal, hemos seguido estos simples y vitales requisitos. En particular, propusimos y empezamos a aplicar la idea de que un juez debe tener un solo objetivo: la justicia, sólo la verdad en sus labios, la pureza de corazón. Hay que tener en cuenta que, durante mucho tiempo, las instituciones estatales estuvieron desvinculadas de la vida del pueblo.
Política y jurídicamente, el Estado ha sido definido como "un órgano que expresa la voluntad del pueblo". En realidad, ¿quién forma el Estado? El pueblo y sus representantes autorizados. Entonces, ¿a quién debe servir el Estado y sus organismos en primer lugar? Por supuesto, el pueblo, los ciudadanos, que votaron a los funcionarios de diferentes niveles y expresaron su confianza en ellos.
Sólo un poder estatal basado en estos principios es un poder verdaderamente popular y democrático. Los fundamentos político-jurídicos, socioeconómicos y espirituales-educativos de tal Estado y sociedad serán fuertes y poderosos. Por eso hemos definido como objetivo principal de todas nuestras reformas el alivio de las preocupaciones de la gente, la solución oportuna y eficaz de sus problemas, la mejora del nivel y la calidad de vida. Creo que es fácil comprender que esta aspiración fue el factor principal para que nuestro país declaró el año 2017 como el Año del Diálogo con el Pueblo y los Intereses del Pueblo, el inicio de mi mandato como jefe de Estado.
Por supuesto, es demasiado pronto para decir que hemos cambiado por completo el antiguo sistema y que hemos logrado nuestro objetivo. Repito, todavía estamos en la búsqueda, dando sólo los primeros pasos en este camino. Pero los que dicen que estos cambios son sólo una campaña temporal que pasará y se olvidará están profundamente equivocados. Esta es una de las prioridades de mí y mi equipo de las políticas a largo plazo, pragmáticas y orientadas a los intereses de las personas. Nunca daremos un paso atrás en el camino de las reformas. Lograremos nuestros objetivos junto con nuestro pueblo. El hecho de que nuestras reformas democráticas sean hoy irreversibles es el resultado más importante.
Los procesos de apertura y transparencia de los organismos estatales se están ampliando. Senadores y diputados, ministros y alcaldes, funcionarios de todos los niveles se reúnen con los ciudadanos y abordan directamente sus problemas, no sobre el papel, sino en la práctica. En otras palabras, los poderes públicos están abiertos a los ciudadanos y mantienen un diálogo activo con ellos.
Hemos reconocido los problemas del trabajo forzoso en nuestras vidas, especialmente entre los niños, el desempleo, la pobreza, la corrupción, la vivienda, la educación y la sanidad, y los estamos resolviendo junto con la ciudadanía Hoy en día, la fe de la gente en la justicia y el Estado de Derecho es cada vez mayor. Evalúan objetivamente la labor de los dirigentes y funcionarios de distintos niveles y critican abiertamente sus deficiencias. Esto es muy importante para el desarrollo. Porque, como dijo nuestro famoso poeta Erkin Vakhidov, "la verdad amarga es mejor que la mentira dulce". Hoy en día, la gente, toda nuestra sociedad está despertando, convirtiéndose en una fuerza realmente poderosa.
¿Podrían haberse imaginado estos resultados hace tan sólo unos años? Desde luego que no. Por eso tenemos motivos para declarar: el Uzbekistán de hoy no es el Uzbekistán de ayer, y nuestro pueblo de hoy ya no es el mismo que de ayer Al mismo tiempo, no debemos olvidar que el Uzbekistán de hoy no es todavía el Uzbekistán al que aspiramos. Tenemos un largo y espinoso camino por delante. Nuestro camino no ha sido fácil, ni lo será en el futuro. Pero debemos avanzar con valentía, no debemos tener miedo de tomar decisiones no convencionales, si es necesario, inesperadas, cuyo resultado final sea eficaz y en beneficio de nuestro pueblo.
Recientemente, hemos tomado decisiones muy importantes en muchas cuestiones, que nos han permitido abandonar fenómenos tan anticuados como la "propiska" (empadronamiento), la "pegatina" (permiso) para ir al extranjero, el trabajo forzado, los pedidos estatales de algodón y grano No hemos perdido nada con esto. Por el contrario, la burocracia, el abuso de poder, la extorsión han disminuido, la sociedad se ha vuelto más libre, la gente ha "respirado más tranquila". Estos pasos han sido valorados positivamente por nuestros ciudadanos y la comunidad internacional.
El nuevo Uzbekistán significa, en primer lugar, nuevas relaciones económicas y una nueva visión económica. El sistema económico de nuestro país se está reestructurando por completo y, por difícil que sea, hemos empezado a introducir en la práctica los mecanismos del mercado Hoy en día, los problemas para sacar dinero de las tarjetas de plástico a través de los cajeros automáticos, los diferentes tipos de moneda nacional en el "mercado negro" y en los bancos, la compra de divisas, la obtención de la ciudadanía, la compra y el registro de viviendas y propiedades en cualquier región de Uzbekistán son cosa del pasado.
Las reformas han tenido un impacto positivo en la vida de todos los segmentos de la población: los empresarios ganan libertad y nuevas oportunidades para desarrollar sus negocios, los dekhkan y los hogares y grupos de agricultores se convierten en los dueños de los cultivos que cultivan. Pero bajo el régimen totalitario no teníamos derecho a dar un solo paso sin instrucciones de "arriba". Llegó hasta el punto de que plantamos algodón en los tejados de nuestras casas, pero esto no nos hizo mejorar. Los escolares fueron obligados a ir a los campos de algodón. Como escribió nuestro poeta favorito, Abdullah Aripov, con profundo dolor y pesar, "los uzbekos dispersos en millones de invernaderos", durante décadas, agachándose recogían algodón.
Y hasta hace poco, cada año se movilizaban obligatoriamente entre 6 y 7 millones de personas para recoger el algodón. Hace tres años, se deshicieron de este trabajo forzado. Por difícil que fuera, introdujimos métodos probados y eficaces de economía de mercado en este ámbito, incluido el sistema de clusters. Con la ayuda de las agrupaciones, pretendemos obtener 50 quintales de algodón y 100 quintales de grano de cada hectárea.
Por desgracia, en otros ámbitos también se han acumulado problemas agudos que requieren una solución urgente. Uno podría ignorarlos, ignorarlos. Pero sería una traición para nuestro pueblo, para su futuro Me gustaría decirlo abiertamente: no tolero en absoluto las mentiras y las pretensiones. Este es mi credo en la vida. He asumido la responsabilidad del destino de millones de personas. Justificar la gran confianza de la gente, crear condiciones decentes para ellos, ese es el sentido y el propósito de mi vida.
Repito que debemos resolver nuestros problemas nosotros mismos, con nuestro propio esfuerzo, porque nadie vendrá de fuera a hacer el trabajo por nosotros.
¿Cuáles son las tareas más urgentes en la etapa actual de desarrollo del país?
Ya hablé de ello en detalle en mi discurso al Parlamento Oliy Majlis en diciembre del año pasado. Por lo tanto, responderé brevemente.
Primera prioridad: La política social ha sido, es y seguirá siendo una de las prioridades más importantes de la política estatal en Uzbekistán. En la actualidad, los ámbitos más importantes de nuestra estrategia económica son la mejora del bienestar y el nivel de vida de la población, la creación de puestos de trabajo y fuentes de ingresos para ello, la reducción de la pobreza y el desarrollo de las ciudades y los pueblos.
En el país se ha creado un sistema totalmente nuevo para resolver los problemas sociales. Ustedes, los periodistas, lo saben muy bien. Con este fin, recientemente se han introducido en el contexto de las mahallas y los hogares métodos de trabajo denominados convencionalmente "cuaderno de hierro", "cuaderno de mujeres" y "cuaderno de jóvenes". Los problemas se estudian de forma objetiva y se resuelven sobre el terreno de forma oportuna y eficaz, basándose no en algunos indicadores abstractos, sino en los problemas de cada familia, mujer y joven que necesita ayuda y apoyo.
Nuestras nobles tradiciones de apoyo, atención y cuidado de los ancianos, los discapacitados y los que se encuentran en situaciones difíciles se están llenando de nuevos contenidos, de actividades prácticas y se están mejorando. En este sentido, programas como “Obod Qishloq”, “Obod Mahalla”, “Cinco Iniciativas”, “Cada Familia es un Empresario” y “La Juventud es Nuestro Futuro” están dando resultados positivos.
En 2021 se llevarán a cabo obras de construcción, reparación y mejora por valor de 20,8 billones de soums en 7.794 aldeas y mahallas de todos los distritos y ciudades sólo con los programas "Obod Qishloq" y "Obod Mahalla". Hay que señalar que nunca antes en la historia de nuestro país se habían destinado tantos fondos a la mejora de los pueblos y mahallas, y lo que es más importante, no se ha prestado una atención tan seria a su desarrollo.
Para llevar a cabo este trabajo a gran escala, los dirigentes no se sientan en sus despachos, sino que trabajan directamente en las makhallas.
El apoyo social es selectivo, lo que permite que todos los necesitados reciban ayuda en función de sus necesidades reales. Damos especial importancia a que no se descuide a nadie de esta categoría de población.
Las propuestas e iniciativas vienen cada vez más de abajo y no de arriba como en el pasado. La cooperación de los niveles inferior, medio y superior del gobierno tiene un buen efecto en su aplicación. Sobre esta base, el panorama social de nuestra sociedad está cambiando por completo, la eficacia de la gobernanza está aumentando y, lo que es más importante, la confianza de la gente en la vida, el trabajo, en su destino y el futuro está creciendo. Considero que estos cambios son los principales indicadores cualitativos del desarrollo de la sociedad.
Ciertamente, el sistema de protección social sigue presentando algunas deficiencias. Nos esforzaremos constantemente por unir a la sociedad para eliminar todas las deficiencias de este sistema, para mejorarlo hasta que dé el resultado necesario.
Al aplicar las medidas sistémicas de apoyo financiero directo a los pobres, no se trata de subvencionar a los vulnerables, sino de crear las condiciones necesarias, los puestos de trabajo y las oportunidades de generación de ingresos para ellos.
Segunda prioridad: En el ámbito del desarrollo económico, la identificación y la atención especial a los puntos de crecimiento y el aumento de la competitividad de la nueva economía uzbeka desempeñan un papel importante.
Por ejemplo, la industria textil es importante para nosotros. Nuestras empresas sólo podrán competir con los fabricantes de los países líderes si dominan todos los procesos tecnológicos -desde el cultivo del algodón hasta su procesamiento profundo, pasando por la elaboración del producto final- y aumentan significativamente los volúmenes de exportación.
Para que las ricas materias primas y los recursos minerales de nuestro subsuelo estén al servicio de los intereses del pueblo, se están construyendo industrias muy eficaces basadas en la tecnología moderna. Gracias a nuestros esfuerzos, en los últimos años se pusieron en marcha instalaciones tan grandes y únicas como el complejo de procesamiento de gas de Kandym y la planta metalúrgica de Tashkent, y se ampliaron las capacidades de producción de la planta minero-metalúrgica de Navoi y la planta metalúrgica de Uzbekistán. En la continuación de este trabajo, como saben, recientemente, en cooperación con las principales empresas extranjeras, iniciamos la construcción de una nueva planta de procesamiento de cobre en la planta minero-metalúrgica de Almalyk, con un coste de 2.000 millones de dólares.
En el proceso de privatización, que reviste especial importancia en la modernización y diversificación de nuestra economía, nos centramos no tanto en la venta de empresas estatales como en enfoques completamente nuevos que sirvan para mejorar su competitividad y fortalecer la economía nacional en su conjunto. Es sumamente importante crear garantías para asegurar la transparencia y la eficiencia en la venta de activos estatales y la participación del público en general en este proceso.
La tercera prioridad: en condiciones de la pandemia y la crisis económica mundial que ha provocado, no debemos permitir que los empresarios se queden solos con sus problemas. Al fin y al cabo, detrás de cada empresa, de cada estructura empresarial, hay puestos de trabajo, los ingresos de miles y miles de familias.
El número de pequeñas empresas y entidades empresariales privadas en Uzbekistán se ha duplicado recientemente. Cabe destacar que más del 50% de estas empresas se han creado sólo en los últimos tres años. Es especialmente importante que esto sirva de base sólida para fortalecer la clase media en nuestro país.
En este sentido, el apoyo a las empresas, la protección del espíritu empresarial y la propiedad privada siguen siendo las prioridades de todas las reformas económicas. Los empresarios han escuchado muchas palabras bonitas sobre este tema, pero ahora necesitan ver los resultados de este trabajo en la práctica.
Los tiempos en los que sólo se hablaba de las empresas cuando se trataba de pagar impuestos y del proceso de inspecciones han pasado. Así, hemos hecho mucho para optimizar la legislación fiscal, pero aún quedan grandes tareas por delante y las resolveremos definitivamente.
Desgraciadamente, todavía se dan casos de autoridades locales que interfieren en el trabajo de los empresarios, presionándoles mediante el "derecho telefónico". Hay que reconocerlo. Estamos haciendo todo lo posible para erradicar estos fenómenos de una vez por todas. Si no apoyamos a los empresarios, creamos las condiciones para que crezca el número de empresas privadas, los presupuestos locales de los distritos y ciudades seguirán subvencionados.
Todos nosotros debemos darnos cuenta profundamente: apoyar el espíritu empresarial es la forma más eficaz de garantizar el bienestar de la población, que es el objetivo final de la construcción de un Nuevo Uzbekistán.
Estoy convencido de que la mayor liberalización de la vida del país, el fortalecimiento de la atmósfera de apertura y transparencia y la ampliación del control público desempeñarán un papel clave en la eliminación de las deficiencias existentes en esta importante esfera.
La cuarta prioridad: hemos emprendido cambios radicales en la agricultura, que desgraciadamente han coincidido en el tiempo con la pandemia. Ha demostrado de forma convincente que garantizar la seguridad alimentaria y el desarrollo del sector agrícola de acuerdo con las exigencias modernas se están convirtiendo en las tareas más urgentes para toda la humanidad, incluidos nosotros.
Nuestro país tiene un enorme potencial, una rica experiencia y antiguas tradiciones en el campo de la agricultura. Sin embargo, durante mucho tiempo no se han introducido en el sector enfoques de mercado ni mecanismos de incentivos financieros, y no se han atraído suficientes fondos e innovaciones para su desarrollo. Como resultado, la fertilidad del suelo ha disminuido.
Durante los años de independencia, es decir, en los últimos 30 años, la población de Uzbekistán ha aumentado en 15 millones de personas, lo que es comparable a la población de un país medio. Además, el tiempo pasa, la vida cambia, la demanda de los consumidores y las necesidades de las personas crecen. Pero los recursos de tierra y agua siguen siendo los mismos. Están limitados no sólo aquí, sino en todo el mundo. Por lo tanto, a partir de ahora tenemos que desarrollar nuestro potencial intelectual, nuestros conocimientos y nuestra experiencia, convertir estos mismos factores en fuentes de crecimiento económico y en un recurso para el desarrollo.
¿Cómo podemos conseguirlo? Ciertamente, a través de una constante auto-mejora, la expansión de la investigación científica, la introducción de innovaciones y altas tecnologías, y la aplicación efectiva de las reformas.
Por eso hemos iniciado una transformación integral y sistemática del sector agrícola. Nuestro objetivo es convertirlo en uno de los principales motores de la economía. Para ello, la Estrategia de Desarrollo Agrícola para 2020-2030 define claramente las tareas de desarrollo del sector. En particular, existe un plan para el desarrollo acelerado de la agricultura, el sector alimentario y los pueblos durante la próxima década.
Se están dando pasos importantes para mejorar la eficiencia y la competitividad del sector agrícola organizando el trabajo sobre una base completamente nueva, creando miles de puestos de trabajo en este ámbito y aumentando el nivel de vida en las zonas rurales.
Quinta prioridad: durante la pandemia, la protección de la salud y la vida de la población sigue siendo de suma importancia. Para ello, se estableció una reserva de 3 billones de soums en los Presupuestos del Estado para 2021. Con cargo a estos fondos, se están tomando las medidas necesarias en el ámbito de la medicina, incluida la vacunación de la población contra el coronavirus.
Se está prestando especial atención a la ampliación de los servicios a distancia en todos los centros de salud, a la adopción de la gestión electrónica de casos en policlínicas y hospitales, a la introducción de la telemedicina en los centros especializados y sus sucursales y a la mejora de las capacidades locales de diagnóstico y tratamiento.
Se están adoptando medidas para reforzar la atención primaria de salud, en particular para mejorar la calidad de los servicios médicos en las zonas rurales y las makhallas. En particular, se están introduciendo equipos médicos formados por un médico de familia y cinco médicos de nivel medio para sustituir al médico de cabecera.
A pesar de las condiciones creadas en nuestro país para la apertura de clínicas privadas, faltan organizaciones médicas que presten servicios de hemodiálisis, diagnóstico y rehabilitación sobre el terreno. En este sentido, se ha empezado a trabajar en la práctica para aumentar el número de proyectos de colaboración público-privada, dotando a 170 asociaciones médicas de distrito y municipales de escáneres de tomografía computarizada y formando al personal en su uso.
Otro problema difícil en el campo de la medicina es la escasez de personal altamente cualificado. Por lo tanto, a partir del nuevo curso académico, se duplicará el cupo de admisión a la formación de residencia clínica. Las alcaldías regionales concederán subvenciones con cargo al presupuesto local para formar a los especialistas demandados en su región.
También hemos empezado a desarrollar un marco legal para los trasplantes de órganos en la república. Debido a la falta de un marco legal en este ámbito, antes no se permitían los trasplantes a menos que el donante fuera un pariente cercano del paciente. Muchos de nuestros ciudadanos se vieron obligados a viajar al extranjero para someterse a estas operaciones, y los que no pudieron, se encontraron en una situación desesperada.
Un tema que preocupa mucho es la corrupción que sigue existiendo en el sistema sanitario. Sólo el año pasado se malversaron más de 30.000 millones de soums en este ámbito y los responsables fueron llevados ante la justicia. Por ello, se presta una gran atención a la creación de un sistema de control eficaz en este ámbito, en primer lugar, reforzando el control público.
La elevación de la cultura médica, la amplia afirmación de los principios del modo de vida saludable entre la población es la tarea urgente no sólo para el sistema sanitario, sino también para la sociedad en su conjunto. Todo el mundo, ante todo, debe pensar en su salud y cuidarla. Esto es especialmente importante hoy en día, cuando la pandemia de coronavirus continúa en todo el mundo, incluso en nuestro país.
No tenemos derecho a descuidarnos en esta cuestión. Por desgracia, la pandemia continúa. Para ello, se ha formado una reserva suficiente de camas, medicamentos y equipos de protección en el país. Se está trabajando para poner en marcha 60 estaciones de oxígeno en las regiones y garantizar un suministro ininterrumpido de oxígeno a las unidades de cuidados intensivos. Se han iniciado los trabajos prácticos de producción de vacunas en nuestro país.
La vacunación de la población contra el coronavirus se lleva a cabo de forma continua desde el 1 de abril de este año.
Aprovecho esta oportunidad para hacer un llamamiento a nuestros compatriotas para que se responsabilicen de su salud y se vacunen contra esta peligrosa enfermedad.
Sexta prioridad: En las nuevas condiciones, prestamos especial atención al trabajo espiritual y educativo. Este enfoque es una base sólida de nuestro desarrollo presente y futuro.
En este sentido, la construcción del Nuevo Uzbekistán es una continuación del desarrollo nacional independiente en una nueva etapa, con un estudio aún más profundo de nuestra historia antigua y reciente y de nuestro patrimonio cultural único.
Estoy convencido de que nuestro público conoce bien la labor que hemos realizado en los últimos años en el ámbito cultural y humanitario, en el desarrollo de la cultura, la cinematografía, la literatura, la danza y otras artes. En particular, la organización y los festivales internacionales de alto nivel de maqom, bakhshi y artesanía popular han desempeñado un importante papel en la promoción de la imagen del Nuevo Uzbekistán en el mundo.
El Centro para el Estudio de los Tesoros Culturales de Uzbekistán en el Extranjero, el Centro de Historia Contemporánea de Uzbekistán de la Academia de Ciencias y el canal de televisión O’zbekiston Tarikhi trabajan ahora para garantizar un estudio objetivo y completo de la historia nacional.
El Centro Internacional de Investigación Imam Bukhari de Samarkanda y el Centro Internacional de Investigación Imam Termezi de Surkhandarya, así como la Academia Islámica Internacional de Uzbekistán de Tashkent y el Centro Internacional de Investigación Imam Maturidi, trabajan para estudiar y promover el patrimonio científico y espiritual de nuestros grandes teólogos y pensadores que hicieron una contribución inestimable a la civilización islámica.
El Centro de Civilización Islámica que se está construyendo en la capital de la república está llamado a desempeñar un papel importante en el estudio en profundidad y la promoción internacional del rico patrimonio espiritual de nuestro pueblo, así como en la educación de las nuevas generaciones sobre la base de los valores humanos nacionales y universales.
Dada la creciente importancia e influencia de este ámbito en los complejos y rápidos tiempos actuales, estamos prestando especial atención a seguir reforzando nuestro trabajo en esta dirección. Los decretos presidenciales "Sobre la creación del Fondo Fiduciario de Apoyo a la Espiritualidad y la Creatividad" y "Sobre las medidas para la mejora fundamental de la labor espiritual-educativa", adoptados en marzo de 2021, tienen como objetivo abordar eficazmente las tareas en esta misma esfera.
Desde la tribuna de reputadas organizaciones internacionales y regionales, Uzbekistán ha presentado muchas iniciativas relevantes, incluso en el ámbito de la labor espiritual y educativa. Por ejemplo, la iniciativa presentada por nuestro país en la 72ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas para adoptar una resolución sobre educación y tolerancia religiosa ha obtenido un amplio apoyo en la comunidad internacional. Cabe señalar que la resolución fue adoptada recientemente.
Además, en la cumbre del Consejo de Cooperación de los Estados de habla turca, celebrada por videoconferencia, se aprobó otra importante iniciativa de nuestro país: la creación del Consejo Turco del premio internacional que lleva el nombre de Alisher Navoi para recompensar a personalidades destacadas que han hecho una gran contribución al desarrollo de la ciencia, la educación, la cultura y el arte, así como al fortalecimiento de la unidad del mundo turco. Lo consideramos como una expresión de gran respeto hacia nuestro pueblo, que ha cultivado a una gran personalidad como Alisher Navoi, de la que todas las naciones turcas están orgullosas.
En el curso de las reformas de la nueva etapa de desarrollo de Uzbekistán, se presta especial atención a la política exterior, fortaleciendo la amistad y la cooperación con los países extranjeros vecinos y lejanos. ¿Podría explicarnos cómo se interrelacionan las políticas interior y exterior de nuestro Estado?
Ante todo, hay que señalar que, desde los primeros días de la adhesión de nuestro país a la vía de la transformación y la renovación, hemos dado prioridad a la aplicación de una política exterior abierta, pragmática y constructiva, ampliando las relaciones de amistad y cooperación con todos los países progresistas, principalmente con las naciones vecinas. Uzbekistán ha estado y sigue estando comprometido con este rumbo estratégico y cumple plenamente sus obligaciones con los socios y las organizaciones internacionales.
Recientemente, el papel político y el estatus de nuestro Estado en la región de Asia Central y en la escena internacional han aumentado significativamente. El mundo ha reforzado la confianza en Uzbekistán y el deseo de cooperar con nuestra república.
Y lo que es más importante, se han resuelto los problemas en las relaciones con los países vecinos que se venían acumulando desde hace años. Se abrieron las fronteras, se restablecieron los lazos entre familiares, la gente empezó a moverse libremente de un país a otro. Se han resuelto los problemas de visado. La interacción comercial, económica, cultural y humanitaria se desarrolla a un ritmo acelerado.
Nuestros países, unidos por lazos de amistad y fraternidad desde tiempos remotos, han comenzado a cooperar estrechamente en muchos asuntos regionales y globales, así como en el desarrollo socioeconómico. El término "espíritu centroasiático" ha surgido en el vocabulario político del mundo.
En particular, la Reunión Consultiva periódica de Jefes de Estado de Asia Central, celebrada en Turkmenistán los días 5 y 6 de agosto de este año, dio un nuevo contenido a este proceso.
Todos estos ejemplos demuestran la interconexión y complementariedad de las políticas interior y exterior. Y lo que es más importante, esta armonía de las políticas interior y exterior favorece la garantía de los intereses de nuestro pueblo.
Hoy, gracias a su política previsora, Uzbekistán se ha convertido en un participante activo en los procesos políticos de la región y del mundo. La cooperación con las Naciones Unidas, la Unión Interparlamentaria, la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa, la Organización de Cooperación de Shanghai, la Comunidad de Estados Independientes, la Organización de Cooperación Islámica y otras estructuras internacionales y regionales ha alcanzado un nivel cualitativamente nuevo.
El país se convirtió en miembro del Consejo de Cooperación de Estados Turcófonos y se le concedió el estatus de observador en la Unión Económica Euroasiática. Por primera vez en su historia, Uzbekistán fue elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y participó con éxito en su 46ª sesión, celebrada el 22 de febrero de 2021, a través de videoconferencia.
El año pasado, nuestro país ocupó por primera vez la presidencia de la Comunidad de Estados Independientes y, a pesar de la pandemia, celebró con éxito más de 60 actos internacionales previstos en la CEI y aprobó unos 70 documentos relevantes.
Uzbekistán desempeña un papel cada vez más importante en el impulso de los procesos de integración y cooperación. En la conferencia internacional "Asia Central y del Sur: interconexión regional. Desafíos y oportunidades", hemos presentado nuevas propuestas e iniciativas que han suscitado una amplia respuesta no sólo en los Estados de las dos regiones, sino también en la comunidad internacional. En particular, se debatió la cuestión de la creación de nuevos corredores de transporte que conecten Asia Central con el Océano Índico. La conferencia ha demostrado una vez más el "espíritu de Tashkent" de cooperación.
Actualmente, se está perfeccionando el Concepto de Política Exterior de la República de Uzbekistán. Este importante documento presta especial atención al refuerzo de los centenarios lazos de amistad y buena vecindad, la asociación estratégica y la confianza mutua con los Estados de Asia Central, que es una prioridad de nuestra política exterior. Los vínculos multifacéticos y mutuamente beneficiosos con los principales socios de Uzbekistán -Rusia, China, Estados Unidos de América, Turquía, Alemania, Francia, Reino Unido, Corea del Sur, Japón, India, Pakistán, Emiratos Árabes Unidos y otras naciones- se están ampliando.
Como vecino de Afganistán, Uzbekistán está interesado en establecer la paz y la estabilidad en ese país lo antes posible.
Se sabe que Uzbekistán presidirá la Organización de Cooperación de Shanghai en 2021-2022. Estamos haciendo serios preparativos para celebrar este importante evento político de alto nivel.
El trabajo sobre los derechos humanos y las libertades, la libertad de expresión y de conciencia, y la igualdad de género se ha ampliado constantemente en cooperación con organizaciones internacionales.
Para apoyar a los compatriotas en otros países y estrechar aún más los lazos con ellos, se ha creado la Fundación Watandoshlar.
Nuestro trabajo para reforzar la armonía y la tolerancia interétnica e interconfesional ha alcanzado un nuevo nivel. El 30 de julio se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Amistad, mientras que en Uzbekistán esta fecha se ha fijado como Día de la Amistad de los Pueblos. Este año se ha celebrado ampliamente en nuestro país por primera vez. Estoy seguro de que se convertirá en una buena tradición.
Como en el resto del mundo, en nuestro país se presta mucha atención a la solución de los problemas medioambientales. Junto con los Estados vecinos y la comunidad internacional, seguimos aplicando medidas para mitigar el impacto del desastre ecológico causado por la desecación del mar de Aral. Se están creando bosques y plantaciones de arbustos en miles de hectáreas del fondo marino seco. El Fondo Fiduciario Multisocios para la Seguridad Humana en la Región del Mar de Aral, creado bajo los auspicios de las Naciones Unidas, desempeña un papel importante en este sentido.
En este sentido, cabe destacar la importante iniciativa de Uzbekistán de adoptar una resolución especial de la Asamblea General de la ONU sobre la declaración de la región del Mar de Aral como zona de innovación y tecnología medioambiental, que fue aprobada por unanimidad por la Asamblea el 18 de mayo de 2021. La resolución fue copatrocinada por 50 países, entre ellos Estados Unidos, Rusia, China, Turquía y Azerbaiyán, lo que demuestra el gran interés de la comunidad internacional por nuestra iniciativa.
Como saben, las reformas eficaces dependen en gran medida del potencial intelectual, la conciencia política y la cultura de los dirigentes, especialmente de los alcaldes. Desde este punto de vista, ¿está usted satisfecho con el trabajo de los alcaldes que son los representantes del Presidente sobre el terreno?
Ya hablé de este tema por separado en mi discurso al Oliy Majlis del año pasado. Me preocupa enormemente esta compleja cuestión: no sólo los alcaldes, sino también la mayoría de los dirigentes de diversos rangos, carecen de conocimientos y experiencia, de capacidad de organización y de sentido de la responsabilidad en la tarea que tienen entre manos.
Tienes razón, la aplicación efectiva de las reformas en el campo depende principalmente de los alcaldes y de sus cualidades personales y empresariales. En primer lugar, tienen que ganarse la confianza de la gente. La población evalúa el poder del Estado por la actividad de los dirigentes locales, su nivel de cultura política y jurídica, su profesionalidad y su capacidad de diálogo con los ciudadanos. Sin embargo, hablando con franqueza, no todos los alcaldes ni todos los líderes gozan de la autoridad necesaria entre el pueblo.
Por desgracia, muchos de ellos no consideran importante trabajar con el pueblo. Como resultado, están desconectados de la vida real y de sus problemas urgentes.
Para todo líder, la primera tarea debe ser mantener un diálogo constante con el pueblo, vivir las preocupaciones de la gente, mantener el pulso de los acontecimientos y del tiempo. ¿Dónde empieza la cultura del liderazgo y la gestión? Con una comunicación directa con el pueblo. Si los dirigentes, especialmente los de los niveles inferiores, no cambian su mentalidad y se convierten en asistentes eficaces de los ciudadanos, entonces, hagamos lo que hagamos, invirtamos el esfuerzo y el dinero que invirtamos, adoptemos los decretos y las resoluciones que adoptemos, y creemos las condiciones que creemos, será difícil que las reformas avancen sobre el terreno.
No es ningún secreto que vivimos una época difícil y turbulenta, en una era de competencia despiadada. El mundo está cambiando tan rápidamente que los análisis y previsiones políticas y económicas de ayer ya no son relevantes hoy. Se intensifican los enfrentamientos, las guerras comerciales y los problemas medioambientales. Los funcionarios que no entienden la esencia de estos complejos procesos de múltiples vías, la necesidad de convivir con las preocupaciones y necesidades de la gente, las exigencias de los propios tiempos, como líderes no tienen futuro.
Yo también trabajaba como alcalde. Las condiciones de aquella época no son nada comparadas con las de ahora. En muchos asuntos estábamos atados de pies y manos, y mucho dependía de la actitud de los distintos departamentos. Lo más triste es que las decisiones sobre los problemas del nivel inferior fueron tomadas por líderes sentados en cómodos despachos a los que no les importaban los problemas y las preocupaciones de la gente que vive en los pueblos y aldeas, ni la situación real sobre el terreno.
Hoy en día, los alcaldes están capacitados para tomar decisiones de forma independiente y organizar el trabajo. No están obligados, como antes, a coordinar cada paso con Tashkent y los responsables de los departamentos centrales.
Si un alcalde, como líder y como persona, no sabe algo o ha cometido un error, ha pasado por alto algo, es comprensible. Sin embargo, si no admite sus errores, no tiene la intención de corregirlos, no se esfuerza por desarrollarse, por trabajar de una manera nueva, por mejorar los conocimientos y la experiencia, da prioridad a los intereses personales y lleva una vida ociosa, esto no se puede perdonar de ninguna manera.
Mi principal reto para los líderes es que traten de entender a la gente, que dejen pasar sus alegrías y preocupaciones por su corazón, que vean las cosas a través de los ojos de la gente corriente, y que no se separen de la gente. Sólo entonces la gente confiará en un alcalde o un ministro, un diputado o un senador para gobernar una región o un sector, y la toma de decisiones dará los resultados esperados.
Me alegro de que entre los líderes de los distintos niveles haya muchos representantes activos, informados e innovadores de la generación más joven. Llevan a cabo un diálogo abierto con la gente, no esperan instrucciones de arriba, sino que toman la iniciativa, hacen su trabajo con independencia y confianza.
Por desgracia, algunos responsables son tan arrogantes que no se dan cuenta de cómo se han distanciado del pueblo. Esto es una verdadera tragedia para ellos. Naturalmente, no hay lugar para esos gestores entre nosotros. Esto no es sólo una exigencia del Presidente, sino de toda la nación. Es el dictado de los tiempos.
Usted siempre insiste en la importancia crítica que tiene para el jefe de Estado la comunicación directa con el pueblo. ¿Existe realmente la posibilidad de hablar con los ciudadanos de a pie sobre todos los temas, para conocer su opinión?
Desde el primer día de mi presidencia, advertí con firmeza a mi equipo que no me gustan las palabras pomposas y las cifras "bonitas" que no tienen relación con el estado real de las cosas.
Por muy amargo y vergonzoso que sea, sólo quiero conocer datos fiables y objetivos. Ayuda a tomar las decisiones correctas.
Por supuesto, aún no todos han entendido del todo este requisito y tratan de informar a la antigua usanza. Pero trato de evitar esas situaciones. Nos hemos separado de muchos que no se han dado cuenta de ello. La demanda seguirá siendo dura.
Esto es lo que requiere el proceso de reforma, para garantizar los intereses del país, el futuro de la sociedad y la felicidad de nuestros hijos. No tenemos derecho a hacer otra cosa.
Quiero insistir una vez más: si algún dirigente y responsable no entiende este requisito principal, nos despediremos de él.
El objetivo principal de cada viaje por el país es aprender cómo vive la gente, cómo respira. Es muy importante. Por lo tanto, durante un viaje a veces tengo que cambiar repentinamente mi itinerario. Creo que estos "giros" inesperados y extraoficiales enseñarán a los dirigentes a no relajarse, a mantener una actitud de trabajo.
Desgraciadamente, a pesar de mis reiteradas observaciones y advertencias, las autoridades locales sólo empiezan a embellecer calles y plazas, creando "céspedes" y "jardines de flores" de la noche a la mañana, y en general, continúa la práctica de embellecer la realidad. La ostentación y el boato han estado tan arraigados en las actividades de algunos dirigentes que es difícil erradicarlos. Debemos acabar con estos fenómenos negativos porque son completamente ajenos a la mentalidad y los principios morales de nuestro pueblo, que no tolera la mentira y la falsedad.
El trabajo de las autoridades locales no debe terminar después de la visita del Presidente, al contrario, debe continuar con mayor vigor. Sólo entonces lograremos el impulso y la calidad de cambio necesarios, y aprenderemos a trabajar para obtener resultados. Antes, los khokims vivían, podríamos decir, despreocupados, de visita en visita. Ahora tienen objetivos y tareas específicas y deben trabajar teniendo en cuenta las opiniones y demandas de la población. Saben que la próxima vez el Presidente pedirá sin duda resultados concretos en cada tema.
En la nueva etapa de desarrollo del país concedemos especial importancia al refuerzo de la responsabilidad personal de los subdirectores de los ministerios, los comités estatales, otros órganos gubernamentales y las asociaciones económicas, a la definición clara de sus competencias, así como a la introducción de un nuevo sistema para mejorar la eficacia de su trabajo. Para ello, hemos adoptado una resolución especial. Se ha determinado que los jefes adjuntos de estas categorías son responsables personalmente ante el Presidente de la República de Uzbekistán de la eficacia de su trabajo en las áreas y sectores que les han sido asignados, e informan al Consejo de Ministros. En otras palabras, se acabaron los días en que los subdirectores de varios niveles se escondían a espaldas de sus jefes. Ahora ellos también serán responsables de tareas específicas. La responsabilidad personal será el principal criterio para el personal de todas las autoridades.
En la actualidad, se presta especial atención a la resolución de los problemas de la población sobre el terreno, directamente en la propia mahalla. Los alcaldes regionales, de distrito y de ciudad reciben a los ciudadanos dos días a la semana.
En resumen, cada oficina de los alcaldes debe convertirse en una "sala de recepción del pueblo". Sólo así cada dirigente será plenamente consciente del verdadero estado de las cosas y podrá aumentar la eficacia de su trabajo.
Por supuesto, ahora hay muchas fuentes abiertas, redes de información que ayudan a conocer los problemas de la gente. Especialmente la televisión, la prensa, Internet hacen posible sentir el aliento de la vida, se podría decir, el pulso de cada esfera. Personalmente, intento enterarme de los acontecimientos que atraen la atención del público, conocer las diferentes opiniones directamente de los medios de comunicación y las redes sociales.
En nuestra era de la tecnología de la información es imposible estar completamente alejado de la vida real. No obstante, creo que es necesario mantener un diálogo directo con la gente en cualquier formato, ya sea un acto programado o una visita no programada a una makhalla, un barrio o una institución. En resumen, la comunicación directa es siempre necesaria.
Todos los problemas que se convierten en objeto de un debate activo por parte de los ciudadanos, del público en general, requieren una gran atención. No se pueden ignorar. Por supuesto, es inadmisible hacer la vista gorda ante las manifestaciones de anarquía, injusticia en la sociedad, violación de los derechos humanos y hechos relacionados con la corrupción. Independientemente de si se trata de problemas sistémicos o individuales, cada uno de ellos debe ser abordado con prontitud, hay que identificar la causa y resolverla.
Por ejemplo, en los últimos años, nuestro país, que ha entrado en un periodo de profundas reformas, ha luchado constantemente contra la corrupción, un grave vicio que obstaculiza el desarrollo. Por poner un ejemplo. En 2020, 1.723 funcionarios de distintos niveles fueron procesados por delitos de corrupción. Los daños causados por ellos ascendieron a 500.000 millones de soums. Y en los cinco primeros meses de 2021, se presentaron causas penales contra 1.696 funcionarios. Sus pérdidas ascendieron a 450.000 millones de soums.
Por supuesto, las pérdidas materiales se cobrarán a los culpables.
Nuestra política encaminada a erradicar la corrupción de la sociedad se llevará a cabo con firmeza.
En Uzbekistán se presta mucha atención a un tema de vital importancia para la población: la construcción de viviendas, incluidas las asequibles. ¿Cómo ve el alcance de este trabajo en el futuro?
Se puede afirmar con seguridad que en los últimos años se ha iniciado una nueva etapa de construcción de viviendas modernas en el país. Así lo confirma el hecho de que el número de viviendas se haya multiplicado por cuatro o cinco en los últimos cuatro años, así como el trabajo a gran escala que se está llevando a cabo para proporcionar vivienda a 54.000 familias ya este año.
Las tareas y reformas encaminadas a alcanzar el buen objetivo que nos hemos propuesto exigen que aceleremos el ritmo y mejoremos la calidad de la construcción de viviendas.
Cabe destacar que hasta ahora no se había utilizado un enfoque tan amplio para la construcción de viviendas que cumplieran con los requisitos modernos, y que este trabajo no ha sido de tal envergadura.
Estamos acumulando la experiencia necesaria en este ámbito. Se están construyendo viviendas cómodas con todas las condiciones modernas para la población de todas las regiones. El mercado hipotecario se está desarrollando. Se están introduciendo nuevos conceptos como "vivienda asequible", "hogar inteligente", "ciudad inteligente" y "servicios digitales".
En el futuro, tenemos que garantizar que todos los segmentos de la población puedan comprar la vivienda que deseen.
Por supuesto, todavía hay muchos problemas en esta zona, y los estamos resolviendo junto con las autoridades locales.
Por ejemplo, el descontento de la población se debe a la construcción en lotes vacíos entre edificios altos, la tala de árboles a pesar de la moratoria declarada y la reducción de las zonas verdes. Debido a la irresponsabilidad o el egoísmo de algunos gestores, en el territorio de las zonas residenciales no hay lugar para el recreo, el deporte, los paseos al aire libre con los niños.
Por supuesto, no podemos dejar de reaccionar y tomar medidas estrictas contra estos hechos. Por ello, se está haciendo todo lo posible en Tashkent y otras ciudades importantes para construir nuevas instalaciones fuera de la ciudad. Se prohíbe la práctica de erigir nuevos edificios en zonas residenciales sin mejorar las infraestructuras públicas -conducciones de gas, electricidad, agua y alcantarillado.
En el país se están creando las condiciones necesarias para salvaguardar los derechos e intereses de los jóvenes para que éstos puedan recibir una educación, disfrutar de un empleo digno y ejercer sus conocimientos y habilidades. Prueba práctica de ello fue el nombramiento del año 2021 como Año del Apoyo a la Juventud y la Promoción de la Salud. ¿Cuál cree que es el papel y las principales tareas de los jóvenes en el proceso de construcción del Nuevo Uzbekistán?
Los jóvenes son la esperanza y la columna vertebral de la nación, y son una fuerza decisiva para la aplicación efectiva de las grandes reformas. Sin duda, los jóvenes que dominan los conocimientos modernos, las profesiones, las tecnologías innovadoras y las lenguas extranjeras desempeñan un papel importante en el desarrollo futuro del país.
Como es sabido, es característico de los jóvenes pensar de una manera nueva, proponer y poner en práctica con confianza nuevas ideas, abordar la resolución de problemas de manera poco convencional. Por lo tanto, hoy en día concedemos una importancia prioritaria a la educación de calidad de las jóvenes generaciones, a la realización de sus talentos y su potencial en la ciencia, la empresa, las artes, la literatura y el deporte, y a garantizar su participación activa en la vida social y política.
Como atestigua la historia, nuestros grandes pensadores realizaron destacados descubrimientos científicos precisamente en esta edad, y aportaron una contribución inestimable al desarrollo del pensamiento humano.
Continuando estas gloriosas tradiciones, debemos educar a los nuevos Khorezmi, Ferghani, Beruni, Ibn Sino, Ulugbek y Navoi. Esta no es sólo nuestra tarea, sino también nuestro deber sagrado ante la historia y el futuro.